Capítulo 13. Shine bright like a diamond

6 0 0
                                    

Después de un rato caminando, veo que en las paredes de roca comienzan a aparecer algunos destellos que me hacen girar la vista una y otra vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Después de un rato caminando, veo que en las paredes de roca comienzan a aparecer algunos destellos que me hacen girar la vista una y otra vez. No son muchos, pero los identifico rápidamente. Sé perfectamente dónde estamos. Durante toda mi vida he intentado olvidar los recuerdos que tengo de mi familia y los lugares que visitábamos juntos, pero esas memorias de mi vida pasada siempre acaban regresando a mí. No podemos ignorar lo que somos ni de donde venimos.

Mis amigas no se dan cuenta de lo que hay a su alrededor, y caminan más rápido hacia la salida, que confío que en unos minutos encontraremos y será todo un choque de realidad para mí. La verdad que no me extraña que no se hayan percatado, pues casi no queda ni la mitad de riqueza que había cuando era pequeña y venía aquí con mis padres. Y además el sitio está mucho más descuidado, como si estuviera totalmente abandonado.

Pero entonces un destello más llamativo que el resto de los que he visto, nos hace a todas dirigir la mirada hacia allí directamente.

Todas lanzan una exclamación de asombro y se acercan.

—¿Qué es esto? —dice Gia alargando la mano para tocarlo.

Antes de que pueda evitarlo coge el pequeño trozo de diamante entre sus manos para observarlo con delicadeza.

—¡Es un diamante! —exclama enseñándonoslo.

De nuevo las chicas lanzan una exclamación, inmediatamente se acercan a la gorgona y hacen un corrillo alrededor de ella. Yo me quedo mirándolas junto a Evans como si no estuviera para nada impresionada, y es que la verdad que en mi otra vida estaba acostumbrada a vivir entre diamantes, aunque parece que eso fue hace siglos.

—Como si nunca hubierais visto uno —suelta Evans.

La gorgona lo observa de cerca girándolo cuidadosamente sobre sí mismo. Ese diamante tiene algo especial. Ya lo habían extraído de la piedra, pero lo han dejado aquí, sin dueño. Eso es algo muy poco común, la gente se pelea por ellos. ¿Por qué iban a dejarlo allí cuando había sido tan difícil alcanzarlo? Quizás se le hubiera caído a algún ladrón en su huida. Sí, eso será.

—Tiene forma de elefante —susurra Gia con un hilo de voz.

Entonces me acerco y se lo arrebato de las manos sin ningún esfuerzo, pues parece que ha quedado sumida en sus recuerdos.

—¿Tendrá algo que ver con tus sueños? —pregunta Summer acercándose a mí para seguir mirando el diamante.

Le doy una vuelta entre mis manos para comprobar que efectivamente tiene forma de elefante. Este diamante ha sido tallado y abandonado. No creo que sea cosa del destino, ni de ningún ladronzuelo.

—Quizás lo han dejado aquí para que lo encuentres —sugiere Venus.

—¿Qué sentido tendría eso? —pregunta Gia extrañada.

Vuelve a interesarse por la piedra que ahora me arrebata a mí de las manos.

—¿Dónde estamos? —dice Venus girando sobre sí misma descubriendo todos los destellos que se ciernen a su alrededor.

YwDonde viven las historias. Descúbrelo ahora