No Eres Un Omega [Txt, Enhypen ] #PGP2024

Capitulo 3.- A LA LUZ DE LA LUNA.

Sunoo no se demoro en avisarle a Beomgyu que saldría un rato, para enseguida irse casi corriendo hasta el patio de la piscina.

El cielo estaba despejado y el clima no era frío, aunque tampoco caluroso.

Lo primero que noto fue, como la luna iluminaba más que las lámparas viejas que tenía la casa como farolas.
Aun así, le tomo un momento para que sus ojos se acostumbraran a ello. Cuando lo hicieron, reconoció una sombra bastante familiar viniendo hacia él, mientras más cerca estaba mejor veía su rostro y fue entonces cuando se dio cuenta de que, estar a solas con Yeonjun nunca lo había puesto tan nervioso como esa noche.

Porque ya no tenía diecisiete años, tenía dieciocho,y  aunque no pareciera, eso sí lo cambiaba todo

—Disculpa la hora, pensé que era buena idea tener un momento a solas. —dijo Yeonjun, rascándose la nuca, con una sonrisa un tanto avergonzada. El menor noto como el alfa llevaba una cajita en la otra mano, sin embargo, eso no hacía que se robara su atención— y Hueningkai metiéndose cada que yo me acercaba, no era de mucha ayuda.  —solto una ligera risa y Sunoo lo hizo también, pero este otro acompañado de un leve sonrojo, cosa que con la oscuridad no se notaba tanto, pero ahí estaba.

—Creo que bebió de más. —se abrazo a si mismo. Por un momento pudo pensar que el ambiente se ponía frío, pero eran los nervioso los que le erizaban la piel.

Después de eso, ambos guardaron un pequeño silencio. Ante la mirada atenta y cariñosa de Yeonjun, Sunoo logro ponerse tímido, como siempre hacía cuando el alfa lo miraba de ese modo.

—Te hice algo, espero te guste. —Yeonjun rompió la burbuja, estirando la cajita hacia el Gamma.

Este la tomo con las manos temblorosas. Se trataba de un nuevo regalo, cosa que, cuando recibió su mensaje, no pensó que obtendría. Por más curiosidad que le diera saber qué había adentro, creía que el ramo era suficiente. Torpemente quitó la tapa, y cuando asomó su cabeza a la caja, no pudo evitar mirar a Yeonjun con sorpresa y asombro.

Dentro estaba un cuadro de pintura,  si tenía que adivinar, diría que tendría como veinte centímetros cada lado, tal vez menos. Era el dibujo de un chico, el cual estaba medio escondido en un casillero de escuela, y abajo había una frase que decía "si... Kim... Sunoo?" Haciendo referencia a la primera cosa que le había dicho el día que se conocieron.

Aun le daba pena recordarlo, pero para Yeonjun era muy especial.

—Ay Junnie, esto es muy lindo. —con sumo cuidado, saco el cuadro y dejo la caja en el piso.

Admiro la pintura con mucho detalle.
Yeonjun era un buen pintor, no el mejor, pero si el favorito de Sunoo. Saber que él mismo lo había creado con sus propias manos, lo hacía más valioso y lo llenaba de esa sensación que le hormigueaba el estómago.

—¿Te acuerdas? 

Era vergonzoso, al menos para el pequeño Kim, y siempre pensó que habían mejores formas de haberse conocido, pero si lo pensaba mas a fondo, de algún modo, eso les había ayudado a seguir hablandose.

Volvieron el cuadro a la caja, dejándola sobre una silla. Yeonjun le invito a dar un paseo por la playa y con una sonrisa, Sunoo le tomo la mano.

Iban descalzos por la orilla del mar, dejando que sus pies se llenarán de arena y agua salada. Aun con sus manos entrelazadas, Sunoo jugaba a balancearlas de adelante hacia atrás, como un niño pequeño, a él le gustaba ser así y a Yeonjun no le molestaba en lo absoluto.

—Recuerdo que... te escuché discutir en la oficina del director con tu madre. —empezo a decir, luego de haber evitado la pregunta unos minutos— y pensé "Que fuerte ¿Porque pelean así? ¿Estará bien?" Así que me dije a mi mismo que si podía ayudarte en algo, lo haría. Entonces me hice una presentación mental. —Yeonjun ya había escuchado esa historia antes y a decir verdad, tal vez no se cansaría nunca de oírla— "Hola, Soy Kim Sunoo, ¿Esta todo bien?" Lo repetí como tres veces, pero cuando saliste de ahí y me miraste, se me borró todo. Te veías molesto e intimidante... Y solo dijiste...