Capítulo Treinta

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Cuando los otros tres ya se hayaban frente a ellos, fue que pudieron hablar más claro.

-Hombre, Geon-ah ¿por qué estás afuera? ¿Ya terminó?- le preguntó primero un chico.

TaeHyung se confundió un poco.

-¿Geon-ah?- preguntó.

El chico que estaba a su lado asintió entonces. -Sí, me llamó Kim GeonHak.

El pelicastaño asintió despacio, sin preguntar otra cosa.

-Y para mí sí, terminó ya.- respondió GeonHak hacia el comentario anterior de su amigo.

-¿Qué con esa cara? ¿No te cayó bien la suerte?- se burló otro, quien tenía el tono de cabello pintado de un rojo muy intenso para ser natural.

Sin decir nada, más que mostrarse molesto, fue que GeonHak vio a sus amigos para seguido suspirar, intentando ignorarlos como siempre.

-¿Hola?-preguntando curioso el tercer y último chico de cabello rubio, fue que miró a TaeHyung quien estaba detrás de su amigo.

GeonHak miró a sus espaldas y divisó al pelicastaño usándolo como un escudo ante la presión de ser desconocido, pues se hayaba con un semblante sigiloso y tranquilo para no ser notado, o bueno, intentar no ser notado.

Lo siguió viendo unos segundos para después dirigirse de nuevo a sus amigos.

-Él es Kim TaeHyung.-lo presentó para que él no se sintiera presionado.-Fue el chico que estaba esperando pasar cuando llegamos.

-Entiendo.-respondió su amigo.-Un gusto, TaeHyung ssi. Soy Cristopher Bang.-se inclinó un poco.

El pelicastaño hizo un gesto al aceptar la presentación, pero luego su lado curioso salió cuando escuchó al rubio hablar.

-Ese acento... ¿eres extranjero? -preguntó de lo más normal.

Todos los demás se sorprendieron por aquellas palabras, volteando a mirárlo, y haciendo que se pusiera muy nervioso por ser la esfera de atención.

-N-no. Yo... quiero decir...- se apresuró al caer en el pensamiento de haber sido mal educado.

Unas cuantas risas se oyeron de esos chicos, y fue entonces que TaeHyung siguió sin entender.

¿Se estaban burlando?

-Tienes que mejorar tus estudios en idiomas, Cris.- hablando, el más alto de todos suspiró con una risa pequeña.

Cristopher lo miró enojado.

-Oh, cállate, SeokMin-ah.- le contestó entonces.-Tú tienes que dejar de ser un idiota.

El otro se ofendió.-¿Qué tiene eso que ver?

-Pero es verdad, Seok-ah. Apoyo el comentario.-metiéndose en la conversación, el pelirojo rió después con gracia.

-¿Tú también, JaeHyun-ah?

SeokMin no podía creerlo de sus mejores amigos.

-No los escuches, TaeHyung ssi.- hablándole de manera amigable, se dirigió ahora al pelicastaño quien no respondió.

GeonHak volteó a ver de nuevo a TaeHyung y pudo notar que el chico estaba nervioso y más callado y tenso, tal vez por el ambiente que para nada tenía que ver con él, así que negando lento, el pelinegro después se hizo más al frente, protegiéndolo de forma segura de la conversación tonta y de mucha confianza que sus amigos tenían, pensando que estaban abrumándolo.

Aquel gesto protector asombró a sus amigos, al grado de que uno soltara una risa más divertida.

-¿Qué hay con eso?-dijo el pelirojo después de reír.-¿Acaso es tu protegido?

En El Club De Astronomía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora