Cuatro tortuosos días pasaron para Izuku.
Cuatro maravillosos días fueron para su parte animal que ronroneaba tranquilamente, creando una pequeña melodía para Katsuki, quien estaba acurrucado en su pecho.
Se veían muy felices así, pero la consciencia humana ya quería volver... Y así lo hizo.
No pudo disfrutar del rut del rubio, pero al menos lo puede ver relajado a su lado.
Tal vez fue una locura besarlo en la frente, ya que hizo que se despertará.
--¿Por qué paraste? -preguntó- Sigue ronroneando para mí -dijo mientras liberaba un poco de sus feromonas, las cuales ya no poseían ese picor característico de su casta.
Esa suave sonrisa era algo lindo de ver, pero en cuanto hizo lo que el rubio le pidió, este se molestó demasiado, sus ojos se llenaron de dolor antes de darle una patada en el abdomen para sacarlo de su nido mientras se ponía a la defensiva.
--¡Maldito infeliz! -gritó mientras lo tomaba del pelo para comenzar a arrastrarlo de mala gana hasta tirarlo fuera de su cuarto- ¡Ni creas que te dejaré volver a mi cuarto, al nido que Alfa me ayudó a recuperar!
--¡¡Yo soy tu Alfa!! -confronto molesto mientras se paraba para quedar a la altura del rubio.
--Alguien que traiciona mi confianza jamás podría ser llamado mi dueño -hablo con los ojos cristalizados, su lobo estaba llorando por las palabras dichas- Aquí no hay lugar para una basura como tú.
--¿¡Y él qué!? ¡Te recuerdo que si me echas a mí, mi parte animal tampoco vendrá a complacer tus caprichos! -sus colmillos se veían y sus pupilas se rasgaron, era la primera vez que lo veía así de enfadado.
--JAJAJAJA... Si él quiere puede hacer y deshacer lo que quiera conmigo y si lo quería podía dejarte encerrado, pero, al fin y al cabo, ambos comparten el mismo corazón. Alfa es perfecto.
--¡TÚ NO ME PUEDES VOTAR! ¡TE MARQUE! ¡ERES MÍO!
¡¡ME PERTENECES!!Izuku lanzó una pequeña amenaza gruñéndole al rubio, pero este no se inmutó.
Su sangre le hervía, como podía ser posible que quien se supone era su pareja lo estaba cambiando por... POR ÉL MISMO.
Su parte animal, ese maldito lobo astuto, no podía quedarse con Katsuki.
En primera, el otro Alfa debería de odiarlos a los dos, pero nooo, su parte animal tenía que manipularlo con palabras bonitas.
--Ni en tus sueños, estúpido -dijo el rubio, quien luego de eso azotó la puerta en la cara del pecoso, quien cerro sus ojos mientras arrugaba su ceño y apretaba los dientes, su orgullo estaba herido, pero por eso mismo dio la vuelta y bajo las escaleras antes de salir de aquella casa.
Izuku quería romper algo, tenía la necesidad de clavar sus garras en alguna superficie, ya que no puede hacerse daño el mismo, así que lanzó un fuerte grito al aire en cuanto llegó a un callejón para luego dejarse caer de rodillas y llorar de enojo.
--¿Por qué?... ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡¿POR QUÉ?! -siguió gritando mientras daba puñetazos al piso, el cual comenzaba a rajarse por la fuerza empleada- ¿Por qué es tan difícil?... ¿Por qué no puedo tenerlo?... ¿Por qué duele tanto?...
Se recostó en la pared y miró al cielo sintiendo sus lágrimas bajar hasta caer al suelo.
Tenía que calmarse.
Ser un Alfa es una mierda.
Enamorarse de otro Alfa era demasiado complicado.
Pero lo quería, lo amaba demasiado y con su marca puesta le era más difícil el dejarlo ir así nada más.
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ContraNatural (DkBk)
FanfictionKatsuki nunca pensó terminar así. No sabía ni cómo demonios explicar lo sucedido. Todo esto paso por entrar en la casa de Deku cuando estaba en pleno rut. No sabía que como Alfa Dominante él podía cambiar sus hormonas de esa manera. ✓Historia hecha...