Capitulo 7.- GUARDAR SILENCIO.

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Desde que Sunoo dejo las píldoras, su olor volvía a ser normal como el de un gamma, dulce y fuerte, Yeonjun lo consideraba agradable, pues estar enamorado aumentaba ese gusto, sin embargo, debía admitir que lo costó un poco acostumbrarse.

Al menos dos veces por semana, ambos chicos se veían envueltos entre las sábanas. Por más que el alfa tuviera cuidado, seguía siendo doloroso, no como la primera vez, pero seguía doliendo.

Cuando terminaban el acto, el mayor mimaba al pequeño para que dejara de llorar, cosa que lograba con facilidad, pues al final siempre quedaba con esa sensación de estar drogado, nunca antes había estado drogado, pero podía imaginar que así se sentía. O tal vez, solo anestesiado, como si le inyectaran una dosis de felicidad. Desde entonces, Yeonjun actuaba más complaciente y cuidadoso.

Esa mañana, Sunoo había llegado tres minutos tarde a clase. Haber hablado por teléfono con Yeonjun hasta las dos de la madrugada parecía buena idea en ese momento, olvidado que al día siguiente tenía que asistir a la preparatoria. Kai se burló de él cuando se sentó a su lado.

—¿Hoy es día de vestirse como panda? —dijo de modo burlón.

No tenía tantas ojeras, pero se notaba que no había dormido mucho.

—¿Y Jake? —Pregunto ignorando su comentario. No lo veía por ningún lado, lo cual le parecía raro.

—Fue al dentista, creo que le pondrán brackets.

Asintió con un "o" silencioso, dando por terminada la conversación. Durante la clase, el profesor se porto más duro con Sunoo por haber llegado tarde, y este hacia su mayor esfuerzo para mantenerse atento, pues la falta de sueño comenzaba a afectarle, y el no haber desayunado también amenazaba con causarle dolor de panza.

En cuanto terminaron las tres primeras clases, Sunoo sugirió ir por algo de comer. No tenía hambre en realidad, sentía un malestar, tal vez esperarse tanto lo provocaba.
Igual se obligó a meterse un trozo de pollo a la boca, pero apenas lo hizo, tuvo que sacarlo, envolviendolo en una servilleta. La comida de la cafetería no era mala, todo lo contrario, pero ese día le daba asco pensar en lo que sea que venía en el menú.

—Sunoo... Come algo, te sentirás mejor. —Insistió Kai, mirándolo un tanto preocupado.

Este negó haciendo el plato aún lado.

—Si lo hago voy a vomitar.

Le sorprendía cómo es que de estar "bien" y llegar a la cafetería con ganas de comerse algo, podía, en menos de media hora, sentir que devolvería todo lo de el día anterior.

Hueningkai estuvo apunto de volver a insistir, cuando las ganas de vomitar, se dispararon de la nada. El gamma se levantó de la banca y salió corriendo en dirección al baño. El omega se apresuró a guardar la cajita de su comida y tomar las dos mochilas para seguirlo al mismo ritmo. Lo alcanzó en el pasillo, viendo como se detenía y se quedaba totalmente quieto.

En la inmadurez de Kai, imagino como le llamaba, y que al girarse se diera cuenta de que es un zombie.

—¿Sunoo? —se acerco cauteloso, y cuando le tocó el hombro, el chico se volteo con una expresión neutral.

—Estoy bien. —por un momento las náuseas se fueron, y creía que si no se movía, no volverían.

—Claro que no estás bien, vamos a la enfermería.

Iba a negar, pero Kai no espero que le diera una respuesta, lo tomo de la mano para llevarlo a hacerce un chequeo. Sunoo llego a pensar que si no era por lo de el desayuno, tal vez era una reacción retardada de las píldoras que tomaba, pero ya hacía un mes de aquello. Lo peor que pensó fue, que el ser un gamma también ya estaba haciendo su efecto. Tener todo eso en cabeza le causo más malestar, sin embargo, no se dejó llevar tan pronto por conclusiones sin respaldo.

No Eres Un Omega [Txt, Enhypen ] #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora