Capítulo Quince

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Al despertar, su cuerpo se sentía pesado, y también extraño de alguna manera.

Cuando llegó a su casa lo primero que hizo fue bañarse, cepillar sus dientes y seguido irse a dormir, todo por el hecho de sentirse realmente sofocado.

Lo que sucedió con JungKook lo confundió mucho, logrando que quisiera descansar por el resto de la noche.

No era normal que se pusiera nervioso con la cercanía del menor, no tenía tampoco justificación por lo que había pasado, o bueno, ¿sí? ¿El alcohol?, pero una parte muy interna de él supo que no era verdad por completo, le gustó lo que había sucedido, y terminó odiandose por pensar así.

Odiándose mucho en verdad.

Se sentó en la cama, despacio, siendo el silencio un calmante para su inquieto subconciente, ya no quería saber nada ahora, quería relajarse.

Entonces, luego de unos segundos el tono de llamada de su celular sonó, con cansancio estiró su brazo para llegar a alcanzarlo en el buró a un lado de la cama, y mirando el nombre de quien le estaba llamando, presionó el icono verde y contestó con sueño.

-Hola, tía.- dijo.

-TaeHyung-ah. ¿Cómo has estado?

El sonido de coches y claxon se oía por la línea, su tía estaba manejando.

-Muy bien.- contestó, tratando de convencerla

-Me alegro. Hace un tiempo que no nos vemos, ni en la escuela, ya que estoy muy ocupada. Lo siento, cariño.- se oyó un claxon fuerte.

-Tranquila, entiendo. Yo también he estado atareado, perdón por no llamarle tampoco.

Una risa sincera y divertida salió de la boca de la mujer.

-Está bien. Salgamos a almorzar hoy, tengo un rato libre antes de ir a mi otro trabajo.

TaeHyung se frotó suave el cabello, tratando de quitarse el cansancio y buscar los ánimos para salir.

-Me encantaría.- se esforzó.-Solo deje me cambio.- tosió un poco después.

-¿Estás enfermo?- EunJi se preocupó.

-No, tía. Estoy bien, algo cansado.

-Anoche hizo frío. ¿Te abrígaste correctamente?

Jamás se quedaba tranquila cuando su sobrino estaba enfermo, exagerando a veces pues incluso llevó a TaeHyung al hospital por una simple gripe.

El menor se sintió tenso.

-Al principio, digamos que tal vez... ¿no?

-Kim TaeHyung.- se escuchó amenazante.

-¡Pe-pero después sí lo hice! Así que está bien.- se apresuró a decir.

El recuerdo de anoche lo volvió a quemar, con esa cara, esa voz, JungKook no lo dejaba tranquilo, ¿por qué?

Un sonido resignado se oyó a través de la línea.

-Ya eres un adulto, TaeHyung-ah. Cuidar de tu salud también es importante.

-Lo sé, perdón.

-¿Por qué no te abrigaste bien? ¿Volviste a excederte con el alcohol?- ella suspiró después.- Ya te dije que si no estás solo no tomes mucho y te cuides.

》La última vez JiMin-ah me llamó preocupado diciendo que casi te quedabas dormido en la calle. Pobre, tuvo que dejarte hasta tu departamento y volver a su casa.《

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