~Incluso las heridas bien curadas, duelen de vez en cuando~
☆Anónimo☆
『 JARETH 』
—¿Dónde está Bella? —inquirí, llevaba más de quince minutos buscándola por toda la casa, pero no la encuentro.
Y me empiezo a preocupar.
—¿No estaba contigo y con Jake? —Christian dejó de ver su celular, y se levantó del sofá.
Negué.
Me estaba inquietando demasiado, yo sé que Bella es una chica independiente de sí misma y que puede cuidarse sola pero, joder, es mi novia, no puedo bajar la guardia ahora que Robert ha dado anuncio que está por Estados Unidos. Y menos sí ha mandado un puto mensaje a Bella diciendole que ya está a nada de encontrarla.
Ese es mi miedo, pero el principal miedo que tengo es perder a mi novia por no cuidarla como se debe y como debería hacerlo, no de por gusto soy su novio.
—Joder, ¿Qué les pasa a ustedes qué andan de arriba para abajo como que fueran un nido de cucharas recién fumigados por humanos?
—No es momento de quejas y chistes, Jayden.
—¿Por qué? ¿Qué sucede? —inquirió, fruciendo el ceño, ese gesto no le duro mucho debido a que fue interrumpido por su bostezo.
—Bella no aparece, y la estamos buscando como locos. Y aparte...
—Joder, ustedes deben estar ciegos ¿no es así?
Christian y yo lo miramos entre la confusión y desesperación.
—¿Por qué lo dices?
—Ella está con los niños en el patio —dijo con obviedad mientras se dirigía a la cocina —. ¡Tontos. Y los dos los son, eh! —expresó, desde la cocina.
No espere nada más y casi corriendo me dirigí al patio, y sí, ahí estaba ella con Athena y Jake.
Los tres estaban sentados en el césped, mientras hacían no se qué cosa, eso es lo que averiguaré.
—Ojiazul... Thena tiene razón, a veces es normal que las personas actúen así... de frías es su mecanismo de defensa—decía mi hermosa novia mientras tenía a los dos pequeños sentados a cada lado de sí misma, ambos niños tenían su cabeza apoyada en el pecho de Bella, ella los abrazaba.
—¿Mecanisno de defensa?
Bella asintió.
—¿Contra quien o quienes? ¿O contra qué?
—Contra quienes están en el mundo con la intención de lastimarte. Imagínate una guerra entre la maldad que habita en el mundo y tú mismo, para ciertas personas la mejor arma es la frialdad.
—Ohhh, ya entiendo...
—Pero no te preocupes, puedo evitarlo contigo —aseguraba Athena.
—¿Como así? —inquirió mi hijo.
—Con los demás soy como soy, pero contigo puedo ser otra, es decir, puedo crear a una Thena cariñosa por y para ti.
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Hasta que llegaste tú
RomanceÉl, un padre soltero de veintiún años con un niño de cuatro años. Dueño de una empresa, millonario, frio, tiene carácter, serio, pero con su hijo es todo lo contrario, les encanta jugar bajo la lluvia. Su padre acaba de fallecer, y no sabe que hacer...