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Ya era domingo, Bai y yo tuvimos que entrar a la casa, pues comenzaron a llegar nubes para bloquear el espectacular cielo que había esa noche. Al menos, agradezco haberlo apreciado un rato, hacía demasiado frío y ya no podría ser agradable.

1:15 a.m.

Cherreen y Build yacían dormidos en el suelo con algunas cobijas y almohadas.

Estuve a nada de despertarlos, Bai me estaba haciendo cosquillas mientras entrabamos en la habitación y mi risa estuvo a nada de salir, era realmente cosquilludo.

Nos sentamos en la cama a platicar sobre algunos temas delicados, como era el de Namtan. Pasaron al menos dos horas hasta que mi sueño llego, no lo esperaba y caí dormido como una mosca.

—Uy, tan lindo, duermes a las nueve y son las tres —dijo, apenas lo escuche, estaba más dormido que nada y él siguió mi acción.



—¡Que sea Win! ¡Que sea Win! —gritaban Build y Bai al unísono. Cherreen no lo dudo y me tomo como sujeto de prueba, como dije hace un día, realmente no me molesta que Cherreen practiqué sus maquillajes en mí. Mi piel está bien cuidada gracias a ella, pero Build y Bai estaban atentos para sacarme fotos y burlarse, tontos.

—Vamos, Win, te verás divino, cariño —dijo Cherreen mientras me ponía una de esas bandas color rosa que usaba para lavarse la cara o cosas así, supongo son para agarrar el cabello y no estorbe. Me aplico mascarillas hidratantes para mi cara, labios y para reducir ojeras.

No sabía que no dormir bien dos noches seguidas, daba un aspecto tan descuidado, estaba agradecido de eso con Cherreen, pero el maquillaje no me venía bien.

Prosiguió poniéndome base, difuminando muy bien, sello con polvo y aplico contorno e iluminador; pinto ligeramente mis parpados de rosa claro y puso rubor en mis mejillas. Casi me saca un ojo enchinándome las pestañas, pero ajá. Aplico máscara de pestañas y gloss sabor fresa en mis labios. Estaba listo.

—Dios, te ves demasiado lindo —halago Cherreen mientras ponía sus manos en sus mejillas, me miraba con ternura.

No lo mencione, pero Bai y Build salieron a buscar algunas bebidas mientras Cherreen trataba conmigo. Antes de que entraran Cherreen logro hacerme algunas ondas en el cabello. A ese punto, aún no me miraba en el espejo, pero por la expresión de la chica creo que había quedado bastante bien.

Sus maquillajes eran sencillos, nunca los cargaba mucho, siempre se veía natural. Extrañamente, se delineaba, pero podría jurarle que realmente era hermosa cuando lo hacía, pues de por sí, sin maquillaje tenía una piel blanca y sin poros.

—Tok, tok. ¿Podem-? —Bai abrió la puerta de la habitación, entrando al hacerlo. Me di la vuelta para darles la cara y él quedó pasmo, dejando caer su vaso con agua, este quebrándose al golpear el suelo.

—¿Bright, está todo bien, tesoro? —grito la señorita Criss al escuchar el cristal.

—¿Ah? Ah, sí, sí, todo bien, madre —respondió el mencionado, mirando su desastre casi nada y luego mirándome a mí nuevamente.

—¿Qué te pasa, loco? —pregunté.

—¿Verdad que se ve lindísimo? —añadió Cherreen.

—Amigo, ¿qué te hicieron? —pregunto Build sin apartarme la vista.

Bai se aclaró la garganta y se me acerco, intimidándome con la acción.

—Eh, Cherreen, ¿estás segura de que quede lindo? 

Bai posiciono su mirada en mis labios y Dios, un escalofrío recorrió mi espalda. Me quité rápidamente del sitio y entre al baño, pasmándome al mirarme en el espejo.

¿Ese era yo? Oh, Dios mío. Generalmente, cuando Cherreen me maquillaba quedaba bien, pero esta vez era extraño, realmente me lucía, el maquillaje quedaba con la sudadera rosa pastel y el pantalón blanco que llevaba.

Mis labios parecían estar maquillados al estilo coreano y por la mascarilla hidratante se veían más grandes de lo normal.

—Ah, Win, estás divino, ¡salgamos a lucir tu maquillaje! —grito Cherreen, casi saltando de la emoción.

No me negué, me veía bien y lo aceptaba, si Cherreen me quería sacar, no me haría el terco. 

La madre de Bai también se nos unió, o bueno, solo para llevarnos al cine, nuevamente ella y Jane tenían cosas que hacer.

Bai no me quitaba la mirada de encima, me sentía observado, pero no era de una manera incómoda, de hecho, me gustaba.

Compramos boletos para la nueva cinta de "Friends Credits". Compramos aperitivos e ingresamos a la sala.

Todo transcurrió normal. Dos horas maravillosas de película y ese final, Dios, quien haya escrito el guion, debió estar muy enamorado.

—¿Qué tal estuvo la película, chicos? —pregunté.

—Divina —dijo Cherreen.

—Hermosa, espectacular, me encanto —respondió Bai.

—Ay, sí, "divini, ispictaculir", tú solo miraste a Win durante toda la película, ¿no será que lo que dices es para él? —rio Build.

No podía estar más de acuerdo, tengo buen ojo, claramente me di cuenta de lo que hacía Bai.

—¿Ah? No, yo no hice eso, ¿qué?, ¿mi madre me llama? Ah, hola, mamá, ¿ya vienes por nosotros? —intento disimular mientras se alejaba algo rojito y solo pudimos reír.

Pero como todo lo que disfrutas tiene precio, tocaría pagar.

—¡Mierda! —grité levemente cuando alguien choco conmigo, derramando malteada de betabel en mi sudadera y pantalón.

—Una disculpa, no fue mi intención, pero fíjate por donde cam- —corto la palabra cuando levantamos miradas y ahí estaba. Esa detestable persona a la que quisiera no ver más en mi vida.




Chocamos En El Trayecto • BrightWin • (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora