Episodio 6: una verdad incómoda de saber

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Pov : Nagi.

Los días pasaron y llegó el viernes, hoy no me crucé a Reo en ningún momento lo cual es bastante extraño, teníamos entrenamiento y quedamos en ir a su casa después, pero de lo que va del día no apareció por la escuela. La campana que indicaba el final del día sonó y empecé a guardar mis cosas para dirigirme al vestuario para ir a entrenar. En el camino me crucé con Zantetzu, nos saludamos y caminamos juntos, a pesar de ser un idiota no era mal tipo, juega bastante bien, y su presencia es medianamente tolerable.

- Oye Zantetzu.

- ¿Que pasa?.

- ¿Viste a Reo? No lo crucé en todo el día.

- Estuvimos juntos la primera clase, pero a los pocos minutos de empezar el detector lo llamó, levantó sus cosas y se fue.

- ¿Enserio?.

- Si, luego le mandé un mensaje y me dijo que no estaría en el entrenamiento y que me explicaría el lunes.

- ¿No te dijo nada más?.

- No, solo eso. ¡Ah! Y que le avise al entrenador que se sentía mal y por eso no estaría en el entrenamiento de hoy.

- Ya veo.

Sin dudas eso fue extraño, ¿Por qué le diría al entrenador que no se sentía bien, si el director lo llamó, seguramente están al tanto de que tuvo un problema o algo así? Aunque le quedé pensando ¿Que le habrá pasado a Reo? Es increíble que no tenga su número de teléfono, si lo tuviera le hubiera preguntado. ¿esperen, y desde cuándo me interesa porque Reo no viene a la escuela? ¿somos amigos? Bueno sin dudas ese chico es un poco raro, pero fue a mí casa y jugamos al fútbol juntos ¿Eso hacen los amigos no?. Cómo sea debo dejar de darle vueltas al asunto, me quedé tan embobado pensando en Reo que olvidé que vine a los vestidores para cambiarle y entrenar. Cuando salimos con Zantetzu ya con la ropa de gimnasia comenzamos a estirar, el entrenador había llegado y Zantetzu le dijo que Reo no se sentía bien y se fue, y comenzamos a entrenar. Cómo el capitán no estaba el entrenador nos hizo hacer ejercicios de calentamiento y resistencia. Estuvo bien, pero realmente quería jugar. Al terminar todo, el entrenador nos dijo a Zantetzu y a mí que nos tocaba acomodar el campo y guardar las cosas que usamos en su lugar. Cuando al fin terminamos, con Zantetzu salimos juntos, él veía su teléfono y yo solo caminaba con la vista al frente.

- Oye Nagi, Reo me mandó un mensaje.

- ¿Así? ¿Que dice?.

- Que quiere tú número de teléfono.

¿Mí número?

-Ah... Claro, anota mí número es... 381 *****.

- Genial, te voy a agendar yo también y de paso te uno al grupo que tenemos del equipo.

- Si, claro.

Cuando estábamos afuera de la escuela, nos estábamos despidiendo con Zantetzu y llegó un auto, lo venían a recoger.

- Ya me voy Nagi ¿Quieres que te acerquemos a tú casa? Mí hermano no tendría problema.

- No Zantetzu estoy bien, creo que mí padre vendrá en un momento.

Estaba mintiendo. Mamá y papá llegan tarde hoy. Y para mí mala suerte como pensé que iría a casa de Reo no traje mis llaves, eso significa que me quedaré unas tres horas o más afuera de mí casa como un idiota, nota personal : Nunca salir sin mis llaves. En fin supongo que al tener tiempo de sobra hasta que mis padre lleguen podría ir a la ciudad. Y volver en tren, mí casa se encuentra casi llegando a las afueras así que irme caminando era una opción viable también. Pero no, iré a la ciudad y supongo que podré encontrar un salón de juegos y pasar el rato. Porque sí, levanté mí billetera pero no las llaves de al lado, soy un estúpido. Me despedí de Zantetzu y comencé mí rumbo hacia la ciudad. En eso mí celular comenzó a sonar, era una llamada de un número que no tenía registrado.

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