Su cuerpo empezaba a calentarse.
Demonios, su celo fue adelantado. Ahora no podía hacer nada teniendo a ese Alfa verdoso devorando salvajemente sus labios.
¡Por la mierda, él no es un maldito Omega!
--Tus feromonas no son tan rasposas como las mías -hablo el pecoso en cuanto se separó- En serio puedes llamarte “Alfa” de esa manera.
Izuku aún seguía fuera de sí, por lo que rasgó las ropas del rubio para poder ver su cuerpo desnudo.
--Siempre me ha gustado tu cuerpo, me preguntó si podré meterme aquí -lo abrió de piernas para tener una mejor vista de su entrada virgen.
--D-Deku, no te atrevas, ¡Maldit- !
--¡CIERRA LA BOCA! -gritó sintiendo el temblor en el cuerpo ajeno- Nunca has sabido cuando callarte y eso me fastidia.
Katsuki tenía miedo, pues un Alfa no está hecho para mantener relaciones con alguien de su misma casta por muy alto o bajo que estén en la cadena.
Su voz no podía salir, y su respiración se aceleró en cuanto vio como el otro se desvestía ante sus ojos.
--Ahora te debes sentir más miserable de lo que ya eras, Katsuki. Oye, ¿Por qué te sonrojaste? -preguntó con una sonrisa al ver como esas lindas mejillas resaltaban por el sonrojo que iba apareciendo en ellas- ¿Te gusta lo que ves?, ¿Acaso deseas que te tome?
El rubio negó con la cabeza repetidas veces mientras cerraba los ojos con fuerza.
--Mírame, Kacchan -al escuchar su apodo creyó que su amigo había vuelto, pero para su desgracia no fue así.
Sus miradas ya no podían despegarse, los ojos del pecoso se volvieron su perdición, pues su lobo se doblegó ante él sin haber dado pelea gracias a su rut qué combinado con la marca que ahora poseía hacían que necesitará de ese miserable pecoso para bajar su calor.
--Déjame saborearte -dijo antes de comenzar a lamerle el cuello, dejando su fuerte aroma impregnado en él y gruñendo ante las leves feromonas de naranja picosa.
--Mgh... -su miembro ya comenzaba a palpitar, pero no podía hacer nada- Mierda -dijo en cuanto el pecoso bajo su mano hasta su propia intimidad y su cuerpo subió un poco para follarle la boca quejándose al sentir sus colmillos.
--No te atrevas a morderme -habló seguido de un fuerte gruñido, pues intento quitarse.
La saliva comenzaba a salir de a montones de la boca del Alfa rubio debido a su rut y sus colmillos no crecieron por la pequeña advertencia del Alfa verdoso que ahora tenía control sobre su cuerpo.
Los sonidos obscenos junto con las repetidas arcadas solo provocaban que el pecoso pierda el control cada vez más hasta cederle el control a su lobo, quien salió de esa sucia boca para darle la vuelta y prepararse para profanarlo.
-Izu-ku... -dijo a duras penas.
Al pronunciar esas palabras las acciones del pecoso cesaron y pudo sentir como sus garras desaparecían.
--¿Kac... chan? -aún estaba sudoroso y agitado, pero su mirada cambió al reconocer a quién casi termina viol4ndo- ¿Qué te hice? -dijo horrorizado al ver la marca que le dejo a su amigo y sabía que hacer eso es un delito, pero su tortura no paro, pues entre más se fijaba, más se acordaba de lo que le ha estado haciendo- Yo...
--Cállate, no digas ni una puta palabra -dijo cuando el peso que antes sentía desapareció- Fue un descuido mío, al entrar en tu territorio.
Con lentitud se fue sentando, manteniendo la cabeza gacha para no toparse con los ojos jade, pues su lobo reaccionara de forma dócil.
--Solo olvida esto, idiota -al pararse se dirigió al baño cerrando con seguro la puerta y viendo la herida que tenía en su cuello- Carajo.
Al tragar saliva pudo sentir un poco de semen provocándole náuseas y vomitando en el inodoro.
Sus instintos estaban rechazando todo eso.
Pero el aroma a roble no se le quitó ni aunque tallo meticulosamente su cuerpo al bañarse o colocándose un parche. No se quitaba con nada.
Fue una suerte salir de esa casa antes de que el estado de calor de Izuku continúe, pues estaba seguro que de esa no saldría ileso, pero ahora el problema es que su propio rut no se calmaba con nada y ya no podía pensar en tener sexo con un Omega sin sentir asco.
Sus días de calor fueron un total infierno y lo único que lo calmaba era abrir la herida para obtener un poco de las feromonas de Izuku impidiendo que esta se cure rápido para ya no estar atado a él, pues las marcas que un Alfa le hace a otro solo duran un par de días.
Lástima que la suya le traiga algunos problemas.
Los dolores no pararon hasta dentro de dos semanas en las que la marca se curó y desapareció, pero aun así cuando fue a la academia tuvo que ponerse dos parches; uno en su glándula de olor y otra sobre el lugar en el que Deku lo lamió.
Ese leve aroma a roble aún le seguía causando algunos mareos.
Aunque lo peor llegó cuando se toparon en los pasillos de la UA.
ESTÁS LEYENDO
ContraNatural (DkBk)
FanficKatsuki nunca pensó terminar así. No sabía ni cómo demonios explicar lo sucedido. Todo esto paso por entrar en la casa de Deku cuando estaba en pleno rut. No sabía que como Alfa Dominante él podía cambiar sus hormonas de esa manera. ✓Historia hecha...