XI

421 43 37
                                    

🌟
🌟Capítulo 11: Sufrir es crecer🌟
🌟

"Dijiste: Para vencer el miedo al agua debía lanzarme al mar"

🌑🌒🌓🌔🌕

Ash iba caminando por las calles de Hauoli; últimamente las cosas estaban mucho más relajadas que de costumbre y no en el mal sentido. Si se era sincero, prefería que las cosas siguieran con este ritmo lento y cansino con el que estaban ocurriendo. No tenía planeado romper su rutina diaria de escuela, caminata y trabajo; cualquier otra cosa estaba completamente descartada de sus planes.

Sin embargo, muy dentro suyo, sabía que las cosas no iban a seguir de ese modo. Como era normal en su vida, en cualquier momento llegaría algún imprevisto que lo haría romper por completo sus planes cercanos...

Y ese momento llegó mucho más pronto de lo que esperaba.

Sin habérselo esperado, su visión se oscureció producto de unas manos que le estaban tapando los ojos. No tenía mucho que decir más allá que las manos eran bastante suaves y, en cierto sentido, pequeñas.

Iono: "¿Adivina quién soy?"

Ash sonrió sin siquiera dudarlo un solo segundo, esa voz había quedado plasmada en su mente y allí estaría para siempre. Aún así, decidió tomarse su tiempo para responder, a pesar de lo obvio que era todo. Quería aprovechar al máximo cada resquicio de segundo en el que pudiera tener contacto con ella.

Ash: "¿Lillie?"

El azabache no pudo verlo, pero estaba seguro de que Iono estaba haciendo un lindo puchero por haber dicho una mala respuesta.

Iono, quien estaba divertida por la respuesta del chico, se pegó aún más a él para morderle la mejilla. Ash sintió una descarga de electricidad, seguido por un emocionante dolor, recorrer todo su cuerpo; desde la punta de los dedos de sus pies hasta su nuca. No recordaba haber sentido antes algo similar.

Teniendo su vista bloqueada, sus otros sentidos se agudizaron más, lo que no fue de mucha ayuda de para su cuerpo y su mente.

Iono: "Supongo que tendré que hacerte saber quien soy por la fuerza"

El éxtasis de su cuerpo desapareció cuando las manos de la peli-bicolor se separaron de sus ojos. Sin embargo, su ánimo no decayó, había recargado gran parte de su energía con lo que pasó así que, de momento, se conformaría con estos breves momentos.

Ambos caminaron lentamente; ninguno de ellos era consciente de los pensamientos e intenciones del otro, pero ambos cambiaron su ritmo para disfrutar lo máximo posible de una pequeña caminata, algo de lo que no habían disfrutado en mucho, mucho, tiempo.

Iono: "¿A dónde vas tan solito?"

Ash dejó de disfrutar de estos paseos cuando se encontró, en cada uno de ellos, reflexionando con todo lo que pasó en Kalos. Un ambiente relajado era sinónimo de pensamientos intrusivos, los cuales le provocaban y lo inundaban de sentimientos amargos, los cuales prefería no seguir sintiendo.

Ash: "A casa"

Para Iono, su vida tomó un rumbo que convirtió su ambiente en uno en el cual, en muy pocas ocasiones, podía estar tranquila. Haberse vuelto una entrenadora y streamer le dio una popularidad que le dio muchas cosas pero que le arrebató muchas otras. Así, cada vez que paseaba por las calles de Ciudad Leudal, o en general de Paldea, se encontraba rodeada de todo tipo de personas; desde un sincero fan hasta los buitres de la prensa.

SálvameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora