La noche siguió hasta que el reloj marcó las once y media.
El tiempo vuela cuando el alcohol entra en el sistema, colándose como una señal de no límite juvenil.
El restaurante ya estaba algo vacío pero nada que lo dejara como solitario, la música de fondo continuó sonando y la limpieza en algunas mesas ya era llevada a cabo por los empleados.
En la mesa donde estaba TaeHyung, solamente estaba él y dos chicos, platicando y riendo de un video juego que a los tres les había llamado la atención, los otros estudiantes ya se habían ido.
Para TaeHyung, las personasque acababa de conocer eran muy amables y divertidas, pues, además de ser visto como un mayor, también lo trataron e integraron con respeto y familiaridad, esto hizo que se sintiera cómodo y aceptado, logrado que sus charlas con ellos duraran horas enteras.
En el lado de JungKook, las cosas eran un tanto sofocantes, ahora en su mesa solamente quedaban cuatro personas, incluyéndolo.
La charlas con los demás también fueron informales y divertidas, supo que era conocido pero no al grado de que todos los de primer grado de la facultad de la escuela lo reconocieran, y en cierta parte el trato hacia él no fue malo, se rió un poco de algunas cosas que ellos decían, e integrándose siempre que le hablaban les respondía también con algún chiste o comentario amable, obviamente no aceptó todo el alcohol que le ofrecieron pero sí uno que otro trago, y de igual forma él servía para los demás.
Eso sí, un peso en específico no se fue de su brazo desde que terminaron de comer.
Volteando a mirar a EunBi, supo por su cara ruborizada y caliente que estaba ebria, al parecer quería seguirles el ritmo.
Suspiró, y moviéndola tantito trató de hacerla reaccionar ya que se había quedado adormilada en su hombro mientras lo abrazaba.
-EunBi ssi.- le habló.- Es mejor que ya te vayas.- dijo educado.
La pelinegra se quejó bajo, y aferrándose más a su brazo lo hizo suspirar.
-EunBi ssi.- trató de convencerla.
-Yo te la quito, hombre.- YuGyeom se levantó de su asiento, y caminando hasta ellos se dispuso a ayudar.
Sujetó delicadamente el hombro de la chica y la sacudió un poco.
-Vamos, Eun-ah. Ya es hora de irnos.- le dijo, pero ella no reaccionaba.
Entonces suspiró fuerte, se le olvidaba que su amiga era pésima para tomar.
Cuando estaba por volver a llamarla, Lisa llegó de afuera después de haber ido a fumar, y fue que el rostro de YuGyeom se alegró, pues la rubia tenía más ideas para controlar a ebrios.
A decir verdad, todos estaban con licor en la sangre, pero unos más que otros.
-Lisa-ah.- mencionó feliz y esperanzado.- Debemos irnos, pero Eun-ah no quiere soltar a JungKook ssi.
La rubia miró a su amigo y luego vio a su otra amiga aferrada al pelinegro, suspiró cansada y se acercó.
-Vamos, Eun-ah.- la jaló un poco del antebrazo pero no tan fuerte.- Recuerda que Yu-ah y yo vivimos a una hora de aquí y todavía tenemos que irte a dejar a tu casa.- se quejó.
Cuando entre YuGyeom y Lisa la pudieron sacar de encima de JungKook, él pudo estirarse un poco por el dolor que le causó tenerla todo el rato.
A la falta de calor, EunBi terminó quejándose y pensó en volver a abrazarlo pero sus amigos la detuvieron antes.
-Jun... JungKook... ssi...- casi chilló.
-Nosotros nos vamos primero, JungKook ssi. Llega con cuidado a casa.- se despidió Lisa, tratando de que su amiga no se cayera al suelo.
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En El Club De Astronomía
FanfictionJeon JungKook es un alumno de primer grado en el campus, generando una imagen de perfección ante la vista de todos. Pero una persona en especial lo saca de su cordura y buenos modales, lo que le ocasiona bastantes conflictos porque, a su desgracia...