Capítulo 16

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Cuando su madre le informó que sería hermano mayor decidió que sería el mejor hermano mayor de todos; ese pequeño infante no viviría lo mismo que él, ni mucho menos tendría que lidiar con los problemas que ha tenido que cursar a su corta edad.

La vida en el campo fue complicada desde que nació, debido a la fuerte crisis económica que atravesó Corea del Sur desde antes de su nacimiento. Es por eso que tuvo que descuidar sus estudios para socorrer económicamente a sus padres.

Hoseok tenía doce años cuando Jungkook nació, ante sus ojos se presentó la primera responsabilidad real que se atribuyó prematuramente. No, Jungkook no tendría que trabajar ni pasaría hambre como él. Tampoco tendría que dejar sus estudios ni mucho menos dejaría de jugar, actividad que cualquier niño disfrutaba y por necesidad biológica debía desempeñar para un desarrollo íntegro, pero que, por desgracia, dejó de hacerlo a los ocho años tras comenzar a lustrar zapatos en el pueblo.

Desde muy pequeño, Hoseok se atribuyó el rol de padre de un ser indefenso y pequeño, lo pudo experimentar en cuanto vio su pequeño cuerpo descansado con los ojos cerrados y los puños apretados en la cuna. Jungkook se convirtió en un tesoro, el cual ni siquiera su padre podría tocarlo para dañarlo.

Para que Jungkook pudiese crecer sano y fuerte, comenzó a trabajar más horas de las que debía, lo cual en consecuencia le permitió otorgarle lo que necesitaba para su desarrollo. Estudiaba durante las mañanas, trabajaba durante las tardes y jugaba con Jungkook durante las noches. Él sabía que sus padres estaban enfocados en sus labores, ignorando casi por completo a Jungkook; tal como hicieron con él. No obstante, Jungkook tenía a su hermano mayor para darle el amor y atención que a él le faltó. Por ello, exigió a sus padres que Jungkook fuese al jardín desde pequeño para no ser una molestia para ellos.

—Así podremos trabajar y Jungkook no será una molestia —argumentó para convencerlos, lo que se tomó positivamente por parte de ellos.

A pesar de haber empleado esa excusa, lo único que pretendía era mantenerlo lejos mientras él retornaba a casa. Su padre era un hombre tosco, agresivo y sin paciencia, que podría golpearle inclusive siendo un niño pequeño, como lo hizo con él. No. No lo permitiría.

El amor que sentía por Jungkook era tan profundo que todo lo que hacía iba en torno a su bienestar. Al terminar la escuela, tenía dos trabajos, lo cual le permitió pagarle una escuela privada al notar que su capacidad de aprendizaje iba más allá de la norma. Le compró libros y material didáctico para estimularlo desde pequeño. Poco a poco, los libros se apilaban, al igual que sus conocimientos. No obstante, el conocimiento teórico academicista no era de utilidad en la granja. Era inservible. Y por lo tanto, su padre se enervaba de verlo leer y no hacer tareas que él consideraba eficientes para poder comer y vestir.

En más de una ocasión tuvo que intervenir cuando le golpeó. A pesar de sus intentos de mantener a Jungkook en la escuela, al llegar a casa debía enfrentar otra realidad que por mucho que quisiese, no podría evitar que viviese. Hoseok trabajaba la mayor parte del día para poder costear la escuela y los recursos que le solicitaban para su educación. Frente a eso, para que Jungkook no lo extrañase tanto y pudiese distraerse le entregó a un pequeño cachorro cuando Jungkook tenía doce años: Bam, con la pretensión de que este creciese y lo protegiera.

—¡Jungkook! —le llamo una noche. Tenía al pequeño cachorrito durmiendo en sus brazos: era negro de orejas y hocico alargado, de un parentesco similar a un dóberman. Sus patas eran grandes a pesar de ser un cachorro, lo cual indicaba que alcanzaría un gran tamaño en cuestión de meses. Escuchó los pasos de su hermano aproximándose a gran velocidad. Se giró dándole la espalda—. ¡Cierra los ojos!

—¡Listo!

Hoseok giró su rostro sobre su hombro para verificar que estuviese con los ojos cerrados; al darse cuenta de que en efecto cumplió, se volteó por completo.

The City | Taekook KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora