Cap 17

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Las garritas de Finn comenzaron a tocar mi rostro, abrí mis ojos, encontrándome con los de mi bebé - Buen día mi amor

Me percaté de que Adora no había llegado a dormir, lo que en me resultó extraño

Cambié el pañalito de mi bebé y le ofrecí mi pecho, por supuesto, aceptándolo enseguida, por algo había despertado

Hilda entró - Mi señora, la Reyna Angela desea saber si ya tiene una respuesta

-Maldición, dile que, si sigue presionando, sacaré de discusión su petición y haré que la expulsen 

Mis hijos volvieron a dormir y los dejé al cuidado de Hilda, esto para buscar a mi errante esposa

Recorrí el castillo compleno, sin éxito, tuve que salir del castillo. Las calles lucían un tanto sucias e iba aumentando conforme me acercaba al centro, entonces di con mi esposa, dormía en una de las bancas abrazando una copa 

-Adora... Vamos al castillo - Un eructo con aroma a vómito y alcohol pegó en mi rostro, provocándome algunas arcadas - LEVÁNTATE 

-No, no quiero

-Estás en la calle - Ella abrió sus ojos y miró a su alrededor - Déjame llevarte a casa

Ella hizo su más grande esfuerzo por ponerse de pie, me puse a su lado para que se apoyara en mí - ¿Sabías que acabo de unirme en matrimonio?

-¿Si? ¿Con quién? - Mi esposa aún se encontraba ebria, quién sabe a qué hora habrá terminado su fiesta

-Con la mujer más hermosa que he visto en mis 3000 años

-¿Porque tomaste tanto?

-La regordeta princesa de Luna Brillante me retó, quería su magia de vuelta

-¿Ganaste?

Me miro con cierta desorientación - Obviamente - No me esperaba menos de un legendario dragón mágico

Llevé a Adora hasta nuestra habitación y la acosté, donde los cachorros inmediatamente sintieron su presencia y comenzaron a buscarla, la llamaban, pero al no tener respuesta, nuestra pequeña Liv, con todas sus fuerzas, se puso boca abajo y se arrastró hasta donde su mamá estaba, solo para acurrucarse con ella, por lo que acerqué a los otros dos, momento en el que quedaron tranquilos

-Mi señora - Un guardia me llamaba - Un mensajero imperial de Eternia ha arribado

Hijos de puta

De igual manera que con Angela, recibimos al mensajero en la sala del trono, mi padre había aumentado la seguridad y las tropas se alistaron

El mensajero entró a solas, dejando fuera del castillo a su guardia, confiando en la ley de respeto a los mensajeros

A la sala entró un hombre robusto con armadura de guerra, se quitó el yelmo e hizo una reverencia mientras mostraba una sonrisa sínica - Mis saludos, soy el general Duncan y traigo un mensaje de su majestad, el Rey Randor, de Eternia

Papá resopló -Un general como mensajero, no es muy alentador que digamos... ¿Cual es el mensaje?

-El príncipe Adam solicita una reunión con usted, desea hablar cara a cara

-¿Y porque no vino él?

-Bueno, él es de la realeza, primero debía cerciorarme de que no mostraran hostilidades y lo recibirían

- Simple cobardía, aunque era de esperarse, está bien, lo recibiremos ¿Para cuando lo esperamos?

-Ahora

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