ContraNatural (DkBk)

Una agradable noticia

--Está bromeando ¿Verdad? -habló sin salir de su asombro.

--Lamentablemente no.

"Así que esto es lo que tenía angustiado a Deku" -pensó.

Inconscientemente, llevo una de sus manos al abdomen y arrugó la ropa que lo cubría.

--Tendrá que tener mucho cuidado de ahora en adelante. Su pareja me contó que le pidió un cachorro y tal parece que usted se lo quiso dar. -siguió hablando el mayor- El joven Izuku no lo sabía hasta hace un momento, pero la marca de un Alfa Dominante puede hacer cambiar de género a un beta o a un Alfa recesivo y más si estos tienen la intención de formar una familia con él, como creo que es su caso.

Katsuki no espero aquella noticia, pues su intención no era volver al hospital, pero fue inevitable no hacerlo cuando un nuevo mareo más fuerte que el anterior volvió a darle, sintiendo su cuerpo débil. Pensó en ir a su casa, pero le sería imposible llegar sin antes desmayarse por el camino, así que a regañadientes tuvo que volver siendo recibido por aquel hombre que seguía teniendo sus resultados a la mano.

Pensó que sería una enfermedad como cualquier otra, no está bomba que acaba de recibir.

--¿Quiere decir que ahora soy... un Omega? -tenía muchas preguntas que hacer, pero no sabía cómo formularlas.

El mayor solo negó.

--No. Usted sigue siendo un Alfa, aunque su cuerpo ha estado cambiando hasta lograr crear un vientre que se pueda fecundar. Si llega a quedar en cinta habrá más cambios, pero su casta seguirá siendo el mismo, aunque el parto será algo complicado.

--Pue- puedo darle cachorros...

Jamás se esperó aquella noticia. 
Un Alfa que se puede embarazar. 
Es una completa locura.

--¿Él ya lo sabe?

No quería gritarle, mejor dicho no podía, estaba feliz y a la vez asustado en cuanto vio al doctor afirmando a sus palabras.

Las inseguridades no tardaron en llegar.

Ahora entendía los cambios de humor que ha tenido en estos días... y el arrebato de hoy, ahora sabía por qué su lobo quería estar pegado a él.

--Su vientre recién se ha terminado de formar, así que le recomendaré algunos medicamentos si el dolor que tuvo vuelve a aparecer o por si llega a tener alguna otra molestia.

"Pero Alfa no es de confiar"

"Nos lo demostró hace poco"

Ahora que lo pensaba bien, fue muy efusivo al tomar aquella decisión, pues tarde o temprano todos se iban a enterar, no debió hablarle así a Deku, aunque en cierto punto lo merecía.

Pero.

Ahora podrá darle un cachorro, podrá tener una familia a su lado.

Ese tema siempre lo terminaba frustrando.
Ahora era diferente.

--Quería conversarlo con los dos, pero el disparo de sus hormonas jugó en contra. -dijo el mayor mientras iba por las ecografías del cenizo y se las entregaba- Enhorabuena.

Tenía que buscar a Deku, había mucho que conversar.

Agradeció al doctor, más que todo por tenerle paciencia, y luego salió para ir a la casa del pecoso.

Podía oler sus feromonas, por lo que entró igual que la vez en que toda esa odisea comenzó.

Busco una ventana abierta y entró sigilosamente para buscar las escaleras e ir con su pareja, el cual estaba en su cama con los audífonos puestos y la música a tope.

Le parecía algo tierno que sus gustos por la música fuerte se le hayan pegado.

Tuvo que controlar sus feromonas antes de acercarse y acostarse a su lado para abrazarlo por la espalda.

--¡¿K-Kacchan?! -dijo al percibir su aroma.

--El mismo. -respondió con una pequeña sonrisa- Ya me explicaron todo. -dijo antes de que el silencio gobierne la habitación por unos minutos.

Izuku no sabía cuál sería su respuesta a todo, ya que puede que quiera operarse para sacar el vientre que ahora posee.

--Yo...

--Lo lamentó -fue lo que dijo el pecoso sin voltear a mirarlo- Yo soy el responsable de que esto te esté pasando. No debí desear un cachorro tuyo.

Aquello le dolió al rubio, pero no iba a dejar que las hormonas volvieran a hablar por él. Así qué volteó al Alfa verdoso mientras que él se subía encima para poder quedar frente a frente y evitar que se vaya.

--Yo también deseé poder tener un cachorro contigo, así que no te disculpes por eso -dijo con el ceño fruncido- Siempre me molestaba cuando me hablabas como si fuera un Omega, y es porque no te podía dar aquello que me pedías, pero ahora ya puedo Deku.

La mano de Izuku subió hasta posarse en la mejilla del cenizo, quien se notaba gustoso por el contacto.

--¿En serio no te molesta? -una negativa fue lo que obtuvo.

--Me gusta la idea. Además, seguiré siendo un Alfa, así que ten cuidado con lo que hagas idiota, el doctor dice que tengo cambio en las hormonas y quién sabe puedo terminar por explotar como ahora.

--Jajaj. Entonces, ¿Ya no te irás?

El cuerpo del cenizo calló sobre el pecoso, quien no dudo en abrazarlo.

--¿Quieres que me vaya? -preguntó el rubio.

--No. Definitivamente no.

Todo estaba yendo bien hasta que el rubio recordó algo que lo molesto un rato, pero se calmó al recordar la noticia de hoy.

--Aún no te perdono lo que hiciste con mi nido.

--Otra pelea no por favor. -dijo el pecoso mientras miraba al techo.

--Solo te estaba diciendo. Por el momento evita subir a mi habitación si vas a ir a mi casa.

--Ok -dijo sonriendo por el puchero que hizo el Alfa rubio- Sabes, en todo este tiempo no te he pedido formalmente que seas mi novio.

--¿O sea que he sido tu amante? -dijo divertido- ¿Te dejo una marca para reclamarte como mío? -paso su dedo índice por la glándula de aroma del peliverde, quien templo al recordar el dolor de la última vez que Katsuki clavo sus colmillos ahí.

--Kats no creo que sea necesario.

--Asustado Alfa, recuerda que yo me dejó morder y no te digo nada.

--Kacchan.

--Deku -hablo de forma coqueta antes de besarlo oyendo un suspiro del pecoso, quien sintió una eternidad desde la última vez que probó esos labios- Si por mí fuera tendría tus cachorros ahora -lo volvió a besar sintiendo como el contrario apretaba su cintura para que sus intimidades se rocen- Pero tenemos que hablar bien sobre este tema. Ya no podrás follarme sin protección -aquello hizo gruñir a Izuku- Te aguantas idiota. Ahora bajas esa erección, tú solo, nos vemos luego.

--Kats no me dejes así -el rubio solo le sonrió de forma juguetona antes de bajarse de su regazo y salir de su habitación- ¡Kac-chan!

No había pensado en eso, con un vientre fértil en su rubio ya no podría tener sexo cada que se le antoje.

--No creo poder resistir esto -dijo antes de ponerse boca abajo y cubrir su cara con la almohada.