|DRACO|
Llegaste un poco tarde a cenar en el pasillo, teniendo una detención en la que Snape olvidó que estabas encerrada en un salón de clases mientras él estaba haciendo las tareas que tenía que hacer. Te dirigiste a tu lugar habitual en la mesa de Slytherin, solo para notar que todos los lugares estaban llenos. -"Oye", Draco se dio cuenta de ti.
- "Hola", respondiste sin rodeos mientras buscabas un asiento.
-"Siéntate en mi regazo"-, se acomodó en su silla para que pudieras caber.
-"¿En serio? Casi no hay espacio", te excusaste sabiendo que había espacio más que suficiente.
-"Deja de ser terco y siéntate", pusiste los ojos en blanco y te apretujaste hasta su regazo. Su brazo rodeó tu cintura, manteniéndote cerca de él.
-"Te ves muy bien hoy", te susurró al oído. Te alegraste de que no pudiera ver tu rostro mientras un sonrojo se apoderaba de tu rostro.|ENZO|
Caminaste... bueno, tropezaste por la sala común de Slytherin. Accidentalmente habías inhalado demasiadas caladas al cigarro, olvidando que tu tolerancia era baja.
-"Hola Enzo"-, viste al chico tirado en el sofá. -"¿qué hay de mí?"- preguntó Theo.
-"No eres tan bueno como Enzo"-, te reíste y Theo puso una mano sobre su corazón, fingiendo ofendido.
Te dejaste caer en el regazo de Enzo, olvidando que ustedes dos casi nunca se llevaban bien.
-"Oye", sonrió.
-"Hola sexy", le sonreíste antes de sacar un libro de tu bolso para leer. Te moviste ligeramente en su regazo, tratando de encontrar un lugar más cómodo.
-"Sigue haciendo eso y verás qué pasa", susurró Enzo mientras sus labios se cernían sobre tu cuello.|MATTHEO|
-" T/ N, verdad o atrevimiento", te preguntó Draco.
-"Atrévete", sonreiste.
-"Te desafío... a sentarte en el regazo de Mattheo",- Draco te sonrió conociendo tu odio hacia Mattheo.
-"¿Estás bromeando? Dame otro que sea tonto"-, pusiste los ojos en blanco.
-"No te retractes, ve a sentarte ahora",- dijo Draco y te levantaste, acercándote a Mattheo, que estaba sentado en el sofá.
-"no muerdo", dijo Mattheo mientras te parabas frente a él.
- "Cállate"-, dijiste y te sentaste en su regazo. -"¿Cuánto tiempo tengo que estar sentado aquí?"- le preguntaste a Draco y él se encogió de hombros mientras el juego de verdad o desafío continuaba.
Te relajaste sobre Mattheo, recostándote ligeramente sobre su pecho. sentiste sus cálidas manos frotar arriba y abajo tu muslo, -"¿qué estás haciendo?"- le preguntaste a matteo.
- "Lo que ambos sabemos que quieres"-.|THEO|
Estabas de buen humor, habías recibido los resultados de DADA y obtuviste una puntuación del 100%.
Entraste a la biblioteca y notaste que Theo estaba escondido en un rincón mientras estaba trabajando. Sonreiste para ti mismo mientras te acercabas a él.
- "Oye"-, sonreiste y él te miró con sus hermosos ojos.
-"¿Hola?" -dijo pero salió más como una pregunta, ustedes dos no se llevaban bien desde el primer año y naturalmente evitaban hablar con él a menos que fuera forzado. -"¿qué pasa?" -tu preguntaste.
-"solo estoy estudiando, ¿por qué?" cuestionó.
No dijiste nada y caminaste alrededor de la mesa, con sus ojos fijos en ti todo el tiempo. -"¿Te importa si me siento?"- le preguntaste. -"¿dónde?" -preguntó, tu hiciste un gesto hacia su regazo,
-"adelante"-. Ustedes dos se sentaron en silencio por un momento, su mano manteniéndola quieta en su cintura.
-"¿Te he dicho alguna vez lo jodidamente sexy que eres?"- le susurraste al oído.
-"No puedo decir que lo hayas hecho"-, te miró. Levantaste tu mano para mover un mechón de cabello que había caído sobre su rostro.
- "Me tengo que ir"-, dijiste y te levantaste, pero rápidamente te volvieron a colocar en el regazo de Theo.
- "No tan rápido"-|TOM|
Te tomaste tu séptimo trago de whisky de fuego, sintiendo la familiar sensación de vértigo de estar borracho una vez más. Estabas bebiendo para eliminar el dolor de que tu conexión favorita terminara las cosas. Estabas un poco, sólo un poco, de humor y sólo había una persona en la que podías pensar. Tom.
Recorriste la fiesta, buscando la cara familiar. Lo viste en un sillón, hablando con Blaise. -"Oye"-, tus palabras fueron arrastradas. -"Hola"-, Tom observó tu claro estado de ebriedad.
-"¿Cómo estás?"- Sonreíste inocentemente mientras te sentabas en su regazo.
- "Estoy bien, ¿te estás divirtiendo?" -Tom preguntó mientras su mano serpenteaba alrededor de tu cintura.
-"Te necesito tanto"-, le dijiste al oído.
-"Estás borracho, cariño"-, dijo Tom.
-"¿y?"- te reíste.
-"No puedo hacer eso"-, dijo Tom y tú hiciste un puchero.