Sálvame

VIII

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🌟 Capítulo 8: El valor para seguir intentando🌟
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"De lágrima fuerte y de sonrisa floja"

🌑🌒🌓🌔🌕

Mallow: "¡Qué tengas éxito!"

Había pasado poco más de una semana desde a batalla que Ash e Iono tuvieron en la región de Sinnoh.

Ese día las cosas no salieron como ambos hubieran querido, pero eso no significó que el ánimo hubiera caído. Por suerte, en su encuentro dejaron una muy buena impresión por lo que Iono solo bajó unos cuantos puestos en la clasificación.

Ash estaba agradecido con eso. No le gustaba para nada la idea de pensar que fue por su culpa que sus sueños se habían alejado lo suficiente como para no lograrlos. Aunque, en cierta medida, seguía sintiéndose culpable por todo lo sucedido.

En esta ocasión, un nuevo reto se había presentado para la chica streamer. Para celebrar el nombramiento de Alola como sede del torneo final del Campeonato Mundial de Coronación, se iba a llevar a cabo una competición en la Isla Melemele contra uno de los Kahuna de la isla. Por supuesto que Iono se inscribió tan pronto como se enteró de aquello.

Otra cosa de lo que el azabache estaba agradecido era de que fuera una competencia individual. No podría soportar cargar de nuevo con la presión de las expectativas de sus amigos y de la chica que le gusta.

Aunque eso no le libró de ser arrastrado por sus compañeros para ir a los camerinos de los competidores a desearle éxito a su amiga. Claro, tampoco es que se hubiera negado en primer lugar o que no le agradara la idea de verla un día más.

La suerte en esta ocasión no les sonrió, o fue demasiada espléndida según el cristal desde el que se mirara. Como no podía ser de otra forma, Mallow era la más emocionada por ir a desearle buena suerte a Iono, lo que la llevó a abrir la puerta sin pararse a pensar en lo que se podrían encontrar detrás de ella.

Lillie se dio cuenta del error de su amiga cuando vio la figura desnuda de Iono, quien estaba poniéndose la parte superior de su ropa. Inmediatamente la rubia optó por taparle los ojos a la persona más cercana a ella, quien resultó ser Sophocles, mientras que la peliverde hizo lo mismo con Kiawe.

Sin embargo, a las chicas les faltaban manos para poder tapar la vista del azabache, quien se quedó por un buen rato viendo a Iono, quien le sostuvo la mirada un tanto avergonzada por haberse quedado a medio vestir.

Lo que nadie sabía es que Ash ni siquiera se había dado cuenta de la desnudez de la chica, y si lo hizo lo pasó de largo bastante pronto. La realidad es que el azabache no podía ver a otro lugar que no fueran esos ojos que lo hipnotizaban tanto. Estaba buscando el más mínimo rastro de reproche, reprimenda o descontento en ellos.

Pasó una semana desde que perdieron contra Volkner y Fausto, y en todo este tiempo nunca escuchó una sola queja de parte de la chica contra su persona, aún cuando era más que obvio que la derrota se debió a haberse quedado paralizado en mitad del combate, cuando todo parecía estar a su favor.

Ash: 'No he podido entenderte ni una sola vez'

Ash se perdió en sus ojos, pensando en cuánto tiempo pasó junto a la chica y en cómo cada vez le parecía mucho más misteriosa de lo que era antes. Tenía una cara oculta. No era un pensamiento o una suposición, él se había dado cuenta de ello aquel día.

Sin embargo, fue sacado de sus pensamientos cuando Lillie le dio un pequeño pellizco en su costado que lo devolvió a la realidad.

Lillie: "¡Te estaremos apoyando!"