Episodio 22: Otra alternativa.

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Pov: Nagi.

El día de la mudanza por fin llegó, estaba terminando de revisar la habitación del hotel para ver si no me olvidaba de nada y efectivamente no lo hacía, sali con mí madre para tomar un taxi y dirigirnos a nuestra casa. Honestamente no me perturbada la idea de volver, quiero decir, pasé la peor noche de mí vida en ese lugar y por poco muero pero aún así no puedo llegar a sentir algo al respecto. Pienso más en que mí madre me dijo esta mañana que el abogado le había pedido un informe psicológico a ambos, así que a partir de la otra semana debía tener obligatoriamente al menos 5 sesiones. Primero mí madre 3, luego yo 3 y finalmente los dos juntos. No iba a protestar, quiero que esta mierda de juicio llegue para por fin ver al maldito de mí padre condenado y poder seguir con mí vida tranquila. Bueno, no completamente tranquila, pero sacarme este peso de encima. Le dije a mí madre que mientras la sesiones con la Psicóloga no sean los días de mí entrenamiento o tenga un partido importante estaría bien. Mientras iba pensando en el tema no me había dado cuenta que ya estábamos llegando. El taxi estacionó y nos bajamos, mamá tenía las nuevas llaves ya que cambiaron todas las cerraduras, por precaución lógicamente.

Mí mamá se quedó delante de la puerta y dirigió su mirada hacia mí, le sonreí y asentí para que abriera, cuando entramos todo lucía cómo igual, el piso blanco negro que brillaba, las paredes blancas, no tenían rastro de manchas del fuego, los sillones estaban en el mismo estado, miré hacia la escalera y estaba en perfectas condiciones, automáticamente me vino la imagen de estar cagando a mí madre mientras bajaba al lado del fuego.

- Subiré a mí habitación, debo terminar un trabajo para álgebra que tengo que entregar mañana.

- De acuerdo, yo iré haciendo algo para cocinar.

- ¿Hay comida en la despensa?.

- Pues...

- ¿Quieres pedir algo a domicilio?.

- Si, seguro, ¿De que tienes ganas?.

- ¿Pizza?.

- Está bien, la pediré en un rato, ve a tu cuarto a hacer el trabajo.

- De acuerdo.

Comencé a subir por las escaleras y todas esas imágenes volvían, al llegar a la segunda planta fui directo a mí habitación, la puerta no tenía signos de forcejeo como era de esperarme, entré y todo estaba bien, mí cama, mí computadora, todo, saque mis cuadernos de la mochila y me senté en el escritorio para hacer el trabajo.

Pasaron al rededor de unos 40 minutos y mí madre me llamó ya que habia llegado nuestra cena, la pasamos en silencio, no había mucho para hablar realmente, o al menos no era el momento. Terminamos y nos despedimos para ir a descansar por fin.

2:53AM, aún no puedo dormir, y viniendo de mí puede llegar a ser preocupante, pienso en todo y nada a la vez, cuando cierro los ojos por alguna razón dejo de respirar, el oxígeno se vuelve pesado y me obligo a abrir de nuevo los ojos para tranquilizarme. Me levanté y bajé a la cocina, tal vez un te me ayude a dormir, trataré de no hacer mucho ruido, mí madre tal vez si logró dormir y no quiero asustarla. Llegué a la cocina, prendí la luz junto a la cocina para calentar agua. ¿Soy idiota? No tenemos té. Por Dios soy un idiota.

- ¿Seishiro?.

- Mamá... Vuelve a dormir, esto fue casi un accidente absurdo.

- ¿Por qué lo dices?.

- No podía dormir, bajé a hacerme un té, pero acabo de recordar que acabamos de llegar y no hay. Ve a dormir, yo apagare todo y subiré.

- Pon más agua Sei, tengo unos sobres de te en mí bolso, voy a subir y los traeré.

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