ContraNatural (DkBk)

Soy un fenomeno

Aún podía sentir una pequeña molestia en su abdomen y al abrir los ojos se asustó al percatarse que no estaba en su cuarto.

¿Cómo había llegado al hospital?

Más importante aún, ¿Por qué el miserable de Deku estaba tomando su mano?

El aura amenazante y las feromonas de enfado comenzaron a llenar la habitación y por inercia Izuku soltó la mano del rubio. No quería pelear en una situación así.

--Joven Bakugo le recomiendo que guarde sus garras, tengo algunas cosas que decirles a ambos -hablo seriamente mientras tomaba el sobre que el pecoso le trajo- Y puede que su cuerpo aún esté algo entumecido por el sedante que le di. -hablo el doctor, pero parecía que era ignorado por el rubio.

--A la próxima te mató -amenazo al Alfa verdoso que solo suspiro algo cansado.

--Al menos un gracias, te traje al hospital en cuanto te vi en aquel estado. -eso no le gustó al rubio quien comenzó a gruñir.

--Estás acabado idiota -dijo mientras hacía fuerza para levantar sus brazos- Te dije muy claramente maldita escoria que no eres bienvenido ni a mi cuarto, ni a mi...! -dijo alzando la voz en cada palabra, pero deteniéndose antes de poder hablar sobre su nido frente al doctor- Yo no te pedí ayuda, imbécil.

--Mira en primera, no di un paso dentro de tu cuarto, en segunda, tu lobo me estaba llamando y lo encontré a punto de desmayarse por el fuerte dolor que tenían.

Katsuki iba a volver a gritarle, pero un carraspeo los hizo callar.

--Si me prestarán atención se los agradecería mucho -dijo viendo como la pareja de Alfas miraban en diferentes direcciones- Joven Bakugo es de su salud de la que hablamos, podrían dejar sus problemas de pareja para otro momento.

El doctor ahora temía por la seguridad del peliverde al ver como el rubio lo volteó a mirar.

--Para que mierda, me haces quedar como un fenómeno frente a la gente! ¡¡¿Te divierte esto, carajo?!!

--¡Tuve qué! ¡Igual si no lo hacía se iba a dar cuenta él mismo!

--Te odio -no podía controlarlo, sus lágrimas se asomaron, ya que no solo él estaba decepcionado del pecoso, sino también su parte animal que era quien más confiaba en ese Alfa y que no dudó en despertar haciendo que uno de sus ojos se ponga dorado- ¡¡Eres una mierda!! ¡NO QUIERO VERTE EN MI VIDA JAMÁS!

--Joven Bakugo -trato de detenerlo, pero fue en vano.

Katsuki no se detendría por nada ni por nadie, aunque la marca que tenía le empiece a quemar, no quería volver a ver la cara de Izuku y esta vez su lobo no haría por llamarlo porque tampoco lo quería cerca.

Solo era cuestión de tiempo para comenzar a ser señalado como el fenómeno que es.

Su corazón dolía como nunca, tenía la vaga esperanza de algún día volver a estar juntos, pero con esto...

No quería que su vida privada esté rondando de boca en boca.

Esa misma noche se iría del país de ser necesario, aunque sabía que iba a ser muy difícil.

--¡Kacchan, Escúchame!

Gritó cuando estuvo cerca, pero solo obtuvo un fuerte golpe en el estómago que le quitó el aire.

--¿Para qué? ¿Aún tienes más para humillarme? -el pequeño río de lágrimas volvió a comenzar, sabía que por ser su pareja no lo podía matar ni aunque quisiera y eso le enfurecía más, el estar atado a un imbécil.

--No, yo no le hable, él vio tu marca.

--¡¡Me importa un carajo!!

--¡Escúchame!

--¡¡¡CÁLLATE!!! -gritó mientras se lanzaba para atacarlo e Izuku no hizo por devolver los golpes, solo los esquivó y tal parece que esa era la mejor opción porque uno de sus puñetazos dejo un hueco en el piso. Su fuerza aumentó como instinto de supervivencia, pues ahora ya lo podía ver como una amenaza.

--Al menos escucha lo que el doctor tiene que decir, yo me iré, pero por favor escúchalo -se notaba la angustia en su voz, pero eso no freno al rubio.

--¡EN TUS PUTOS SUEÑOS VOY A VOLVER IMB-! -todo paró, Katsuki sostenía su cabeza con pesadez, ya que le dio un leve mareo de repente.

--Kacchan, siéntate, te pusiste pálido -dijo mientras lo recostaba en una pared.

--Suéltame... -su voz apenas fue audible.

--Ok. Pero por favor, por favor, por favor, vuelve. Y lo siento, no quise causarte este tipo de molestias, no sabía que mis palabras y la marca te harían esto.

Katsuki no lo miró, tenía miedo y su lobo ya sabía de qué se trataba, por eso se mantenía callado.

--Lárgate. Entre más lejos este de ti voy a estar mucho mejor. -dijo con una sonrisa sombría- No los queremos, a ninguno de los dos, la marca se borrará y me podré ir del país.

Aquello asombro a Izuku, pues no quería dejarlo ir, pero entendía sus motivos, desde que todo empezó, el único que ha tenido que ser degradado ha sido él.

--Solo... Solo vuelve al consultorio -ya no levantó su mirada, solo quería el bien de él, pero si se iba no sabía qué hacer.

El rubio se levantó viendo al pecoso aún arrodillado en el suelo, tal vez antes eso le hubiese gustado, pero ahora solo era un extra más ante sus ojos.