Cap 42

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-Huele feo - Dijo Fred cubriéndose su naricita con las manos

Liz y Finn tenían arcadas y no se me ocurrió nada más que hacer que se adentraran más a la cabellera de Adora

Me asomé hacia el suelo, había montañas de cuerpos en estado de putrefacción iluminados por varias antorchas - Con que aquí los tienes, espero no sean para comértelos

Ella solo resopló, extendió sus alas, rugió y la parte interior de sus alas comenzó a iluminarse en un tono azul; sus escamas comenzaron a reflejar el cielo estrellado haciéndonos casi invisibles 

Repentinamente, un aterrador gemido erizó mi pelaje, luego se vino otro más ronco y otros más hasta que de repente me sentí rodeada 

Me escondí debajo de los cabellos de Adora y me arrastré hasta su frente para ver de lo que se trataba

Los cuerpos pestilentes y putrefactos se estaban levantando, dejándome aterrada, sorprendida y atónita a lo que estaba presenciando 

Soldados con miradas perdidas y expresiones dolorosas levantándose y tomando sus armas para tomar algo que difícilmente podría llamarse una formación

Mis manos resbalaron y rodé hasta la nariz del inmenso dragón, quién me lanzó de vuelta a su cabeza con tan solo un movimiento hacia arriba de su hocico, cayendo de panza sobre su cabezota, alcancé a escuchar claramente un resoplido de burla

Habría podido reclamarle, sin embargo, continué maravillándome y horrorizando con bizarro espectáculo

En el momento que todos los cadáveres se encontraban de pie, Adora rugió y aquel ejército comenzó a caminar en dirección a Eternia en compañía de una tenebrosa neblina 

Entrada la madrugada, llegamos hasta la cadena montañosa que nos separaba y protegía de Eternia; solo bastó un pequeño temblor para que mi esposa hiciera un camino por donde cruzamos, incrementando los ecos de los gemidos cadavéricos resonaban de manera tétrica y mi pelaje no dejaba de erizarse 

Tan solo unas horas después, por fin se veía la salida, pero varios soldados eternos nos esperaban 

Con tan solo un gesto de mi esposa, los cadáveres andantes levantaron sus armas y apresuraron su paso

Las detonaciones no se hicieron esperar, dando la mayoría en sus blancos, pero no puedes matar a un cadáver, por lo que los soldados llegaron rápidamente a su línea de defensa y rompiéndola con facilidad

Salimos de estrecho camino, las tierras de Eternia nos daban la bienvenida con inmenso campamento militar y varios cruceros de batalla en espera de atacar

Ante la mirada atónita de los eterno, los soldados recién caídos mostraron espasmos violentos, sacaban espuma blanca por la boca y al final, entraban en un punto de relajación marcado por una fuerte exhalación, volvían a ponerse de pie con aquella mirada perdida y convertirse en un soldado más del ejército de cadáveres a servicio de Etheria y los territorios Centrales 

Al no poder matar a sus enemigos, los eternos optaron por dejar las armas y correr detrás de los cruceros de batalla, tanques y vehículos, creyendo que los salvarían, bastando solo una exhalación de fuego de mi esposa para hacerlos caer 

Un montón de pobres almas huían intentando salvar sus vidas y yo tenía el gatillo de un enorme lanzallamas - Adora... - Ella abrió su hocico, inhaló y de repente, de los cabellos brotaron mis hijos bostezando y solicitando comida. Se han salvado por ahora - Los cachorros tienen hambre ¿Podemos bajar?

Adora aleteó, alejando aquella neblina. Los cadáveres se quedaron inmóviles mirando a la nada, emitiendo algún sonido de vez en vez

Ella tomó su forma sexy y comenzamos a buscar comida en los vestigios del campamento, afortunadamente, no muy lejos se encontraba la carpa de la cocina militar - ADORA, NIÑOS, VENGAN 

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