Chocamos En El Trayecto • BrightWin • (ADAPTACIÓN)

★24. Terminar algo que acaba de comenzar.

Siempre fui amante de ayudarle a Jane en todo. Es como la hermana que no tengo y desearía tener. Justo ahora es ella quien me ayuda a mí; lo gracioso es que me ayuda a reconciliarme con su hermano o al menos, eso tratamos.

—Sí, sí, sí. Ya me voy. Saldré por acá y tú recibes a Bright por enfrente. ¡Suerte, Win! —fue lo que dijo Jane, antes de salir por el patio de mi casa rumbo a la suya, con un pedazo de pie de arándano.

Suspiré y esperé detrás de la puerta principal a que Bai llegara.

Un minuto pasó, luego dos, tres y cuatro. Joder, ¿cuándo llegará?

Justo cuando iba a tomar asiento en el sofá tocaron el timbre.

—¡Ah! —grité, me asusté y me desesperé. Él estaba aquí ahora.

Me sacudí discretamente y caminé para abrir la puerta.

—Hola —saludé con una gran sonrisa al verlo.

—Hola. ¿Qué necesitas? Estaba algo ocupado —respondió a mi saludo en un tono serio.

Me dolió la manera tan indiferente en la que me respondió. Estaba tan acostumbrado a que Bai me tratara lindo y me diera atención, que ahora que ya no lo hacía, me dolía muchísimo.

Sí, weon. Sí soy alguien que aprecia la atención. Bai era la única persona a la que le tenía aprecio sentimental amoroso. Él llenó el vacío de amor que tenía; y necesitaba que siguiera haciéndolo, aunque eso sonara mal. Lo amaba y lo necesitaba. Me importa un churro si me miraban mal por eso.

—Bueno... Te cité para hablar contigo —respondí.

—Bueno. Entonces hazlo.

Bai pasó a la casa e hice que tomara asiento en la cocina. Me senté frente a él y entrelacé mis dedos. No sabía cómo iniciar.

Respiré profundamente, llenando mis pulmones de aire y me armé de valor.

—Todo lo que viste en el baño fue un mal entendido. No espero que lo entiendas. Digo, no, sí espero que lo entiendas; pues no pasó nada en ese lugar.

Tonto, tonto, tonto. Ay, Win, lo echaste todo a perder. Así no iba. Bai me miró con esa mirada que dice: "Qué onda, ¿estás bien? Medícate". Justo así me miro.

—Mira, cuando te fuiste al baño, salí del cubículo torpemente, encontrándome con Mew. Mew, por si nunca te lo conté, fue mi mejor amigo los primeros años aquí. Yo creía que él me odiaba por el cargo que tenía en la asociación de disciplina y sí. Sí me odia por eso, pero me odia más porque estoy comenzando a salir contigo. Él lo sabe, no sé cómo jodidos sigue teniendo mucha información sobre mí y solo quería sacarme la jugada, pero... Yo no esperaba lo último que me dijo —hablé rápidamente, sabía que no lo estaba expresando del todo bien, pero no podía hacerlo de otra forma—. Él me dijo que sentía atracción por mí y está enojado porque ahora salgo contigo, cuando siempre le dije que nunca saldría con un chico.

Tapé mi boca rápidamente y esperé respuesta de mi contrario, lo cual paso rápidamente.

—Entonces por eso se besaron, ¿no?

Bai me respondió fríamente otra vez. Quería llorar, quería gritarle en su cara que no me había besado con Mew y que no sabía por qué estaba explicándole todo si no lo comprendería.

—Oye, yo- —no terminé, Bai me interrumpió.

—Nada, Win. Yo creo que deberíamos terminar. Esto no va a funcionar.

Bai hablaba tan seriamente que me dolía todo el cuerpo. Esa extraña sensación de cuando te duermes tarde viendo una serie y te tienes que despertar super temprano para el colegio. Me ardía todo. Mis ojos comenzaron a cansarse.

—¿Qué? ¿Quieres terminar algo que acaba de comenzar? —pregunté. Bai solo me miraba con la cabeza algo inclinada—. Yo nunca me besé con Mew y tu desconfianza me está lastimando, Bai.

No sé cómo encontré el valor de intentar resolver un problema sin llorar.

—Mira, yo... lo aceptaré, terminemos con esto. Digo, eres mi primer novio, no... no sé cómo creí que iba a ser más serio salir contigo. Creí que eras más comprensivo o que confiabas en mi palabra.

Tampoco sé cómo o por qué acepté terminar con Bai, no quería hacerlo. Mentalmente supuse que fue porque ya no quería más problemas. Mi mente estaba cansada de que todo siempre fuera batallar. Ahora que Bai se había vuelto tan desconfiado no podría soportarlo y si él simplemente no quería estar conmigo, yo lo aceptaría.

El mencionado se veía en shock después de que acepté terminar con él.

Tenía más que decir, pero ya no quería nada; me sentía débil. Quería estar solo, como siempre lo había estado antes de Bai y ahora, sentía que estando con él también. Nunca fue comprensivo, supuse.

—Ahora... puedes retirarte y no desperdiciar más tu valioso tiempo hablando conmigo. —hice una referencia para que se levantará y así se hizo. Bai no dijo nada hasta estar fuera de mi casa.

—Oye, Win. Yo- —Ahora fui yo quien no lo dejo terminar.

—No te preocupes, Bai. Solo ya no me hables más, ¿quieres? —fue lo último que dije antes de cerrar la puerta.

Suspiré y me senté abrazando mis piernas, recargado en la puerta.

Me arrepentí. Yo no quería que terminara así y por mi maldito impulso de no querer lidiar con más problemas, no luché contra nada.