Kakashi llevó a Sakura hasta la cama, estaban exhaustos así que sólo se acostaron y trataron de recuperar la respiración y la energía.
-¿Estás bien?- le preguntó él acariciando la espalda desnuda de su alumna.
-Sí, estoy de maravilla- contestó con una sonrisa satisfecha, se veía tan hermosa. No pudo resistir la tentación, se acercó y le dio un corto beso en la nariz.
-Bueno, por mi parte, puedo decir que no escuché nada, ni sentí si alguien realmente llegó. Así que espero que no hayamos levantado sospechas.
-Tampoco oí nada, absolutamente nada. Aunque no puedo asegurar que nosotros hayamos sido silenciosos.
-Eso nos dará un buen motivo para buscar un lugar más privado, seguro que no podrán negarse. Por ahora, es mejor que intentes descansar.
-Eso haré, pero primero quiero darme una ducha.
-Entonces vamos, nena.
Kakashi se levantó de la cama, se acercó a la joven que enseguida se sentó en la cama y le extendió los brazos, le sonreía como quien agradece el gesto de consentirla tanto, y cómo no hacerlo si la amaba con toda el alma, con todo lo que era y lo que podía ser. El ninja la tomó de la cintura con una mano, y con la otra la levantó de las rodillas para poder cargarla, y así la llevó hasta el baño. Seguía lloviendo, durante todo el día no había cesado la tormenta, si acaso se había incrementado durante las últimas horas, y estaba seguro de que así sería toda la noche, por lo que no planeaba levantarse temprano. Abrió el agua caliente y dejó que la bañera se llenara, sería un buen descanso para ambos.
De pronto, Sakura que estaba en los brazos de su sensei, lo sintió tensarse, levantó el rostro y lo observó alerta, precavido, pero se le notaba tan desilusionado que a la joven se le encogió el corazón.
-¿Todo está bien?- le preguntó besando su mejilla.
-¿Te molesta que te acompañe en la ducha?
-Para nada.
Y fue así como ambos se metieron en la tina, en el agua caliente, se relajaron y quedaron frente a frente. Sakura se había sujetado el cabello en un moño alto y Kakashi tenía todo el rostro al descubierto, sin vendas, sin máscara. Era una escena que la joven médico se permitía apreciar con más confianza, y siempre lo encontraba más apuesto, más atractivo, más sensual. Cada vez quedaba más maravillada con ese hombre, encontraba nuevos aspectos que le fascinaban, que la hacían sentir única y especial, estaba tan segura de que ser amada por él sería un placer. Sakura ansiaba saber si había alguna razón en especial para que un ninja que era claramente seguido por un ejército de mujeres, decidiera estar con ella, aunque sólo fuera por un tiempo. La verdad, y era un verdadera lástima, Sakura no se consideraba particularmente bonita, estaba segura de que Ino la superaba en belleza física, su mejor amiga tenía un cuerpo de envidia, y sin mencionar a Hinata, incluso Tenten, todas la superaban, o eso creía. Así que no estaba segura de la razón por la que Kakashi parecía tan interesado en ella.
-Luces muy pensativa, Sakura- observó su sensei - ¿Sucede algo?
-No- la médico le ofreció una sonrisa -En realidad sólo pensaba en cuál será el siguiente paso.
-¿Te preocupa habernos alejado de Sasuke?
-No, todavía ni siquiera sabemos si todo está relacionado con Sasuke-kun. Pensaba en que esta misión podría terminar muy pronto, si no aceptan que tengamos un espacio propio lejos de esta posada y con el riesgo de la comida no podremos quedarnos aquí, si resulta que el que visita esta posada sí es Sasuke-kun, o Kabuto y sienten nuestra presencia, entonces buscarán la manera de alejarnos de aquí mañana mismo. Podría ser que sólo nos quedaran unas horas.
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LA MISIÓN
FanfictionMientras Naruto está en su entrenamiento con Jiraya, Sakura y Kakashi son llamados a una misión que requiere de una condición bastante particular: deben fingir ser marido y mujer. Serán ninjas infiltrados en una Aldea, deberán hacerse pasar por un t...