Capítulo Veintidós

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El calor inicial de final de primaver estaba colándose por todo Seúl, a diferencia de algunas anteriores épocas de frío primaveral que se llevaban muchos recuerdos, el verano ya tenía planes para seguir.

Comenzando por los alumnos.

TaeHyung tranquilamente caminaba por la cafetería de la escuela, la charola con un plato lleno de ramen de cerdo, junto a una lata de gaseosa, era lo que pronto sería su almuerzo de la tarde.

Siguió divisado los alrededores para ver si encontraba un lugar donde pudiera disfrutar tranquilo de su comida, luego por fin dio con una mesa vacía al lado del gran ventanal que poseía el sitio, sonrió feliz y contento para caminar directo hacia aquella mesa.

Cuando llegó, puso la charola en la superficie, y recorriendo la silla para después sentarse, se dispuso a comer, sujetó los palillos y tomó algo de pasta para dirigirla a su boca, totalmente concentrado.

-Hola, sunbae.

Pero el escuchar eso, tragó mal la comida y tosió por la picazón que le comenzaba a irritar.

Alzó la vista despacio y vio cómo JungKook estaba sentado enfrente, en la otra silla; su cara de despreocupación era tan notable incluso después de darle un buen susto.

-¡¿Por qué apareces de la nada?!- TaeHyung se quejó, limpiando las comisuras de sus labios con una servilleta.

-¿Qué estás diciendo? Yo estaba aquí mucho antes.- JungKook lo miraba mal mientras que no soltó sus palillos mientras que con ellos sujetaba un pedazo pequeño de tofu.

-¿Y por qué no me hablaste? Casi muero.- el mayor tosió un poco, seguido se dio unos pequeños golpes en el pecho pues este le dolía debido a el jalón fuerte de aire.

La música ambientalista del lugar eran un rellenador grato, aparte de que los murmullos individuales de todos los estudiantes sobre otros temas.

-¿Por qué tendría que hablarte cuando tú fuiste el que se coló en mi mesa? -JungKook comió el pedazo de tofu.

-¿Tu mesa? Las mesas son de todo el mundo. - TaeHyung reprochó.

El menor, después de pasar su bocado, vio al contrario con curiosidad.

-¿Qué dices?-luego miró su charola.-¿Solamente vas a comer eso?

Señalando con la vista hacia la charola que TaeHyung había puesto en la mesa, logró que también el dueño la mirara.

-Sí.-le afirmó.-¿Por qué?

JungKook suspiró entonces.-Por nada. Sigue comiendo, sunbae.

-Eso hacía.- se quejó TaeHyung.

Tomó de nuevo sus palillos, y comenzando a recoger un poco de fideos del tazón se dispuso a continuar comiendo, eso, hasta que un pequeño platito medio lleno de arroz blanco le fue dejado en su charola.

Desconcertado, miró hacia arriba, percatándose que JungKook lo había puesto.

-¿Qué es esto?- preguntó, dejando sus palillos.

-Arróz.- JungKook comió algo más de tofu.

TaeHyung se mostró ofendido. -Ya sé que es arróz, tonto. ¿Por qué me lo das?

-Cómetelo.- alzándose de hombros, JungKook no le dio importancia a las palabras, simplemente continuó comiendo tranquilo.

Por el contrario de TaeHyung, quien no sabía qué decirle, miró el platito puesto en la charola; éste tenía un diseño sencillo de pulido de acero, y el arroz blanco contrastaba bien con el traste.

En El Club De Astronomía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora