Cap 48

52 7 23
                                    

Una espesa niebla nos aguardaba, pero podían distinguirse varias sombras en formación, eran soldados y estaban preparados

El dragón azul voló encima de nosotros y exhaló su llama, marcando el inicio del ataque 

Con grito de batalla y la espada en alto, golpeé con mis talones los flancos de mi caballo

Seguida de la caballería de mi nuevo ejército, entramos con valor a aquella niebla, donde muy apenas podía ver la silueta de mi enemigo

Asesté mi primer golpe en el cuello de un cuerpo que se quebraría como si fuese de cristal y el segundo, como si fuese de arena. No emitían sonido alguno, sin embargo, si eran capaces de atacar con espadas y lanzas, aunque con movimientos burdos y lentos, desventaja que era compensada con el número, eran tantos, que muy a penas mi caballo podía galopar

Adora lanzó una llama azulada, aniquilando a un gran número de enemigos y disipando la niebla en ese espacio. Ella lucía con escapas aperladas, su cabello se había tornado blanco y sus ojos azules relucían mucho más

El ejército enemigo eran soldados sin rostros, esto era magia y una muy poderosa

Adora volvió exhalar, despejando nuestra visibilidad, dando un primer vistazo claro a nuestro objetivo, el castillo Grayskull, una estructura visiblemente antigua en forma de cráneo, rodeada de malla metálica y dentro, el ejército real eterno, al menos el que quedaba al servicio de Eternia y su reina

Con el objetivo visible, la caballería galopamos a todo lo que nuestros caballos podían, aplastando aquellos cuerpos

De una torre, un objeto salió disparado dejando una estela blanca y de un solo impacto, derribó a Adora, que, ante tal golpe explosivo, cayó al suelo cubierto de nieve emitiendo un fuerte alarido 

El dragón azul lanzó un lamento y voló hacia el lugar donde cayó su cría. Tuve la tentación de ir, sin embargo, no podría hacer nada, así con gran dolor en mi corazón, continué con mi deber 

La niebla comenzó a cubrirnos nuevamente, volviendo a disiparse en un segundo. Con una sonrisa divertida, la reina Frosta saltó frente a sus soldados - ¡¡ ME ENCARGARÉ DE ESO!!

Enseguida la torre comenzó a girar hacia la reina, la niebla era su defensa, por eso se enfocaron en derribar a mi esposa, pero no iba dejar que quitaran nuestra ventaja - ¡¡ESCUDOS, PROTEJAN A LA REINA FROSTA!! -Los lanceros con sus escudos rectangulares rodearon a la reina. En cuanto a mí, galopé a toda velocidad, adentrándome a las líneas del ejército de Fenrir - BISONTES, AYÚDENME 

Saga se acercó de inmediato - ¿Que pretendes?

-Si derriban a los dragones y a la reina Frosta, estamos acabados, cruzaremos esa malla con la fuerza de tus bisontes, debemos neutralizar aquella torre

-Pensé que tu esposa era invencible -Un furioso rugido detuvo por un momento la batalla y volteamos a ver su proveniencia

El enorme dragón blanco se levantaba - Ella es invencible ¿Me acompañas?

-Vamos - Respondió con una sonrisa - ¡¡FORMACIÓN!! ¡¡ENVESTIDA!! - Ordenó

Todos los grandes bisontes se formaron frente a nosotras, posicionaron sus escudos frente a sus cuernos, exhalaron y ante la orden, aquellos magníficos ejemplares híbridos bufaron y corrieron hacia aquella débil malla, arrasando con el enemigo y siendo recibidos por una alineación de guardias imperiales, que poco pudieron hacer para detenerlos

Nuestros ejércitos pasaron la malla y si querían usar magia, Frosta usaría magia, tocó el piso y todo soldado enemigo sobre él se congeló de las piernas, siendo blancos fáciles, entonces, las cuatro torres giraron sus ventanas hacia nosotros, estábamos acabados

ConquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora