Las palabras del albino fueron seguidas de nuevas embestidas contra la castaña, a quien volvió a inclinar hacia el frente, manteniendo sus manos en la espalda de ella, provocando que, en esta nueva posición, todos los sonidos que habían estado inundando la habitación momentos antes, volvieran a aparecer, desde sus gemidos llamándolo por su nombre, hasta el choque de la pelvis contra su trasero, que producía un sonido adicional debido a los fluidos de la joven.
No fue necesario mucho más tiempo para que ella tuviera aquel orgasmo que él le había negado poco antes, y finalmente, el logró llegar al suyo.
Al terminar de llenar el interior de la chica, Mikey salió de ella lentamente, dejándola caer hacia el frente, bastante cansada por lo intenso que se había puesto, mientras él se acomodaba la ropa un momento, una vez que estuvo listo, la ayudo a girar boca arriba antes de colocarse sobre ella, dejándola atrapada entre sus brazos y piernas, mirando sus ojos de forma fija.
—Comenzare a hablar con Koko, haremos todo lo necesario para tu traslado inmediato, traerán tus cosas, te daré una habitación más grande, también dejaras de trabajar en esa tienda, y..
—Espera Mi.. eh.. Manjiro.. ¿que haré entonces si ya no trabajaré?
—Lo que quieras hacer, lo que decidas hacer se hará, si quieres cambiar y remodelar este sitio lo haremos, si quieres conseguir cosas para un pasatiempo.. no importa lo que pidas, voy a darte lo que necesites para ello.
—Pero..
—Te lo dije ¿no? Si decidas quedarte tendrías todo lo que desearas, es mi forma de agradecerte que te quedes conmigo..
Sin permitirle decir nada más, el albino posó sus labios sobre los de ella, callando cualquier otra cosa que quisiera decir en ese momento, pues él solamente sentía dicha de haber logrado su objetivo, tenerla con él era su único deseo desde que la conoció, y que se cumpliera, aún si él sabía que no habría otra opción posible, lo hacía sentirse incluso feliz.
Llevaba tantos años sin desear algo tan fuertemente como en ese momento, que ahora mismo deseaba solo tenerla junto a él, pero claro, como recién le había dicho, tenía muchas cosas por hacer para arreglar su nueva estancia, así que terminó el beso antes de admirar sus ojos una vez más.
—Quedate a descansar ¿si? Iré a hablar con Koko para..
—Manjiro, te dije que hablaría con los hermanos..
Un escalofrío recorrió su espalda, había olvidado ese detalle, y que recibiría un "castigo" por haber golpeado a los Haitani sin dejarles explicar porque su tarea del día había terminado mal.
—Tsuki..
—Te lo dije ¿lo olvidas? No voy a escuchar solo tu versión y olvidarlo todo porque cambiamos la dirección de las cosas hace un rato.
—Bien..— respondió el albino antes de recostarse sobre el cuerpo de la chica, de forma que su pecho quedaba contra el abdomen de la mayor y subarbilla quedaba entre sus pechos mientras la miraba.
La castaña se levantó levemente, recargando su peso sobre sus codos y brazos, antes de mirar al albino.
—Bueno Manjiro, entonces, déjame levantar para..
—Antes que otra cosa..— interrumpió el chico, haciendo que la contraria se quedará en silencio un momento —¿puedo pedirte otro favor Tsuki?
—Si puedo cumplirlo, está bien.
—Solo llámame por mi nombre cuando estemos solos por favor.. es algo que quiero que sea especial para nosotros ¿sí?
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Por turnos.
RandomT/N × Bonten, Tokyo Revengers Tsuki acaba de conseguir un nuevo empleo, que le trajo la opción de conocer gente nueva, pero los nuevos encuentros no siempre son afortunados ¿o sí? Quién diría que después de unas visitas y unas copas demás se metería...