Regina Morgan se encontraba en una situación desesperada, rodeada por los hombres del desconocido. Su primo yacía herido en sus brazos, su respiración disminuyendo con cada latido débil. Todos los presentes la miraban con hostilidad, sus armas listas para cualquier eventualidad.
El miedo se apoderó de su ser, un nudo en el estómago y manos temblorosas eran síntomas de su angustia. La derrota y la desesperación pesaban sobre sus hombros, y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, traicionando su valentía.Entonces, el hombre desconocido se alzó frente a Regina, su presencia imponente llenando la habitación.Una sonrisa siniestra se dibujó en su rostro, revelando una malicia profunda en sus ojos.
-Has llegado al final del camino, ¿verdad? No puedes escapar de mí. Soy tu peor pesadilla hecha realidad, soy Damon Mascherano. Mi apellido ha emergido de las sombras una vez más para reclamar lo que por derecho es suyo- Con voz lúgubre y amenazante, pronunció sus palabras con un escalofriante tono de desafío el escalofrío recorrió la espalda de Regina mientras lo miraba con determinación. Sabía que estaba frente a un enemigo formidable, una encarnación oscura de sus miedos y debilidades más profundos. Sin embargo, ella no retrocedió. En lugar de eso, alzó su mentón con firmeza, decidida a enfrentar las tormentas que la rodeaban, consciente de que aunque estuviera rodeada, no se rendiría sin luchar.
-No importa qué pretendas, no me verás doblegada fácilmente- Regina respondió con valentía, manteniendo su mirada firme en el hombre que tenía delante.El teléfono de su primo comenzó a sonar, y Regina lo tomó con rapidez bajo la atenta mirada del italiano. La voz de su tía resonó al otro lado de la línea, y Regina, aunque abrumada por la situación, trató de mantener la calma.
-Tía- susurró con un hilo de voz, sintiendo cómo el mundo se desmoronaba a su alrededor. Su respiración era pesada, y el miedo crecía con cada segundo que pasaba
-¿Dónde están, cariño?- preguntó su tía con una actitud despreocupada, lo que hizo que Regina contuviera un sollozo. Sabía lo que vendría a continuación
-Estamos en una bodega abandonada, usada para peleas. Vlast está herido. Damon Mascherano le disparó- Regina explicó, transmitiendo la información necesaria a su tía. Era consciente de que la tranquilidad de su enemigo aseguraba que ella no saldría de allí y que no volvería a ver a su familia.
-dile a mi familia que los amo-fueron sus últimas palabras antes de colgar. Regina realizó un improvisado vendaje en la herida de su primo para detener la hemorragia. Luego, con una determinación inquebrantable, se puso de pie
-Me tienes aquí si eso es lo que quieres-desafió al desconocido, que ahora tenía un arma en sus manos. Damon dio un paso hacia ella, sacando una pistola, y Regina tragó grueso, sintiendo que su vida pendía de un hilo
-Dulces sueños, conejito- murmuró el italiano con una sonrisa siniestra. Regina no entendía completamente lo que estaba pasando, hasta que sintió un pequeño dardo perforar su cuello. Se negó a caer de inmediato, utilizando las últimas fuerzas que le quedaban para lanzarse hacia el hombre y sacar una navaja. Realizó un corte limpio en el rostro de su atacante, la sangre tiñendo su propia cara, pero finalmente, la debilidad la venció y cayó al suelo, su cabeza azotando con fuerza
-Es una maldita hija de perra-habló Damon con enojo mientras se tocaba la herida en su rostro. Una carcajada llena de malicia brotó de sus labios, pues sabía que la guerra había comenzado de nuevo. Lo que se creía terminada años atrás estaba destinada a ser aún más sangriento, y esta vez solo los Mascherano quedarían en pie.
La Morgan se levantó en una gran habitación estaba desorientada
-despertaste cariño-la voz de Damon Mascherano la deja quieta, puede sentir como su sola presencia la doblega
-esperó que esto solo te lo tenga que decir una vez, no me hagas usar mis creaciones en ti-se posa a lado de ella, Regina mueve con violencia sus extremidades qué se encontraban amarradas a la cama
-eres mía Regina Morgan James, Padre siempre decía que los Mascherano no se enamoran se obsesionan y destruyen a esa persona, para tu mala suerte eres mi nuevo capricho-habla con burla,Morgan suelta una carcajada qué lo tensa a él
-jódete maldito hijo de puta, primero muerta que someterme a un maldito huérfano-las palabras le sale como dagas qué perforan el corazón del italiano qué la toma del cuello evitando que el aire vayas sus pulmones
-cuidado con que estas jugando-advierte y ella le escupe en la cara ganándose una bofetada qué le rompe el labio, el italiano no dice mas y la deja sola
-mierda mierda-susurra llena de miedo, sabía quién era y lo que su familia le había echo a los Mascherano Regina experimenta una tormenta de emociones, luchando contra el miedo y la desesperación que amenazan con consumirla. Aunque se encuentra atrapada en una situación desesperada y rodeada de peligros aparentemente insuperables, se aferra a su valentía y al legado de los Morgans y los James, que le otorgan una fuerza interior inquebrantable.
A pesar de los desafíos que enfrenta, Regina se aferra a la esperanza como una luz tenue en medio de la oscuridad. Su determinación es su mayor fuerza, y está decidida a escribir su propio capítulo en la historia de su familia, demostrando que, al igual que los Morgans y los James, no se rendirá fácilmente y prevalecerá en la adversidad.
GRACIAS POR LEER LOS AMOOOO
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❤️🔥SEDUCTORA TRAICIÓN❤️🔥
RomanceRegina Morgan hija menor de Christopher Morgan, Ministro de la FEMF y Rachel James primera dama, a vivido bajo la sombra de la perfección de sus apellidos, sus hermanos mayores han cumplido y superado las expectativas qué les han impuesto, ellos aho...