-Se mía..
El albino no le dió tiempo a la castaña para responder, uniendo sus labios a los de ella, y poco después, bajando su diestra para meterla debajo de la ropa de la contraria, provocando que ella sintiera su cuerpo temblar un poco.
Los labios del chico se alejaron solo un poco de los de ella, pero se mantenían rozandose mientras sus respiraciones se mezclaban y sus miradas se cruzaban de nuevo.
-¿Vas a quedarte Tsuki..? ¿Vas a estar conmigo para cuidarme y cumplir el deseo de este pobre diablo que solo anhela estar contigo..?
-Mikey.. teníamos..
-Lo sé, sé que teníamos un acuerdo y aún quedan unos días.. pero ya no puedo dejarte ir..
La mano izquierda del chico se aferró más a las de ella, mientras su diestra subía más, recorriendo su costado hasta llegar a sus costillas y deteniéndose un momento, aún mirando esos hermosos ojos azules que no podía dejar de admirar.
-Por favor no me hagas perder la razón.. ni siquiera quiero saber que pasará conmigo si decides irte, porque sé que no lo permitiría.. y lo último que quiero es lastimarte para evitar que te vayas..
El albino comenzó a bajar un poco para dirigirse a su cuello, mismo que comenzó a lamer lentamente, deslizando su lengua de forma tan delicada y suave, que la castaña solo podía suspirar ante ello, esto, mientras la mano derecha del chico subia nuevamente, pero esta vez, arrastraba consigo el sostén de la contraria haciendo que sus pechos quedasen libres poco después.
-No me hagas rogarte Tsuki.. no soy de los que ruegan, pero por ti..
Sus palabras chocaban contra la piel de la chica, haciendo que se estremeciera por ello, y provocando que sus pezones se endurecieran, haciéndose más notorios por debajo de ambas blusas, y obviamente, llamaron la atención del contrario.
-Si no me dices que te quedarás.. me veré obligado a hacerte gemirlo..
Una sorpresiva mordida con algo de fuerza en la curvatura de su cuello y hombro la hizo soltar un pequeño grito ante lo repentino de su acción, y su mano ahora se había encargado de desnudarle casi todo el torso, provocando que sus pezones quedasen expuestos.
Después de que se asegurase de que aquella mordida le dejaría una marca, el albino se alejó de su cuello para dirigirse de inmediato a sus pechos, comenzando a lamer los pezones con lentitud, asegurándose de pasar su lengua por la punta llenando cada parte de saliva, provocando que la castaña comenzará a moverse en su sitio, intentando zafar sus manos de aquel agarre, ya que, si no lo hacía pronto, estaba segura que terminaría cediendo ante él..
-Mi-mikey.. n-no sigas con esto.. aún tengo que ir a hablar con los hermanos..
-Manjiro..- respondió en una voz baja y suave el contrario, separándose del pecho de la chica para levantarse un poco y subir la vista hacia su rostro.
-¿Eh?
-Mi verdadero nombre es Manjiro.. Mikey es un apodo que uso desde que era pequeño, pero si vas a gemir por mí, quiero que al menos una vez digas mi nombre..
El rostro de la castaña no tardó en teñirse de rojo, ¿de verdad le había dicho algo tan importante así? Una parte tan escencial y ligada a aquel pasado que parecía dolerle tanto, ¿podía solo pedírselo así? Mientras se mantenía con aquella expresión tan seria que solo la hacía sentir claramente como su entrepierna se humedecía por aquella mirada.. le estaba poniendo bastante difíciles las cosas..
-C-como sea.. ahora no es momento de..
-Escucha Tsuki.. ya no puedo esperar una respuesta, y si tengo que sacarla con tus gritos de placer, así lo haré.. así que responde ahora, o lo harás mientras te estoy embistiendo ¿que prefieres?
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Por turnos.
RandomT/N × Bonten, Tokyo Revengers Tsuki acaba de conseguir un nuevo empleo, que le trajo la opción de conocer gente nueva, pero los nuevos encuentros no siempre son afortunados ¿o sí? Quién diría que después de unas visitas y unas copas demás se metería...