Episodio 17 : La trágica historia de amor.

145 18 13
                                    

Pov Reo.

Mí madre siguió mirando hacia la ventana, pero luego dirigió su mirada a mí.

- Ven Reo, acuéstate a mí lado.

No discutí y me senté en la cama a su lado. Ella tomó mí mano y comenzó a acariciarla.

- Tal vez nunca te conté cómo conocí a tu padre, me gustaría hacerlo ahora.

Es verdad que nunca me contó esa historia, aunque no estoy seguro de querer saberlo, tampoco quiero arruinar este momento con ella.

- Cuéntame madre.

- Pues esto si lo sabes, nací en una zona muy rural, alejada de la ciudad, donde yo vivía recuerdo que era demasiado silencioso, había pocos vecinos y la vida era muy monótona, cuando salí de la preparatoria quería inscribirme en la universidad, pero mí situación económica no le lo permitía y mis padre no me apoyaban para seguir mis estudios, así que busqué trabajo en una cafeteria de la universidad y conseguí una beca estudiantil. Era difícil ya que tenía que hacer un largo viaje de la ciudad hasta donde yo vivía, pero ese sacrificio se recompensó luego. Un día al trabajando dejando los pedidos en las mesas un hombre choco conmigo, y derramé café tanto en él como en mí, ese hombre Reo era tu padre, tan solo un estudiante de último año de la mejor universidad que solo pasaba por la cafetería, y se topó conmigo, una mesera que apenas iba en su segundo semestre, una chica de pueblo que carecía de de clase.

- Madre, no digas eso tú eres muy elegante.

- Eso es ahora hijo, antes no era así, aún así después de que esa mesera torpe le pidiera disculpas el sigui yendo a la cafetería, y comenzó a cortejarme. Y al poco tiempo comenzamos a salir, pero todo sucedió muy rápido, antes de darle cuenta pensé que en unos meses había conocido al amor de mí vida, cuando fue a pedir la bendiciendo de mis padres ellos acostaron sin dudar, en aquel momento no lo pensé con claridad, más adelante me di cuenta que mis padres querían deshacerse de mí y fui obsequiada en bandeja de plata.

- Madre... No creo que tus padres...

- No importa cariño, aunque hoy entiendo todo no pienses que guardo algún tipo de rencor hacia ellos. Cuando me casé con tu padre, primero pensé que estaba en un cuento de hadas, pero todo cambio cuando empecé a tener dificultades para quedar embarazada, tú padre comenzó a alterarse porque simplemente no podía, lo intentas por más de un año y simplemente no podíamos concebir un hijo. Luego de ese año, comenzamos a hacernos exámenes e ir a diferentes doctores, y el problema era yo, un pequeño problema en mis ovarios me impedía quedar embarazada, y luego empezamos tratamientos de todo tipo, tú padre no eacatimaba en los gastos, para él el dinero no era problema, sin embargo perdí tres embarazos al inicio de esos tratamientos, cuando pensábamos que había funcionado y estaba embarazada en cuestión de pocas semanas se le producían abortos espontáneos.

A mí madre le empezaron a salir lágrimas de su mejilla, y sacó su mano de la mía y la llevó a mí rostro.

- Los doctores me dijeron que deje de intentarlo, que siempre teníamos la opción de adoptar, que la paternidad deseada se puede dar de muchas maneras, y éramos una pareja joven con un buen estado económico que tenía la posiblidad de hacer feliz a cualquier niño, y después de otro año, pude quedarme embarazada, no queríamos ilusionarnos por lo que habíamos pasado, pero algo en mí corazón decía que esa vez iba a ser diferente, con mucho reposo y máximo cuidado pasé el primer trimestre que era el más peligroso y en el que podía ocurrir un aborto, y luego después de pasar anemia, transfusiones de sangre y mucho dolor, al fin pudiste nacer hijo mío, mí príncipe. Al fin se cumplió nuestro tan ansiado deseo. El parto duro más de 18 horas, en la cual después de que nacieras, tuvieron que operarme y me dijeron que no podía quedarme embarazada de nuevo ya que era muy riesgoso. Pero te juro que era lo que menos importaba, porque te tenía conmigo, un bebé de apenas 3 kilos, con ojos y cabello parecidos a los míos, cuando te tuve entre mis brazos, sentí el mundo entero. Lloré cuando te ví, fuiste mí regalo más grande en al vida.

Por nuestro bien Donde viven las historias. Descúbrelo ahora