Séptimo capítulo.
Cuando llegamos a la fiesta; fue Caleb quien nos recibió.
-Hey, chicas. Estáis tan guapas como siempre.- Las tres le sonreímos a modo de agradecimiento.-¿Y esta chica quien es?- Antes de que Nora o yo pudiéramos responder, Vega habló.
-Soy Vega, encantada.- Cogió del brazo a Caleb como si se conociesen de toda la vida y se lo llevó arrastrando mientras le decía que le enseñara dónde estaba el alcohol, así que Nora y yo fuimos a buscar a los demás por nuestra cuenta.
Los encontramos a todos sentados en el mismo sofá en el que habían estado en la anterior fiesta, y allí estaba Caín; con Crystel sentada encima suyo. Estaban tan absortos los dos hablando de algo que parecía importante, que ni siquiera se dieron cuenta de que habíamos llegado.
Aquella estampa no me gustó, pero, al fin y al cabo, que Caín tuviera novia me ponía más fácil eso de alejarme de él.
-Vaya, Lexa.-Blake me miró de arriba a abajo, y asintió con la cabeza mientras movía los labios en señal de aprobación. -Ya estabas guapa el otro día, pero con este cambio, estás preciosa.-En ese momento, noté Caín me miraba de arriba a abajo, igual que había hecho Blake hacía apenas unos segundos. Acababa de darse cuenta de que estaba allí.
-¡Deja de ser tan baboso, tío!- Caín dijo aquello tan alto, que un grupo que había en las mesas de pinpon que habían colocado a unos centímetros del sofá, se giraron, a pesar de lo alta que estaba la música. No supe por qué, pero mi respuesta a Blake fue más por molestar a Caín, que porque lo sintiera.
-Tú tampoco estás nada mal, Blake.- Le guiñé un ojo, y, mientras él soltaba un grito de sorpresa y se reía, comencé a andar hacia Crystel y Caín, mientras Caín me fulminaba con la mirada. Había funcionado.
-Hola, chicos.- Intenté dedicarles una sonrisa lo más convincente que me fue posible, y, aunque no pensaba lo que iba a decir, lo dije. -Hacéis una pareja estupenda.- Y, antes de que ninguno de los dos pudiera responder, me di media vuelta, y me fui a buscar algo de beber.Después de servirme, volví a donde todos estaban, y, como la otra noche, estaban hablando de jugar algo, pero, esta vez, se decidieron por el “birra pong”, como ellos lo llamaban. Había oído hablar a Nora tanto sobre ese juego, que sabía cómo funcionaba sin que tuvieran que explicármelo.
El objetivo del juego era eliminar los vasos del equipo contrario antes de que pudieran eliminar los tuyos. Colocabas las cervezas en forma de triángulo de 6 o 10 vasos (según el número de personas que hubiera en cada equipo) y se llenaban todos los vasos de 1/4 a 1/3 del contenido con cerveza, solo que ellos, en lugar de cerveza, los rellenaban con whisky. Los equipos se tenían que situar en los dos extremos de la mesa. Inicialmente, los equipos juegan a cara o cruz para decidir quién empieza. Los jugadores del equipo ganador lanzan cada uno una pelota por turno. Una vez que todos los jugadores han lanzado, el equipo contrario tiene luz verde para lanzar. Si uno de los equipos encesta, el equipo contrario debe beberse el contenido del vaso en el que han encestado, y, ese vaso, se retira. Obviamente, pierde el equipo que haya quedado sin ninguno de sus vasos.Cuando llegué, la mayoría de las parejas estaban hechas. Nora iba con Liam, Selene con John, Crystel con Caín y Vega con Caleb. A un lado, estaba Blake, sentado en un sillón, mordiendo los bordes de un vaso vacío absorto en sus pensamientos.
Tenía la oportunidad perfecta para ganar a Crystel y a Caín, y no pensaba desperdiciarla, así que me acerqué a él, mientras Caín me seguía con la mirada.
-Hey, Blake.- Blake subió la mirada, y, al verme, esbozó una sonrisa.-¿No juegas?
-Bueno, mi pareja suele ser Caleb, y hoy ya tiene pareja.
-Puedo ser tu pareja.- Al oír eso, Blake se levantó de un salto del sillón en el que estaba sentado, pasó su brazo por encima de mis hombros, y, los dos riendo, nos dirigimos hacia la mesa, donde Nora colocaba los vasos con bastante concentración.
-Chicos, os vamos a destrozar. Tengo a la mejor compañera de equipo que podría tener.- Cuando Blake dijo eso, todos comenzaron a discutir y a apostar quién ganaría, excepto Caín, que nos observaba con semblante serio.
No podía creer que Crystel fuera su novia, que aún teniendo novia hubiera insinuado que yo iba a acostarme con él, y que, además, le hubiera hablado así en la Universidad. Por eso estaba tan cabreada. No podía ser amiga de alguien que trataba así a su pareja. Aún así, la atracción que sentía por él, seguía siendo irrefrenable. Parecía que tenía más probabilidades de ser amiga de Blake, que de Caín.
-Vamos, Lexa, tenemos que estar en el círculo para que giren a la botella.- La voz de Blake me sacó de mis pensamientos. Alcé la mirada y me di cuenta de que Nora ya había acabado de colocar los vasos, y estaban todos alrededor de una pequeña mesa cuadrada en la que había una botella vacía tumbada.
-¿A la botella?
-Sí, es para decidir quiénes empiezan. Alguien gira la botella, y a quién le toca, es el primero en jugar junto a su pareja de equipo. Y así una segunda vez, para decidir quién va contra los primeros. Los equipos que quedan, juegan después.
-Vale, vamos. - Blake y yo nos acercamos a la mesa.
-Yo giro la botella.-Crystel avanzó dos pasos hacia la mesa con una sonrisa, y giró la botella una primera vez. Al cabo de unos segundos, la botella se paró, y apuntaba a Blake.
-¡Bien, seremos los primeros!-Blake dijo aquello mientras me zarandeaba por el hombro levemente, y yo me reía.
Crystel volvió a girar la botella, y, cuando se paró, la apuntaba a ella. ¡Bien! Mis súplicas internas habían dado sus frutos, iría contra Caín. Hizo un gesto de aprobación con la cabeza, y me miró.
-¡Te voy a machacar, nueva!- Y, sin darme tiempo a responder, dio media vuelta sobre sí misma y se dirigió a la mesa en la que estaban los vasos. Sin decir nada y sin siquiera mirarme, Caín fue detrás de ella, y con él, los demás. Excepto Nora, que se paró a mi lado.
-No pegues a nadie, Lexa.- Miré a Nora, que me miraba con una sonrisa, pero con ojos de súplica. Sabía cómo había sido antes, y cuál era mi actitud. Nunca me había dejado pisar por nadie, y, aunque ahora tampoco estaba dispuesta a hacerlo, no iba a combatir a Crystel de esa manera. Era más inteligente.
-No va a hacer falta, Nori.- Las dos nos reímos, y fuimos a la mesa.
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𝐀𝐍𝐓𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐍𝐎𝐂𝐄𝐑𝐓𝐄 (Esquivando el dolor)
Teen Fiction𝐔𝐧𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚𝐫á 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐩𝐚𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫, 𝐢𝐧𝐜𝐥𝐮𝐬𝐨, 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬 𝐦á𝐬 𝐫𝐨𝐭𝐚𝐬. Una joven escapa de una relación de maltrato y se embarca e...