13 | Un satélite llamado Ackerman

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Nunca cogí nada que no fuera mío

Espere pacientemente mi momento pero cuando finalmente llegó

Él dijo el nombre de ella

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Me levanto con fastidio, anoche volví a salir con Porco y regresé más tarde de lo planeado.

Desde el día que fuimos a su fiesta, he estado hablando con Porco casi a diario, incluso con mayor frecuencia que antes, el comprende en el punto en el que estoy y está decidido a acompañarme, así que eso me ha mantenido cuerda.

La noche de la fiesta, Jean me llevo casi a rastras, estaba feliz de poder quejarse de Eren conmigo y no dudo en hacerme probar todos los tragos que había. Así termine vomitando en el baño de la casa de Porco Galliard debido a que jamás había bebido de esa manera, Porco se quedó cuidándome, incluso llamo a mi madre para que no se preocupara diciendo que haríamos una pijamada entre varios, me permitió dormir en su cuarto y cuido de mi de una manera dulce y tranquila, al despertarme ni siquiera me espante.

Desde entonces Jean siempre invita a Porco, tanto para molestar a Eren como para demostrarme que Porco es mejor que Eren, y gracias a eso hemos formado un grupo algo particular junto Porco, Jean y mis amigas, eso ha significado un gran quiebre en la escuela. 

De un día a otro, los chicos más populares no estaban juntos y podíamos ver en una mesa a Eren, Mikasa y Armin, luego estaban los neutrales de Connie, Bertolt y Reiner, pero sin dudas los primeros tres estaban más solos que nunca.

Y eso que debían agradecer que Porco no estudiaba aquí.

Mi mamá adoraba a Porco, incluso mi padre. Galliard se quedaba de vez en cuando a cenar o me acompañaba mientras estudiaba. Hablábamos de todo, me conto sobre su hermana mayor y yo le hable sobre la actualidad de Zeke, porque al final el mundo era un reverendo pañuelo.

Y yo sabía muy bien que Zeke y Levi habían tenido un conflicto que había cortado los lazos entre los Jaeger y los Ackerman, al parecer Mikasa lo estaba trayendo devuelta.

Mikasa...

Ese día no quería ni levantarme, y con razón.

Zeke me había hablado anoche, que había regresado y me invitaba a cenar a su casa con su familia, y aunque quise negarme explicándole que yo no hablaba con Eren hace un mes, él dijo que lo sabía por Pieck, pero justamente de eso quería hablarme.

Así que a las 6 en punto, tenía a Zeke Jaeger en mi puerta.

Nos sentamos en el escalón de la entrada, el fumaba y yo miraba el sol caer, eso hasta que se dignó a hablar.

-Te ves terrible.

-Digamos que he descubierto mi gusto por los tragos exóticos.

-Eren se infartaría.

-Eren puede meter la cabeza en sus huevos.

Zeke ríe. Y me entrega el cigarro, lo tomo con duda.

La primera calada me hace toser, y Zeke ríe.

-Así que enserio se han separado.

-Me engaño. Aunque yo también lo hice.

-Lo sé. Y con Mikasa Ackerman, deplorable.

- ¿Por qué dices eso? -cuestiono.

-Los Ackerman son un dolor de huevos, Levi lo es, Kenny peor, Mikasa no es diferente. Son muy exigentes y tienen una forma muy cuadrada de hacer las cosas, ya sabes, su trayecto intachable en la política. Imagina el infierno que serán Kenny y Mikasa para que Levi se mudara al mes de conocer a su novia, huyo como el cobarde que es.

Cliché │  Eren JaegerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora