Capítulo 17

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Los individuos tienen distintos mecanismos de operar según el estilo de crianza, o bien el aprendizaje aprendido a lo largo de los años. Los cambios perturban la homeostasis, sin embargo, existe una tendencia natural hacia la autopoiesis. Hay sujetos acostumbrados a la reactividad, pasando a ser natural el dinamismo disruptivo relacional, provocando una autorregulación constante. Acostumbrado a la efervescencia emocional, propia de la ansiedad crónica como mecanismo de defensa ante eventos concebidos como aversivos.

En ese grupo se ubicacaban Jungkook y Taehyung. Acostumbrados a la preparación antepuesta para enfrentar la amenaza, como mecanismo de protección. Por un lado, la lucha contra un progenitor con conductas maltratadoras, y por otro lado, la lucha contra los acosadores sexuales a los que debía someterse. 

Por lo tanto, gracias a ese radar que pareciera nacer con él, Jungkook pudo dar cuenta de que algo andaba mal. Si bien cuando tenía diecinueve años al estar en un país desconocido, con una cultura completamente distinta a la suya, vivía en un constante estado de alerta (dado a las advertencias de sus compañeros y Yoongi) en caso de que le robaran, asaltaran o lo golpearan por ser extranjero, eventualmente el temor se apaciguó, pero cierta inseguridad se mantenía vigente.

Se adentró en una avenida concurrida, a pesar de que eso implicara más tiempo.

"No estoy loco" pensó. "No soy lo suficientemente delirante para pensar algo así".

Giró a la izquierda, adentrándose a un minimarket. Gracias a las postales que expresaban las ofertas, pudo ocultarse encorvándose. Alzó su mirada, fijándose de este modo en el automóvil oscuro, sin placa, el cual había visto varias veces desde hace unas semanas. Después de unos segundos aceleró.

—Lo sabía... —musitó.

—Joven, ¿comprará algo o seguirá escondiéndose? —alzó la voz el hombre calvo y con una trenza en su barba canosa. Sus ojos estaban caídos y no sonreía. Parecía odioso; Jungkook lo entendió. Todos desean finalizar su jornada un viernes por la tarde.

—Sí... llevaré esto. —Agarró una caja de condones y unos chicles de menta que yacía a un lado del mostrador—. Por favor.

El vendedor recibió los dólares y le entregó el cambio. Sonó la campanilla cuando este salió y refunfuñó.

La caminata hacia la cafetería fue más larga de lo que pensó. No obstante, desde hace días que tenía la impresión de que alguien lo estaba siguiendo. No era cuestión de él tener ideas delirantes persecutorias, mucho menos una certeza de esa índole. Debía comprobarlo para cuestionar la recomendación del cirujano. Si bien era cierto que su mente estaba ubicada en otras preocupaciones lejanas a las académicas, aún no perdía la estabilidad mental. Evidentemente la oscilación emocional (y los cambios bruscos de humor) de Taehyung le afectaba, pero después de tantos años viviendo en efervescencia reactiva su mente se acostumbró a esperar lo inesperado. De la misma forma que conocía las reacciones impredecibles de su padre, las de Taehyung no fueron una sorpresa después de un tiempo. Una inestabilidad desencadenada por distintos motivos y surgida a raíz de otros.

—¡No! ¡No quiero! ¡Aléjate! —le gritaba en mitad de la noche. Jungkook no tenía claridad de si estaba despierto o aún parmenacía en las fases del sueño. Luego de los meses viviendo con él, entendía que no debía tocarlo ni hablarle, hasta que despertara completamente. Si lo hacía, Taehyung le golpeaba abruptamente sin estar consciente y lloraba aún más.

"No es lo mismo" se debatía hacia sí mismo, entendiendo desde una mirada biomédica la situación de Taehyung.

Jungkook nunca se interesó por psiquiatría, a pesar de haber obtenido buen rendimiento académico en esa asignatura. No obstante, con la recaída pronunciada de Taehyung, inevitablemente a los días después ante la tentativa de ver sus fracasos en ayudarle a mejorar su estado de ánimo, asistió una ocasión a la clase de psiquiatría como oyente, con la intención de aprender algo que omitió cuando lo cursó. Era una de las últimas clases, por lo que el profesor dio apertura critica.

The City | Taekook KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora