|DRACO|Caminaste detrás de Draco en el pasillo, él estaba ocupado hablando con Blaise.
Te arrastraban para verlos jugar al quidditch. Tus ojos vagaron, fijándose accidentalmente en el trasero de Draco.
Sonreíste para ti mismo mientras pensabas en la idea.
No, te mataría, pensaste. pero oh, sería muy gracioso. Le golpeaste el trasero con fuerza y corriste en dirección opuesta antes de que pudiera reaccionar.
-"¡t/ n! ¡trae tu trasero de vuelta aquí!"|ENZO|
Estabas dando un paseo con Enzo fuera del bosque oscuro.
él estaba frente a ti, guiándote mientras sostenía tu mano.
Tus ojos se dirigieron hacia su trasero, levanta tu mano libre y dale una palmada firme.
-"¡Oye!" Él rió.
-"No pude resistirme", te reíste.
- "Sabes que ese es mi trabajo, ¿verdad?"|MATTHEO|
Estabas un poco borracha, tratando de encontrar a tu novio entre la multitud. Finalmente lo viste hablando con Theo y te acercaste.
La espalda de Matthew estaba hacia ti y con un poco de confianza de borracha, tomaste ambas manos y le diste una bofetada en el trasero. Se dio la vuelta, para cuadrarse, pero se rió cuando notó que eras tú. .
-"Haz eso de nuevo y lo haré diez veces peor".|THEO|
Tú y Theo regresaban de cenar, él estaba un poco delante de ti.
Tuviste que aguantar que él prácticamente te acosara todo el día y decidiste vengarte. Levantaste el brazo, listo para darle una dolorosa palmada en el trasero.
Lo hiciste y él se congeló, volviéndose lentamente hacia ti. Te reíste y pronto saliste corriendo mientras él te perseguía.|TOM|
-"Oye", dijiste mientras entrabas al dormitorio de Tom.
Normalmente estaría despierto haciendo algo, pero en lugar de eso estaba acostado boca abajo, dormido. sentiste una sonrisa en tu rostro, caminando silenciosamente y rápidamente dándole una palmada en el trasero antes de salir corriendo de su dormitorio y regresar al tuyo.
Cerraste la puerta, presionando tu frente contra ella mientras intentabas recuperar el aliento. Te volteaste y gritaste cuando viste a Tom parado frente a ti.
-"¡Tomás!" Le diste una ligera palmada en el pecho.
-"Dos bofetadas en un día ¿eh?" él sonrió. -"Cállate, me das una palmada en el trasero todo el tiempo", dijiste.
-"y lo haré de nuevo."