Capítulo Veinticinco

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Tomando un descanso después de clases, TaeHyung se hayaba en las bancas del parque fuera de la universidad, mientras una lata de café frío era el estimulante perfecto para su compañía solitaria.

Estaba muy cansado, después de que su maestro de arte audiovisual estuviera lo suficientemente energético como para darles un proyecto extra, fue que sus ganas cayeron en el mar de la rendición.

Dio un sorbo más al café para terminar suspirando.

-Quiero dormir.

Soltó rendido. Los estudiantes paseaban por el campus, así que su vista recorrió el lugar y la presión cayó en su estómago cuando distinguió a JiMin a lo lejos mientras el chico tecleaba en su celular y cargaba la mochila de siempre.

Ya había pasado un mes entero desde que el rubio puso distancia, y nadie mejor que él mismo se conocía para saber que no era una persona paciente en ciertas cosas, además, ya tenían que retomar las actividades del club o no podría acreditar su título, y eso era muy mala señal.

Dejó su lata en la banca y decidido se puso de pie dispuesto en afrontarlo.

Eso, hasta que YuGyeom se le atravesó en el camino y en su campo de visión.

-Hola, TaeHyung sunbae. El viernes te fuiste antes por una emergencia, ¿todo bien?- el chico parecía alegre de verlo.

-YuGyeom ssi, hola.

TaeHyung también le sonrió, pero fue cortamente para mirar otra vez hacia la dirección en donde vio a JiMin, dándose cuenta de que ya se había ido, entonces suspiró y volvió a ver a YuGyeom.

-Sí, no te preocupes.- le dijo.

-Me alegro saberlo.-el contrario sonrió.-Ahora mismo voy por algo de comer, ¿quieres venir?

TaeHyung lo pensó. Ir a almorzar no era mala idea, ya tenía hambre si prestaba mucha atención a su estómago, así que asintió leve.

-De acuerdo.

...

Cuando llegaron a la cafetería de la escuela, ordenaron sus alimentos, luego, buscando un lugar desocupado, dieron con una mesa cerca del gran ventanal de vidrio del lugar, se sentaron en las sillas y tranquilamente comenzaron a comer.

-TaeHyung sunbae, ¿puedo contarte algo?-YuGyeom confesó, antes de comer un poco de ramen de su tazón con ambos palillos.

El pelicastaño lo miró confundido y algo curioso, deteniéndose en comer un instante.

-Seguro, ¿qué sucede?

JunHee tragó despacio su comida antes de volver a hablar, agarrando un poco de coraje.

-Yo te admiro.

Los nervios se oían en su voz, y TaeHyung lo vio con sorpresa.

-Verás, cuando te conocí pensé que de verdad no te llevabas bien con JungKook ssi, como habías dicho.

》Pero pude notar que su relación no es mala en absoluto.《

Eso era inusual para TaeHyung, y de cierto modo, un calor y felicidad, que no tenían que estar ahí, fueron explotando poco a poco.

-¿Ahora hablamos de él en secreto?- curiosidad con diversión salieron junto sus palabras.

Claro que YuGyeom también se lo tomó con humor, pues soltó una risa corta.

-Te admiro, porque tienes el coraje de decir lo que piensas, algo que no todos podemos hacer. Y eso es algo que te hace un buen amigo.

Con un gesto de impresión, TaeHyung no supo cómo responder a eso.

En El Club De Astronomía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora