Cap 41

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Cabalgué a toda la velocidad que el caballo pudo darme y me coloqué frente a la inmensa bestia que avanzaba furiosa - ¡¡DETENTE!! - Ella rugió, haciendo volar mi capa y llenando mi cabello de saliva, y mis pulmones de un maloliente aroma a muerte - ¡¡NO ME GRITEEES!! - Ella se sentó y solo dio un rugido corto parecido a un "Meh"

Mi papá llegó junto al Alpha Beau - ¿Que haces? ¿Por qué la detienes? Déjala que arrase con los Eternos 

-Morirán inocentes -El sonido de algunos truenos lejanos puso a Adora en alerta, los vientos de la época de lluvia por fin llegaron arrastrando nubes grises y un calmante puro para ella - Haz lo que quieras papá, mi familia y yo hemos terminado -A penas iba a llamar a mi esposa, cuando vi su trasero volando en dirección al castillo

Pasé por mis cachorros y regresamos al castillo, ordenando doblar la guardia. Ya habían intentado raptarlos y debía cuidarlos, poniéndome en cuestión si debíamos irnos al castillo de Adora en aquel mundo y alejarlos del peligro

El viento entró a nuestra habitación con violencia azotando las puertas del balcón mientras algo se movía temeroso bajo las cobijas de la cama - Molesten a su mamá - Animé a los cachorros, corrieron y metieron a la cama con Adora mientras yo cerraba las puertas del balcón con seguro

-Catra, ayúdame

Adora suplicó que quitara a los niños de ahí, sin embargo, ya había alimentado durante mucho tiempo aquel temor, el cual, consideré sin fundamento tanto tiempo, hasta que supe Eternia había estado destruyendo el cuerpo de Adora una y otra vez durante mil años - No - Ahora que ya sé el origen, intentaré que asocie los truenos con otra cosa, algo más feliz. Me quité lo que quedaba de mi armadura y las joyas que me identificaban como una princesa, solo para estar más ligera. Un trueno hizo retumbar las ventanas, salté hacia mi esposa de manera juguetona y la mordí en el cuello e incitando a los cachorros a jugar y atacarla también

-¡¡Aaaahhh!! Traición

Liv se aferró al brazo de su madre e intentó inmovilizarla con todas sus fuerzas, Finn se sentó sobre su pecho e intentó ahorcarla con sus manitas y Fred la sostenía del ridículo copete que ella se esforzaba por mantener 

Me senté encima de ella, justo detrás de Finn, miré a nuestra presa y aunque Adora es un dragón con ciertos gustos que no podría considerar del todo aceptables, como bañarse entierra, había algunas cosas que simplemente a ella no le agradaba, así que chupé mi dedo, dejándolo bastante húmedo de saliva y sonreí - ¿Lista?

-¿Para que?... Oh no, no, no, no por favor, no lo hagas

-Me encanta que ruegues - Sin más, metí mi dedo húmedo de saliva a su oído al momento en el que un fuerte trueno se escuchó, se supone que debe relacionar aquellos sonidos con algo positivo, no con tortura... Bueno, será para el próximo, chupé mi otro dedo y lo metí en su otro oído, disfrutando de sus gritos e incapacidad de moverse por temor a lastimar a los niños

Después de la infructuosa terapia para quitarle el temor a Adora, la pancita de mis hijos hizo ruido, así como el cielo y las ventanas

Adora continuaba bajo las cobijas, dejé que Hilda se los llevara a comer y nos dejara a solas. Me acurruqué en la espalda de mi esposa y le hice compañía  - ¿Te dolió?

-¿Que cosa?

-Lo que te hacían cuando el trueno sonaba

-... No recuerdo nada, pero cada vez que truena, siento que mi corazón se estremecerse, como si esperara sentir dolor o como si fuera a clavarse algo, no sé, es difícil de explicar

Otro trueno se escuchó, ella agarró mi mano con fuerza, esta vez no la dejaría sola, la abracé y la pequé su espalda lo más que pude a mi pecho - Eres fuerte, jamás lo olvides - La lluvia comenzó a caer con fuerza, sería una noche difícil

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