Sakura nunca había sido particularmente buena en el rastreo, su olfato no estaba ni cerca de ser bueno, tampoco tenía la capacidad de atención a los detalles de Shikamaru para deducir el camino, además Pakkun la había llevado por un atajo que no conocía, y aunque ahora ya no llovía justo en el lugar en donde estaba, sabía que entrando en el bosque comenzaría esa lluvía pesada y densa que nublaba aún más su sentido de la orientación.
Estaba desesperada, pero no se detendría, prefería perderse en el bosque que quedarse ahí parada sin saber qué hacer y sabiendo que su sensei necesitaba ayuda, así que salió corriendo. No había pasado ni un par de minutos en el bosque cuando la lluvía volvía a caer como si estuviera de nuevo en esa maldita Aldea. Pakkun le había dicho que si ella estaba a salvo, entonces Kakashi tendría un motivo más para regresar, pero la médico tampoco podría vivir si lo abandonaba, prefería estar a su lado, prefería ayudarlo porque ¿no era para eso que había entrenado tanto? de nada serviría su entrenamiento si no podía ayudar a su sensei. Así que puso todo su empeño en ubicarse, en encontrar puntos de referencia conocidos, y el único que encontró fue la lluvia, sabía que mientras más fuerte fuera, más cerca estaría de su sensei, así que cuando sentía que la lluvia se debilitaba daba media vuelta y recomponía el camino. No era la mejor estrategia, ni la más rápida, pero era lo único que se le ocurría.
Perdió la noción del tiempo, creyó estar soñando, atrapada en una pesadilla o en una ilusión aterradora, en más de una ocasión se detuvo para cortar el flujo de chakra y asegurarse de no estar en una ilusión, y cuando lo corroboraba seguía corriendo; otras veces se pellizcaba la piel para saber que estaba despierta porque ni siquiera con el agua helada y el clima gélido sentía algo, estaba demasiado entumecida como para reaccionar. No sentía las heridas que se hacía en la cara por correr entre ramas y plantas de todo tipo. Con el paso del tiempo su desesperación crecía, nunca se sintió tan impotente e inútil, y la única razón para no detenerse a llorar porque las lágrimas ya no la dejaban ver nada, era que no podría perdonarse si no daba absolutamente todo para ayudar a su sensei, si le quedaba una gota de energía era porque no lo había hecho bien ni había dado todo cuanto era y tenía. Lo único más fuerte que su desesperación, era su deseo por ayudar a su sensei.
-Ya es tarde- Sasuke apareció frente a ella.
A Sakura no le importo si era él o una ilusión, ni siquiera se detuvo a corroborarlo, siguió corriendo, poniendo cada gota de energía en cada paso para lograr avanzar. Y funcionó, llegó a esa Aldea que ahora parecía completamente abandonada, como si durante años nadie la hubiera habitado, ni siquiera la más mínima luz, no había huellas de nadie, las escasas casas estaban en completa oscuridad.
-¡Kakashi!- gritó con fuerza intentando hacerse escuchar a pesar de la densa lluvia que seguía cayendo. No le importaba si alguien la escuchaba y con eso delataba su presencia, lo único en lo que pensaba era en encontrar a su sensei ahora que ya estaba tan cerca de él -¡Kakashi!- el grito provenía de lo más profundo de su garganta y sentía cómo se desgarraban las cuerdas vocales, eso no la detuvo.
Se dirigió directamente hacia la posada, la puerta estaba cerrada, pero de un sólo golpe la derribó y entró, todo estaba tan solitario como el resto de la Aldea, no se sorprendería de ver polvo acumulado en todas partes. Subió corriendo las escaleras hasta la habitación que compartió con su sensei, estaba completamente vacía, se habían llevado hasta la ropa que dejó esa misma mañana, no había ni siquiera una cama, ni la mesa o las sillas. Todo parecía una pesadilla, era como si quisieran volverla loca con el abandono a ese lugar, querían hacerle creer que nunca estuvieron allí y estuvo cerca de creer que efectivamente había llegado a otra Aldea en su desesperación por encontrar a Kakashi, pero sintió una presencia a su espalda. Se volteó inmediatamente en posición de ataque, pero se encontró con un ANBU.

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LA MISIÓN
Fiksyen PeminatMientras Naruto está en su entrenamiento con Jiraya, Sakura y Kakashi son llamados a una misión que requiere de una condición bastante particular: deben fingir ser marido y mujer. Serán ninjas infiltrados en una Aldea, deberán hacerse pasar por un t...