★14. Tú y yo bajo las estrellas.

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Qué día tan malo.

Al salir de la plaza comercial, la madre de Bai nos llevó a cenar después de ver a todos tan callados mientras veíamos nuestros celulares. Realmente íbamos hablando por un grupo de WhatsApp sobre lo que habíamos vivido con Namtan, pero no sé lo que dijimos y ella pensó que estábamos enojados.

—Y bien, ¿ya me van a contar por qué vienen con esas caras desde que salimos del centro comercial? —pregunto la señorita Criss.

Nadie respondió, solo nos mirábamos fijamente el uno al otro.

Sabía que mi cara tenía una expresión de incomodidad, pues, aunque el insulto fue para Cherreen y Bai la defendió, sentía que todo era para mí, o para ambos, Bai y yo, pero aja, a él le importaba un comino todo.

—Okey, ya —rompí el silencio, no podía aguantarme más esto y estaba dispuesto a contarle todo a la señorita Criss, no soy el tipo de persona reservada en estas situaciones y menos cuando la señorita Criss me hace sentir seguro al contarle algo.

Todos me miraron, como diciendo "Oye, Win, cállate por una vez en tu vida, ¿quieres?".

Y parece que leí sus pensamientos, pues Bai me pellizco la pierna por debajo de la mesa.

—¡Ouch! ¿Qué rayos te pasa? —me quejé mientras me rozaba la pierna con mi mano.

—Discúlpalo, madre. Win está cansado y no sabe qué decir. Solo míralo, se ve agotado y agobiado, ¡pobrecito, el bebé está cansadito! —Bai tomo mi cara al decir lo último. 

—¿Qué?, no es as- —no termine, Bai me metió una papa frita en la boca y no hice más que masticar.

Maldito.

Bueno, lograron callarme. Comimos tranquilamente y regresamos a casa de Bai. Me dolía la cabeza después de ver como la señorita Criss invitaba a Cherreen y a Build a dormir nuevamente en su casa. La situación era diferente, pero tenía el mismo resultado que en mi sueño y eso hacía que me doliera la cabeza.




—Eres un aburrido Win, son las ocho y tú ya te vas a dormir —Cherreen hizo un puchero.

—No estoy de ánimo para leer hasta tarde, pueden seguir ustedes —fue lo último que dije antes de entrar en la habitación de Bai, para dirigirme directamente a su cama.

Ahí estaba, envuelto en unas suaves cobijas mientras miraba el techo, pero no me sentía bien, y no, no me refiero al dolor de cabeza, sino que realmente no sé qué siento y simplemente lo siento, pero eso me mareaba y tenía ganas de vomitar.

No estoy seguro de cuánto tiempo miré el techo, pero había sido un buen.

Tok, tok.

Alguien toco la puerta y salí de mi sueño a ojo abierto.

—Pase —dije en voz baja y Bai entro con un vaso de agua.

—Toma —me lo entrego mientras yo me sentaba sobre la almohada.

—Oye... ¿Estás bien? 

No conteste, solo miraba el vaso con agua.

—Estuvimos hablando con los chicos mientras mirabas el techo y bueno, no llegamos a nada respecto a Namtan, digo, Cherreen quiere arrastrarla por toda la preparatoria de las greñas, pero Build se niega y aja, no es muy formal, pero- —y con eso le tape la boca.

—Wow, wow, wow, dijiste "mientras mirabas el techo", ¿me estaban espiando? —pregunte seriamente.

—¿Qué? Noo, no, no es eso —respondió después de quitar mi mano de su boca, llevando las suyas a rascar su nuca.

—Okey, estuve un momento en la puerta, no la habías cerrado bien y, ay, bueno, no importa. Has estado frotando tu estómago mientras miras el techo por una hora, me preocupe, ¿sí? —se defendió, haciendo ademanes. 

Al escuchar eso provenir de Bai, se me calentaron las mejillas y sonreí como un tonto, estoy seguro.

—Okey, okey, ya, te creo.

—Bien, ahora que me crees, dime qué cucarachas te está pasando —arqueo una ceja y cruzo los brazos.

Suspire.

—No sé, no me entiendo y realmente, no espero que tú lo hagas, digo, ¿cómo podrías entenderme si ni yo mismo lo hago? —me frustre y me deje caer nuevamente en la cama —, pero gracias por preguntar. El agua estaba rica.

—Pero no lo digas de ese modo, a veces, hablar con alguien ayuda mucho, si es por Namtan, dímelo y el lunes hacemos que Cherreen la arrastre por la preparatoria, ¿quieres? —el chico frente a mí me sonrió y mi corazón se aceleró extrañamente. 

Mierda, ¿qué me pasa?

—Okey, acepto —y con eso, le devolví la sonrisa. 

Pasaron algunos minutos y Bai estaba sentado acariciando mi cabello mientras yo intentaba dormir, pero de repente, el mencionado miro su teléfono bruscamente.

—Oh, Win, ¡ven, levántate! —grito y me asusté.

—¡Ay! ¿Qué te pasa?, ¿eh? ¿Quieres matarme de un susto? —pregunte con una mano en mi pecho, para luego levantarme vagamente de la cama.

—¿A dónde me llevas, Bai? 

—Tranquilo, te encantara —el que estaba hablando me jalaba por la casa, subiendo unas escaleras que daban hacia la azotea —. Listo —me sonrió mientras abría la puerta.

—Oh, por Dios —me pasmé, había luna llena y se veía preciosa, literalmente todo estaba iluminado y no por luz artificial, toda era dada por la luna.

—Sé que eres fan del universo, de la luna y esas cosas —Bai rio apenado, apenas y tenía información —. Estuve leyendo en una página sobre el clima y todo el día estuve viendo el cielo para ver si era verdad que estaría despejado, y así es. La falta de luz en esta colonia fea hace que los astros luminosos se vean más. 

Mire a Bai y sus ojos brillaban, me encanta. Tal vez muchos lo vean patético, pero la astrología y el universo son tan interesantes, bonitos y relajantes, que ver a Bai decir cosas así, me atraía.

Realmente lo había preparado, el mencionado quito una lona, destapando unas cobijas que estaban encima de un acolchonado y nos sentamos ahí, mirando el cielo. Ya no me sentía mal, tal vez sobre pensar también daba mal estado.

—Pff, hace frío —frote mis brazos, la pijama que traía puesta era muy delgada y la brisa era totalmente fría.

—Toma —Bai se quitó la sudadera y me la puso encima.

—Pero tú —negó con la cabeza y me abrazo.

Sonreí y me recargué en él. 

Era un momento espectacular y que Bai me abrazara bajo las estrellas, me hizo sentir mariposas en el estómago, ya no pensaba en nada más, solo éramos él y yo.







Chocamos En El Trayecto • BrightWin • (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora