Episodio 19 : Complicaciones

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Pov: Nagi.

Vivir en el hotel no está siendo tan malo, por suerte ya estoy completamente dado de alta del hospital y ya es tiempo que me reincorpore a la escuela, perdí el contacto con Reo ya que mí celular quedó en uno de los daños del incendio, mí madre fue la única que volvió a esa casa, nunca pude ver cómo quedó después del incendio, tampoco volví a ver a mí padre, ya presentamos los cargos y lógicamente tenemos que esperar a tener todas las pruebas y comenzar con el juicio, pero según nuestro abogado eso podría llevar unos meses, no se sabe bien cuántos. Por el momento la escuela está al tanto de todo, solo queda volver y enfrentar lo que sea que tenga que hacerlo. Si preguntan por el trabajo de mí madre no a estado yendo, pero trabaja desde aquí, ella no volvió a tener contacto directo con el padre de Reo, supongo que se quieren ahorrar las demandas por abandono y todo eso, el proyecto que tenían aparentemente sigue en pie, mí madre dice que apenas pueda me comprará un nuevo teléfono que a estas alturas estoy en abstinencia. Deje de pensar y me levanté de mí cama para ir a bañarme, el agua fría comenzó a caerme por el cuerpo y comienzo a observarme, mí cabello está un poco más largo que la última vez, creo que ya es tiempo de cortarlo, mí brazo derecho está quemando desde el hombro hasta casi el codo y también mí mano del lado de los nudillos, las cicatrices no sé irán, los moretones y hematomas ya desaparecieron, solo tengo un rasguño cerca de mí ojo donde mí padre me golpeó con esa lampara, mí abdomen volvió a ver tan pálido como antes. Dejé de mirarme y comencé a secarme para poder vestirme con algo fresco y cómodo para ir a dormir, mañana me espera un largo día.

Unos golpes en mí puerta me despertaron para decirme que ya era hora de salir de mí cama e ir a la escuela, aunque siendo sincero fue poco y nada lo que dormí la noche anterior, me lavé la cara y me puse mí uniforme, el verano ya está aquí así que uso una camisa con mangas cortas que deja en vista mí cicatriz, y fui a desayunar con mí madre, ella estaba tomando un café mientras miraba su computador, tomé asiento y comencé a comer.

- El abogado llamó, me dijo que las pericas del teléfono están listas, también hoy deben verlo los psicólogos. El informe estará en una semana.

- ¿Se supone que eso es...?

- Es bueno, significa que el caso va avanzando.

- Entonces está bien.

- También significa que el juicio llegará en cualquier momento, y con eso nuestro momento para declarar...

- ¿No fue suficiente con lo que ya declaramos?.

- Sei... Este proceso es muy complicado, por favor, mientras más rápido...

- Ya debo irme madre, cuídate.

- Seishiro...

- Te veo en la noche, debo hablar con el entrenador sobre los nacionales.

- De acuerdo, nos vemos.

Me levanté, puse mis zapatos y me fui directo a la escuela, no quiero hacer esto más largo de lo que seguramente ya será, solo necesito ver a Reo y ponerle al día con el equipo. Al llegar a la escuela comencé a caminar por los pasillos y notaba aunque ignoraba lo que se escuchaba al rededor, era inevitable sentir las miradas y murmullos que hacen los demás hacia mí. Bien por ti Seishiro, ingresas en el último año de preparatoria, un don nadie que venía de una escuela promedio y pasas a una de élite con niños ricos presumidos, hasta hace unas semanas solo era el inadaptado social que se escondía a la hora del almuerzo en una terraza, y ahora les llamo la atención por las cicatrices y por ser el nuevo del equipo de fútbol, genial lo que vi en esos Doramas adolescentes sirvió de algo. Seguí mí camino hasta mí aula y me senté en los últimos asientos, quería que mis primeras horas pasarán lo más rápido posible, tengo el presentimiento de que me espera un largo día y por desgracia no suelo equivocarme cuando siento que algo irá mal.

Por fin después de unas insoportables horas la campana sonó anunciando mí libertad, pude salir del aula sin problemas y me dirigí a las escaleras, tal vez encuentre a Reo en la terraza, si no, bueno pensaré tranquilo de todo lo que tengo que decirle. Al llegar a la terraza estaba vacía, así que solo puse mí mochila en el piso y le recosté sobre ella mirando hacia arriba ¿Que carajo estoy haciendo? No lo sé ¿Que carajo voy a hacer? Ni idea. Hablar conmigo mismo no es una opción, cerré mis ojos y solo dejé de la briza nueva mí cabello, me levanté sin muchos ánimos y me dispuse a buscar a Reo, no conseguiré nada perdiendo el tema aquí arriba, debo buscarlo por mí mismo, soy un idiota si pienso que el vendrá hacia mí. Bajé la terraza y me dispuse a buscar a alguien y preguntarle, Reo es popular así que con preguntarle a cualquiera servirá, me dirigí a la cafetería donde logré ver saliendo a Zantetzu, es mí día de suerte.

- ¡Zantetzu, espera!.

- ¿Nagi? ¿Que pasó en tu brazo, por qué desapareciste?.

- Larga historia, tengo que preguntarte algo importante.

- ¿Importante? Idiota tenemos el primer partido del nacional en dos semanas, desapareciste y Reo renunció al equipo ¿Que mierda está pasando con ustedes?

- ¿Que dijiste? ¿Reo renunció?.

- Lo hizo hace una semana, dijo que por asuntos personales ya no iba a estar en el equipo, y que nos deseaba suerte en el nacional.

- ¿Se fue de la escuela?.

- ¿Eres idiota? Claro que no, solo dejó el equipo, aún sigue en la escuela, solo que están con esa porquería del festival con los cerebritos que lo organizan, no olvidas que él es el delegado de nuestro salón. Ahora tú, ¿Donde estabas?.

- Yo... Tuve un accidente, mí casa sufrió un incendio y estuve en el hospital. Me dieron el alta hace poco, no me contacte con ustedes porque mí celular quedó en el fuego, por eso desaparecí.

- Lo siento Nagi...

- No importa, fue un accidente, estoy bien ahora y no te preocupes volveré al equipo, debo hablar con el entrenador y...

- Por el momento no hay capitán, Reo fue quien formó el equipo y... Bueno, nadie quiere ocupar ese lugar.

- Y sabes dónde está Reo ¿Justo ahora?.

- Bueno en el salón le dijo que tenía una reunión con Akane- Senpai en una de las aulas del terce piso y que iba a demorar hasta el segundo periodo.

- De acuerdo, gracias...

- Oye Nagi, ¿No vas a dejarnos tú también?

- Claro que no, hablaré hoy con el entrenador y me voy a reincorporar. Nos vemos luego, ahora debo irme.

- Claro, nos vemos entonces.

Comencé a caminar y fui hasta el tercer piso, no había muchas aulas así que me fui acercando a las puertas, si hay reunión de cerebritos deben estar hablando, aunque para ser sincero estaba muy silencioso, hasta que sentí un ruido en un aula y caminé hasta la puerta y la abrí, lo que había allí, creo que no era algo que debía ver, Reo estaba sentado en un escritorio con las piernas un poco separadas, y el medio de ellas estaba Akane, el la sostenía y de la cintura y se estaban besando, ambos se separaron muy rápido cuando se fueron cuenta que estaba ahí. Akane se apartó muy rapiado de Reo, yo aún no podía creer lo que acababa de ver. ¿Que mierda está pasando?


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