Hasta que llegaste tú

🌻Capitulo: 11🌻

                      •Jareth•

—Oye papi. Te veo más distraído, y por veces sonriente. ¿Pasa algo? —inquirió Jake curioso. Se dio la vuelta acostándose boca abajo para poder verme con detenimiento.

Había olvidado que estaba con Jake, escuchando música, aprovechando que no tenía trabajo, y que Jake no iría a la estudiar, estamos pasando tiempo padre e hijo.

Le brinde toda mi atención, y lo pille observando mi cara para averiguar alguna pista, sonreí y casi me echo a reír, ese acto también lo hago yo, o más bien, lo hacía.

—Es que ayer fue un día feliz —solté sin pensarlo. Y lo dije de esa manera ya que Jake suele decir que sus días son felices.

—¿Ah si? —mi hijo se interesó en el tema, se quitó el audífono y apoyo su mentón en la mano de él mismo para poner atención.

—Mjum.

—No me digas que por una chica.

Pensándolo bien, ¿Estaba así por Isabella o por haber regresado al lugar al que me llevaba mi padre?

Ni idea.

—¿Papi?

—¿Eh?

—Te estaba contando que hoy que salí con mi tío Jayden, vimos a Isabella en el parque con si hermana, la que es novia de mi hermano, la misma a la que mi tío niega que es su novia.

—¿Qué estas hablando de mi pequeño? —Jayden, mi hermano, entró a la habitación, tumbándose a nuestro lado.

Estábamos en mi habitación, y en mi habitación tenía una cama en la cual cabíamos casi cuatro personas.

—Le estaba contando a mi papá, que hoy que salimos vimos a Isa junto con tu novia.

—No es mi novia, pequeño travieso.

—Eso dicen todos los chicos al principio, y puedo confirmarlo porque soy niño.

Voltee a ver a mi hermano quien señaló a mi hijo con la mirada, una mirada que decía: tu hijo por veces me da miedo.

Reí de solo pensarlo.

—¿Y qué me puedes decir de tu padre? él también ya tiene novia —levantó el mentón orgulloso.

Le di una mirada envenenada a mi hermano, amenazándolo sin siquiera hablar.

—¿De verdad papi? —me preguntó el niño, un brillo se instaló en sus ojos y una sonrisita me hizo recordar a que últimamente él había estado sonriendo a cada rato, eso era a causa de Isabella. Quien con sus ocurrencias causaba ese efecto en mi hijo.

Pero por ahora estoy siendo acusado de tener novia, y eso es una farsa.

—No Jake... no tengo nov...

—Con solo que sea Isa, estoy contento y tranquilo —devolvió su vista al móvil. Me estaba bebiendo mi agua, y al oír a mi hijo decir aquello me hizo ahogarme.

—Ay papá, solo he dicho la verdad, no es para tanto, oye.

—El niño tiene razón, ¿No me digas que con eso lo confirmas? —se burló.

Negué rápidamente, eso, unido a mi cejas fruncidas por lo que insinuaban.

—Isabella solamente es tu niñera y también amiga de tu tío —le expliqué a mi pequeño.

—Ay ajá, hare como que te creo —esta vez habló mi hermano.

Puse los ojos en blanco.

—A ver, a ver, dejemos las bromas y hablemos con seriedad lo siguiente —la voz de mi hijo me sorprendió, era autoritaria.