-Las profecías 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 se cumplen, quizás nuestro encuentro estaba destinado a ser...¿Pero realmente era necesario todo esto?
➤ " Los vampiros nunca te harían daño, ¿o sí?..."
➤ Quizás contenga algunas faltas de ortografías.
➤ Historia tota...
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7)♰ — "𝖀𝖓𝖆 𝖉𝖎𝖘𝖙𝖗𝖆𝖈𝖈𝖎𝖔́𝖓..."
Tom espero ansioso a escuchar la razón de la llamada de Elisa, pues ella parecía sonar bastante entusiasmada y eso solo le despertaba la curiosidad.
—¿Entonces a quién dices que te encontraste? —dijo Tom sosteniendo el teléfono con el hombro contra su oreja, al mismo tiempo que cortaba pedacitos de manzana para hacerse un bocadillo.
—¡Adivina a quien! —respondió mientras jugaba con su cabello acostándose en su cama.
Tom llevó un trozo de manzana a su boca. —Uh...ni idea la verdad, ¡dime tú, que no soy bueno bueno adivinando! —habló por el teléfono.
—Fue aquel que te mencioné... —susurró la chica queriendo añadir suspenso mientras le contaba a su mejor amigo.
—¿Aquel vampiro? —bromeó Tom.
—¡Ese mismo! ¡Hice un plan y lo logré encontrar de nuevo! — El chico casi se atraganta con el trozo de manzana al escucharla, pues dudaba que fuera aquella criatura que buscaron por todo el bosque.
—¡Dios! Parece que tienes un pacto con el diablo o algo ¿Por qué siempre te lo encuentras y yo no? —
—¡Es cuestión de suerte! ¿Quizás? —agregó Eli.
—Podría ser, pero... ¡¿Qué tal si eres la elegida para convertirte en uno de esos seres y por eso el vampiro siempre sale cuando tú lo buscas?! — Tom empezó a crear teorías en su mente.
—Tom, deja la ciencia ficción, tampoco aceptaría si fuera uno de ellos, que miedito. —
—Bueno, bueno, entonces teoría descartada...—dijo Tom continuando de hacer su postre de frutas.
—Tomé notas de su comportamiento el día de hoy, te las mostraré el Lunes...¡Te juro que es demasiado raro pero interesante a la vez! —habló la chica apasionada sobre el tema. Esta quería compartirle cada uno de los detalles a Tom, sin importar cuán irrelevantes sean... Parecía una chica que acababa de descubrir su nueva obsesión o algo parecido, quizás solo le ganaba la curiosidad y ya...
—¡Tienes que mostrar esas notas sí o sí! —chilló en emoción al solo pensar que su mejor amiga había encontrado uno de aquellos seres que él admiraba en su totalidad, ni siquiera dudaba de las palabras que Elisa decía ¿Por qué?
No necesitaba dudar de ello, viniendo de su mejor amiga, tenía la confianza suficiente en ella y él sabía perfectamente que ella jamás se atrevería a mentirle, añadiendo a eso, su fanatismo lo incitaba a creer estas palabras y no dudar de ellas ni por un segundo.
Ambos estuvieron discutiendo el tema sobre aquella misteriosa criatura por un rato hasta que cambiaron el tema.
