Por nuestro bien

Episodio 5: Adaptabilidad e intento de amistad

Pov : Nagi

Ya pasaron unas cuantas semanas desde todo lo que ocurrió en mí casa, aquella cena y todo lo demás, mí estancia en la escuela va sin penas ni gloria, lo único malo que podría quejarme es que Reo es extraño, seguro se están preguntando el porqué y les diré que apesar de no estar en la misma clase lo cual ya es un punto a mí favor, ciento que le acosa ¿Creen que exagero? Tal vez tengan razón, pero su presencia hace que le sienta extraño, la mayoría del tiempo que quiero estar solo como en el almuerzo me observa, siempre sonriendo y sacando ligeramente la lengua, eso me causa escalofríos, pero ¿Saben lo peor? Que al parecer soy él único que lo nota, todos están a su alrededor todo el tiempo, las chicas lo rodean en la entrada y la cafetería, de echo en los pasillos siempre está acompañando por alguno del equipo de fútbol, siempre está con alguien a su lado, todos le hablan y quieren estar cerca de él, pero nadie nota cuando cruzamos miradas y el mundo se paraliza unos instantes, es como si solo estuviéramos él y yo. Fuera de eso, en los entrenamientos me va bien, con Reo y el chico de los lentes hacemos una buena combinación y en líneas generales no está nada mal. No es como en la vieja escuela, pero supongo que peor es no jugar. Justamente hablé con Bachira e Isagi hace unos días, y les comenté que "ya estaba dentro del equipo" no quería dar muchas explicaciones y además es como si estuviera dentro, solo tengo que meter un gol en un partido y eso será pan comido. Estaba en clases de álgebra avanzada y para mí suerte la campana sonó y pude salir de esa tortura, decidí comprar algo para comer y buscaré un lugar tranquilo para comer, la cafetería de este lugar es muy fastidiosa. Así que me puse en búsqueda de una escalera que me lleve a una terraza. Luego de un rato dando vueltas con mí almuerzo ví a Reo a lo lejos, cómo siempre rodeado de una multitud, no sabría con qué compararlo, parecía una celebridad, siempre sonriendo, carismático para todos los demás, sin dudas alguien popular que es querido por los demás, todo lo contrario a mí en cierto punto, lo ignore y pase rápido para evitar cruzar miradas con él. Por suerte pude encontrar una escalera con salida a la azotea. Bingo. Al fin podré comer tranquilo, me senté para disfrutar mí almuerzo, estaba por conectar mis auriculares para estar en paz completamente, pero no tengo tanta buena suerte. Antes de poder darle apenas el segundo bocado a mí almuerzo sentí unos pasos.

- ¿Nagi?.

Esa voz, esto es lo único que me faltaba. Reo estaba aquí.

- ¿Que haces aquí Nagi?.

- Te devuelvo la pregunta.

- Te vi caminar rápido hacia aquí, tuve curiosidad y vine.

- Genial. Ahora vete.

- Que grosero. Dime ¿Que haces aquí?.

- Tratando de almorzar. Pero alguien me está interrumpiendo.

- ¿Te impido comer acaso?.

- Quería comer en paz.

- ¿Te molesto?.

-¿Que quiere Reo?.

- Ya te dije, solo vi que corriste para aquí y te seguí.

- ¿Por qué?.

- No lo sé, solo quise venir, no estés a la defensiva todo el tiempo.

- Yo que tú volvería. Tus fans te deben estar esperando.

- ¿Mis que?.

Me quedé callado, ya tenía suficiente, solo quería comer en paz.

- Siéntate si quieres, pero deja que coma tranquilo.

- Está bien.

Reo se sentó en frente de mí, tenía el cabello un poco más largo que la última vez, miro para arriba y cerró los ojos ya que la brisa está un poco más fuerte ahora, tenía las pestanas un poco largas, y tiene la piel casi perfecta, es casi imposible decirle algún defecto. ¿Que hago mirándolo?. Bajé la mirada y seguí comiendo, de vez en cuando hacía la mirada para arriba y miraba el rostro de Reo, seguía con los ojos cerrados, disfrutando de los rayos del sol que le daban en la cara, y la brisa en su rostro.