Así es como será

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--¿¡Qué es lo que pasa aquí?! -preguntó un pelirrojo asombrado al presenciar toda esa escena- Ahora entiendo por qué ese día te fuiste asustado de mi casa, aunque jamás imagine algo así.

Katsuki se asustó por lo que se separó del pecoso instantáneamente, cosa que a este mismo no le gustó.

--Tú no vas a decir nada -dijo el rubio mientras agarraba al beta del cuello de la camisa haciéndolo molestar- ¡Jamás viste esto! Si se te ocurre decirle a alguien te mataré. Eres un simple beta que no vale nada.

--Kacchan, espera -dijo el peliverde mientras trataba de alejarlo- Será peor si formas un escándalo.

El rubio gruño en cuanto su novio puso la mano sobre la suya, por lo que dejo en paz a Kirishima quien aún no lo podía creer. Su mejor amigo en una relación con otro alfa.

--Midoriya, si sabes que esto-

--Sí, ambos lo sabemos. Podrías cambiar esa cara, por favor. Empieza a molestarme. -pidió, pues podía sentir la incomodidad de su pareja.

--No puedo, es que prácticamente son una abominación ante los ojos de la gente.

Izuku podía sentir su respiración más pesada y al mirar al rubio en shock algo dentro suyo vio a su amigo como una amenaza por lo que sus dientes filosos salieron a relucir al igual que sus garras, no podía escuchar nada, su vista se tornó roja y cuando menos se dio cuenta ya tenía al pelirrojo malherido entre sus manos.

--¡Vuelve a decir algo como eso y juro que te voy a enterrar vivo! ¡Tú no eres quién para criticarnos!

Iba a continuar de no ser por Katsuki quien trataba de mostrarse tranquilo, a pesar de saber que se estaba rompiendo por dentro.

--Suéltalo. -dijo en voz neutral- ¿Ves? Esto es lo que quiero evitar. Si Kirishima, siendo alguien muy comprensivo, reacciono de este modo a lo que vio ¿Cómo quieres que el mundo nos acepte? Lo escuchaste tú mismo y te advertí.

--Pero tienen que entender.

--¡Y mientras tanto, ¿Qué?!, ¿Nos enfrentaremos a cada uno de ellos? ¡¿Quieres que entiendan a base golpes?! -dijo un poco exaltado.

--Kacchan... -hablo con preocupación, pues el débil aroma a naranja picosa estaba empezando a salir.

--¡No Deku! No y mil veces no. No reveles nada, salvo los resultados -su voz se quebraba, pero su mirada se mantenía firme.

Izuku no sabía qué hacer y el miedo a que el poco progreso en su relación se rompa estaba latente a cada segundo.

--¿Dime que no te alejaras? -pronuncio con una voz rasposa que sorprendió y asusto al pelirrojo- Ya no lo hagas. Por favor, ya no. Te lo pido por lo que más quieras... -un pequeño lloriqueo se le escapó. Está bien, es fuerte, pero era demasiado frágil si se trataba del rubio, siempre lo ha sido.

--¿Eres estúpido o que te pasa? -dijo al escuchar todo lo que el pecoso le acababa de decir- No llores, tienes orgullo. Demuéstralo idiota. -no se acercó, pero aun así fue Izuku quien se paró del suelo y lo abrazo- Sepárate. Ya nos arriesgamos mucho por hoy -dijo mientras empujaba al pecoso, quien limpió sus lágrimas- Ya no quiero continuar con ese chiste de alejarnos cada que pasa algo, así que olvídalo. Y tú. -apunto al pelirrojo que hasta el momento se mantenía callado- Vendrás con nosotros. Si te dejo aquí, lo más seguro es que lo hables con el estúpido de Kaminari, y ese es de boca floja. Ya sabes un poco, por lo tanto, eres peligroso, a menos, claro, que el inútil que tengo al lado se encargue de ti y no creo que quieras eso. Eijiro Kirishima.

ContraNatural (DkBk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora