Cap 15

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Desperté con las primeras luces de la mañana, me había olvidado de cerrar las cortinas, me percaté de que mi pequeño Fredrick había comenzado a abrir sus ojitos y miraba fijamente a techo - Buenos días, mi amor - Él volteó y me miró sorprendido

Lo alcé y comencé a acariciarlo para que asociara mi voz con lo que veía, luego lo acomodé una almohada y lo recosté ahí para darle de comer

Sin rechazarme, tomó mi pezón, comía, pero no dejaba de mirarme hasta que con su manita tocó mi pecho y terminó de reconocerme, entonces volvió a cerrar sus ojitos cafés y comenzó a comer con más ánimo y confianza

Al terminar, le cambié su pañal y volvió quedarse dormido, lo acosté y los ojitos de mi niña a penas se abrieron, le hice soltar los cabellos de su madre y la alcé, sus lindos ojos tenían el color de los de Adora

Su reacción no fue la misma que el mayor, ella solo me miró, olfateó y me pidió comida, agradezco que me haya reconocido tan rápido

Mi pequeño Finn se despertó, sus ojitos no se abrieron aún, pero estoy segura de que no tardará en hacerlo, repentinamente lanzó un fuerte maullido, despertando a su mamá de golpe - ¡QUE PASÓ!

-Nada, tu hijo tiene hambre

-Pues dale de comer

-Estoy ocupada, cámbiale el pañal y luego me lo acomodas en el otro pecho 

Ella dejó caerse en la cama boca abajo - Que se espere 

Mi hijo comenzó a impacientarse, se movía de un lado a otro pataleando y manoteando, hasta que alcanzó a agarrarse de los cabellos de su mamá y con toda se fuerza, jaló mientras lanzaba un chillido furioso

Adora giró hacia él, sus ojos brillaban y gruñó con molestia, pero él no cedía, volvió a gruñir molesto, obligándola a pararse y ponerle atención, terminando de convencerme, él es igual a ella - Te dije que lo atendieras 

-Tal vez deba comérmelo 

-Ni lo intentes, porque sería capaz de abrirte la panza con mi espada 

Ella solo gruñó y cambió de pañal a nuestro cachorro, el cual, continuó haciendo berrinche hasta que por fin su mamá lo acomodó y tomó mi otro pezón, y aun así seguía resoplando molesto

Un pequeño alboroto se escuchó por los pasillos. Sin importarle nada, Adora salió de la habitación en calzoncillos y a penas una camisa, por alguna razón, no me sentí en peligro

Hilda entró a la habitación - SEÑORITA, LA REYNA DE DRYL ESTÁ EN EL PASILLO

Escuché su chillona voz resonar - Diles que la dejen pasar

Entrapta llegó con una capa en la cual escondía algo. Comprendí que podría ser la respuesta a lo que me estuve preguntando tanto tiempo - CATRA, LO TENGO, LO TENGO

-Hilda, cierra la puerta y sal

Adora entró en su forma heroica y espada desenvainada, lista para dar una mortal estocada

De entre sus ropas, Entrapta sacó el arma, escapándosele un disparo y dando justamente en el cuello de la portentosa guerra a su espalda, desplomándose

-¡ADORA!

-Upss, se me escapó... No te preocupes, solo está sedada

Incliné mi cabeza para ver a Adora, efectivamente, estaba dormida y roncaba, viniendo a mi mente los ronquidos cuando la encontré en la cueva de la montaña - ¿Que demonios sucede?

-Tengo la respuesta, esta es un arma lanza dardos, las municiones contienen un potente sedante, está hecho a base de veneno de Scorpios y una sustancia sintética que, lamento decir, no pude descifrar, ya que ocupo mi laboratorio, pero si me das la oportunidad de llevarlo conmigo...

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