━━ ⦗ lavender and velvet! ⦘
❝ ella era costosa, como
el trozo de terciopelo que
llevaba, pero ella exigía su
corazón, no su dinero. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
él encuentra a su c...
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—¿QUÉ DEMONIOS PASÓ?—Nina preguntó después de un largo silencio que se apoderó del mausoleo tan pronto como Inej y Lavender regresaron. Sólo Lavender estaba sentada en un rincón, silenciosa como si hubiera visto un fantasma, mirando al suelo. ¿Estaba siquiera parpadeando?
—No lo sé.—Inej negó con la cabeza.—Vimos a Pekka Rollins y no logramos capturarle porque Lavender simplemente cayó al suelo, sin emociones.
—Pekka Rollins es feo, pero esa no es razón para tirarse al suelo.—Jesper intentó aligerar el ambiente, pero captó la mirada de Inej y cerró la boca, susurrando:—Lo siento.
Kaz estaba mirando a Lavander y por eso había dudado tanto en dejarla buscar a Pekka Rollins. Porque había visto al hombre que mató a su madre y quemó su cada hasta reducirla en cenizas. Por eso no le contó el plan de la goleta porque iban a sacarle dinero a Pekka. No podía arriesgarse a que ella lo viera porque querría matarlo. Y no podía permitir eso porque Pekka Rollins merecía un final mucho peor que la muerte.
—Luego seguiremos con los gorgojos. Las conversaciones han llegado tan lejos que Kuwei está dentro de Ketterdam. Los gobiernos están interesados, están hablando de una subasta.—intentó Kaz llevar todo el incidente de Pekka Rollins lo más lejos posible.—Le daremos una plaga.
—¿Sabías?—preguntó Lavender, con los ojos mirando el cemento.
—¿Qué salir a buscar a Pekka Rollins terminaría en vano?—Kaz la miró.
—¿Qué Pekka Rollins fue el que mató a mi madre?—Lavender lo miró y él casi no pudo reconocerla. Estaba pálida como la muerte y no tenía vendaje; el ojo magullado estaba un poco hinchado y morado, pero el ojo estaba un poco abierto, inyectado en sangre. Ella había estado llorando.
—¡¿Qué?!—Jesper jadeó.
—Sal conmigo.—Kaz se puso de pie y caminó hacia la salida. Para su alegría, Lavender no protestó y no quiso hacer esto delante de todos, así que lo siguió hasta el mismo lugar donde firmaron el contrato matrimonial. Se detuvo y miró el agua turbia.
—¿Cómo supiste?—preguntó Lavender.
Colocando el bastón frente a él, colocó ambas manos enguantadas encima del cuervo.—Regresé una vez que la ciudad se abrió de nuevo. Vi el humo saliendo de tu casa incluso desde Ketterdaml. Llegué justo a tiempo para verlo parado y la casa ya en cenizas.
—¿Jordie?—Lavender susurró su nombre y el pecho de Kaz dolió con el recuerdo. Pero por una vez, no dolió tanto ya que ambos llevaban el recuerdo de su hermano.
—La plaga.—respondió brevemente.
Lavender miró el agua mientras estaba a su lado.—No recibiste el dinero, ¿verdad? Fue sólo una... farsa.
