Capítulo 20

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Sin permitirle a la castaña preguntar nada más, ambos se encargaron de dejar sus erecciones libres frente a la chica, quien supo de inmediato que no podrían irse de allí hasta que logrará satisfacerlos al menos un poco, lo que la preocupaba era que, ella aún creía que la encargada podría llegar en cualquier momento.

Solo los ayudaré con mi boca.. ¿está bien? No quiero que la encargada venga y entre para encontrarnos..

A los dos les pasó por la mente la misma idea que Koko y Takeomi habían pensado unos días antes, así que prefirieron no decirle nada y la dejaron creer que podían descubrirlos, así sabrían si lo que habían pensado era cierto.

Trato, si quedamos satisfechos con tu trabajo lo dejaremos para después.

Ante las palabras del albino, Tsuki paso saliva algo nerviosa y se acercó a ellos aún estando de rodillas, sabía que el más grande de ambos chicos podría terminar molestándote si no era el primero, así que comenzó a lamer su miembro lentamente, mientras usaba la mano izquierda para comenzar a masturbar al azabache.

La reacción de ambos obviamente fue inmediata, y mientras Mikey sonreía por ser el primero a quien "consintiera" con su boca, Kakucho no estaba molesto en absoluto, y disfrutaba de sus caricias a lo largo de su falo.

La castaña pasó rápidamente de solo lamer el falo del contrario, a introducirlo en su boca para comenzar a chuparlo de la manera en que había estado aprendiendo con ellos, usando su lengua lo más que podía y succionando de vez en cuando, ejerciendo presión con sus labios y tratando en todo lo posible que el.oene completo ingresará en su boca.

Por otra parte, Kakucho recibía un estímulo diferente, la mano de la chica se movía apretando con más fuerza o con menos cada cierto tiempo, así mantenía un constante cambio que sorprendía al azabache, incluso el hecho de que de vez en cuando concentrará su atención en la punta solamente lo hacían sentir bastante placer.

Mikey miraba con cierre incredulidad el trabajo de la chica, entendía perfectamente que tan buen trabajo se debía a los encuentros con el resto también, y eso le molestó un poco, al menos lo suficiente para que le dedicará una sonrisa un tanto.. "peligrosa" que ella entendió tan pronto sintió ambas manos sobre su cabeza y escuchó unas palabras que le helaron la sangre por un instante.

—¿Sabes preciosa? Me sorprende que aprenderás tan bien de todos, tanto que de verdad siento delicioso todo lo que haces.. pero hasta ahora no has aprendido cómo me gusta hacerlo a mi..

En cuanto sus palabras finalizaron, Mikey sacó su pene de la boca de la joven, la dejó caer contra el suelo antes de colocarse sobre ella, casi sentándose sobre su pecho, nuevamente tomó su cabeza y colocó su glande sobre los labios de la mayor, volvió a sonreírle, y el último comentario hizo que la castaña se sorprendiera de nuevo.

A mí me gusta marcar el ritmo..

Y de inmediato, el movimiento de caderas del chico comenzó, hacia con su boca lo que quería, se movía rápidamente y de forma profunda, incluso ella sentía como se quedaba sin aire de vez en cuando debido a las embestidas del albino, y lo único que podía hacer, era poner sus manos sobre las piernas del contrario en un intento inútil por frenarlo.. pero las sorpresas no terminaron allí..

Un instante después, las manos del azabache comenzaron a jugar levemente con las piernas de la chica, acariciando sus muslos suavemente antes de separarlas con cuidado, mientras notaba perfectamente la leve humedad en la prenda inferior que la chica aún tenía puesta.

Se que dijiste que usarías solo tu boca Tsuki, pero somos dos y yo ya no puedo esperar..

El de la cicatriz le hablo tan tranquilo y tan calmado, que la castaña se sorprendió un momento por su forma de expresarse, pero al no poder hablar o detenerlo, solo podía imaginar lo que ocurría detrás de Mikey, pues no podía verlo, solo sentirlo, y esto la hizo sentir aún más excitación por alguna razón, así que, cuando esté la penetró de forma repentina, la chica solo pudo tensar su cuerpo, provocando que ambos chicos, sintieran una leve "presión" sobre sus miembros, misma que a decir verdad, les había gustado.

Por turnos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora