VII

428 44 26
                                    

🌟
🌟 Capítulo 7: El dolor de los esfuerzos en vano🌟
🌟

"Dueles... Como que pasen los años y ver que el tiempo no cura porque aún sigue estando el daño "

🌑🌒🌓🌔🌕

¿Qué es este sentimiento tan tortuoso?, supongo que mi mente se ha despegado totalmente de aquellas sensaciones de las batallas, tanto antes, en el inter y al final de ellas. Pero, ahora que veo en retrospectiva tantos años de estar recorriendo el camino de un maestro Pokémon no puedo evitar hacerme una pregunta.

¿Alguna vez los nervios desaparecieron?

Yo creo que no. Así, de pronto, no puedo recordar ni una sola batalla que no me haya provocado que mis nervios se vuelvan locos. Pero, por alguna razón, esto se siente completamente diferente a todo lo que he experimentado antes. Tengo muchísimas ganas de vomitar.

Tal vez sea porque, por primera vez en toda mi vida, no estoy peleando para mí mismo ni para satisfacer mi ego como entrenador. En esta ocasión lucho por los sueños de una chica, y no cualquier chica sino por la que me gusta. Intentar cumplir las expectativas y soportar todo el peso de cargar conmigo algo que no es mío, no sé cómo poder describirlo, creo que lo más cercano a esta sensación es la de estar aterrado.

< ¿Ese no es Ash Ketchum? >

< ¿Dónde se había metido? >

< ¿Será este su regreso como entrenador? >

< ¿e-Nigma será capaz de seguirle el paso? >

Escucho los murmullos del público tanto hacia a mi persona como para Iono. Cada palabra de ellos es como un pequeño puñal en mi cuerpo, recordándome el motivo del porqué he estado ausente durante varios años. ¿Podrían callarse un momento por favor?

Pero, lo más importante, ¿ella no se sentirá aún más presionada por compartir escenario con alguien como yo?, quiero decir, no he batallado en tantos años y cuando lo hago todas las miradas están puestas en nosotros. Creo que no fue una buena decisión de tú parte escogerme como compañero en este reto.

Y como lleva pasando desde el momento en el que te conocí, mis ojos te siguieron instintivamente; incapaces de mirar a cualquier cosa que no fueran tus propios ojos, ese cabello tan extraño o tu sola presencia.

Tu porte es el de una entrenadora experimentada. Ahora me pregunto, ¿Cuántos años llevas haciendo esto? Tus ojos están clavados en el público, en cada una de las personas que vinieron a ver un espectáculo, animando a cada ser a que aliente con todo su espíritu.

Sin duda alguna, para ellos, eres una completa Diosa inalcanzable, a la que los demás mortales solo podemos aspirar a ver y creer.

Pero yo conozco esa postura tan altanera, es algo que solía hacer mucho cuando las cosas no pintaban muy bien.

No tengo ninguna duda. Pese a que tu cuerpo no está temblando, ni tus ojos están titubeando, estás más nerviosa que ningún otro.

Eres consciente de que esta es una oportunidad única en tu vida, algo que es muy improbable que vuelva a ocurrir. Y ahí estás tú. Habiendo escogido a un entrenador oxidado para ser tu compañero en esta aventura. Pudiste sonar muy segura cuando me lo preguntaste, pero ni tú misma estás segura de que todo esto vaya a resultar bien.

El camino que escogiste recorrer es uno cuyo final no es claro. Aquí solo hay dos resultados posibles. Esto saldrá increíblemente bien o será un completo desastre del cual te arrepentirás toda la vida.

SálvameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora