Capítulo Siete

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La brisa fresca de la mañana fue agradable para todos, y al ser apenas las siete el sol no daba directo como para ser molesto a la vista.

El clima era genial siendo no tan frío.

Cuando uno duerme, la temperatura cómoda es esencial para lograr un sueño relajador, nos adentramos a mundos utópicos donde no importa el tiempo sino la felicidad.

Por eso, también TaeHyung solía despertarse tarde, le gustaba mucho explorar diferentes realidades psicológicas en donde él era dueño del mundo.

Sí, le encantaba soñar, y eso era cierto, pero, a diferencia de las otras veces donde solamente eran él y su cómoda cama, ahora una fuerza bruta lo había hecho despertarse rápido, y cuando sintió el dolor en su espalda se dio cuenta de que dormía en medio del pasto.

Su espalda dolía. Algo lo golpeó, o más bien, alguien.

Abriendo los ojos su visión fue algo borrosa, pero cuando se aclaró poco a poco pudo distinguir una silueta bloqueado su mirada del cielo azul oscuro.

Era JungKook, y al parecer fue él quien lo golpeó, o para ser precisos, le soltó una patada.

-¿Qué demonios?- soltó TaeHyung, sentándose mientras se sobaba la espalda.- Eres un bruto, ¿por qué me pegas?

JungKook alzó los hombros, sin interés.- JiMin sunbaenim me dijo que te despertara.

TaeHyung chasqueó la legua.

-Hay otras formas de despertar a la gente ¿sabías?- le reprochó.

-No tengo un balde con agua, así que esto me pareció lo más adecuado.- JungKook le sonrió con burla, sonando inocente.

-Idiota.- fue su respuesta.

-Como sea.- al menor no le importó.- Levántate, hay que acomodar todo.

-¿Y JiMin ssi?- preguntó TaeHyung después de bostezar somnoliento.

-Fue a buscar al profesor Boo.- respondió JungKook, doblando su saco de dormir.- Así que apúrate y comienza a guardar lo tuyo, tenemos cosas que hacer.

TaeHyung volvió a bostezar.- ¿No podemos dormir un rato más? Tengo sueño aún.

El pelinegro rodó los ojos, irritado de que ese mayor fuera tan flojo.

-Solo sabes comer y dormir.- soltó.- ¿Eres un oso o qué?

Volviendo a acomodarse para dormir, TaeHyung lo ignoró.

-Hijo de...- JungKook se acercó nuevamente, dando pasos pesados hasta que se detuvo frente al bulto dormido en el suelo.

Alzando su pie, tomó impulso de su extremidad y dándole vuelo hizo que su pie chocara con cualquier parte del cuerpo del pelicastaño, cuando dio el golpe, una exclamación de dolor fue amortiguada por la tela que tapaba ese cuerpo entero.

-¡Ya basta!- dijo dolido TaeHyung.

Se sentó de golpe, y mirando enojado a JungKook se empezó a sobar su espalda otra vez.

-Entonces párate.- respondió JungKook, y dándose la vuelta caminó hasta su mochila.

Sin decir nada, TaeHyung siguió viéndolo enojado a lo lejos.

Su espalda dolía, no tenía idea de que el menor contara con una fuerza tan grande, y estaba seguro de que no la usó toda, se resignó a poder seguir durmiendo teniendo en cuenta que eso ocasionaría una discusión, y ahora no tenía ganas, así que suspirando antes de levantarse por completo de su saco se sobó por último su espalda.

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