Ehta me toma de las mejillas con firmeza, nuestras miradas se encuentran. No puedo ver con claridad pues las lágrimas nublan mi vista. El helicóptero desciende dejándonos en tierra. El hombre no me deja caminar, me toma en brazos para bajarnos.
- Un maldito doctor - grita. Todo me da vueltas, las ganas de vomitar son cada vez más grandes. Entra a una casa que no tiene nada de sencilla. Es un hospital que cuenta con mucha tecnología, por lo que logró ver.
- Tiene tres meses de embarazo - informa Ehta hacia la doctora que nos guía hacia una habitación. Ella da un leve asentimiento cuando entramos al lugar. Me deja en una camilla.
- Es tu dama y el bebé que carga es el heredero del rey, cuidado - amenaza, palideciendo, a la mujer, la cual solo baja la cabeza cuando me ve. Me sube la camisa poniendo una gel fría en mi vientre, pasa el aparato con delicadeza, el llanto no cesa.
- Es un varón - dice con una gran sonrisa, desatando con más violencia mis sollozos. Ehta se queda estático y pequeñas lágrimas recorren sus mejillas cuando la habitación se inunda con el sonido del latido del pequeño Ehta.
La doctora me da un medicamento para relajarme y sale, dejándome con el hombre el cual no borra su sonrisa. Su mano trata de tocar mi vientre pero la detiene y la reemplaza por la izquierda, que es la que no tiene ni un rastro de quemadura. Yo me estiro tomando la derecha, le doy un pequeño beso en su dorso para dejarla en mi vientre.
- Saluda a tu sobrino, Ehta - murmuro. Él no aparta los ojos y yo no puedo parar de sonreír.
Me lleva a una casa. Tengo más tiempo para detallar el lugar. Es una ciudad pequeña. Entramos a la más grande de todas. Mis ojos se abren de par en par cuando llegamos al salón y en la pared principal está una pintura mía realizando un salto en el ballet. Recuerdo esa coreografía; la tía Em me ayudó.
- Damon, te amo desde antes de que supieras de su existencia - confiesa el hombre. Sonrío al saber que estoy en la casa del italiano, huele a él. Por todos lados existe al menos algo relacionado con el deporte que hacía.
Me deja en una habitación. Estoy segura de que pertenece a él. Me hundo en la cama dejando que su olor me tranquilice y sin pensarlo me dejo llevar por el cansancio.
Es de madrugada cuando me despierto. Salgo de la habitación a paso silencioso. Diez hombres están hablando con Ehta, el cual tiene los ojos puestos en una pantalla. Mi mirada viaja a esta y un grito ahogado me es arrebatado. En esta se visualiza a Damon hecho mierda. No se distingue ni el rostro de lo golpeado qué está. Las lágrimas siguen saliendo cuando mi hermano aparece en cámara pegándole cada vez más fuerte.
- Mierda, apaga eso - Ehta se percata de mi presencia, camina hacia mí pero yo niego con los ojos puestos en la pantalla que aún está encendida.
Mis ojos se negaban a creer lo que veían. Mi corazón se detuvo en seco al presenciar la tortura infligida hacia Damon a manos de mi propia sangre. Un grito ahogado se quedó atrapado en mi garganta, luchando por salir mientras mis manos temblorosas cubrían mi boca en un intento desesperado por contenerlo. Pero cuando vi la sangre, un pánico paralizante me invadió.
- Ehta, dime que esto no es cierto- supliqué. Mis piernas temblaban, apenas capaces de sostenerme, mientras me arrastraba hacia el baño, rogando en silencio, rogando con todas mis fuerzas que esto no fuera real.
- Ehta, por favor - lloré en silencio cuando caí en el piso del baño, manchando todo de sangre. Cada fibra de mi ser pedía por un milagro, por la vida que crecía dentro de mí.
- Un maldito doctor - grita casi rogando. La sangre no cesaba, y mi corazón se desgarraba con cada latido. Con lágrimas desesperadas en mis ojos, me aferro a Ehta pidiendo por Damon. Y mientras el dolor y la angustia me consumían, mi voz se elevaba en un susurro desgarrador, una súplica desesperada por no perder lo único que aún tenía sentido en este mundo caótico y cruel.
EHTA
Sus gritos se escuchan desde los pasillos de la mansión. Está en la ducha y yo me encuentro en la puerta a punto de derrumbarme. Los doctores entran y salen, están cubiertos de sangre y en sus caras reina el miedo pues son conscientes de la furia que va a desatar Damon sobre todos.
- Señor, pida por usted - murmura un enfermero, entró con la cabeza baja. Ella está sentada en la ducha, dejándose mojar por el chorro. Las doctoras salieron, ya no llora, está ida.
- Damon me va a odiar, perdí a su bebé - su voz sale áspera. Yo niego cortando la distancia entre los dos, la pego hacia mi pecho mojándome en el proceso. No digo nada y ella tampoco, su llanto cesó. En unos minutos se puso de pie con la mirada decidida.
- Los mataré a todos - susurra tomando una bata, yo la sigo. Esta seria, no veo el brillo en sus ojos, solo oscuridad. Se cambia en segundos, poniéndose un vestido blanco que estaba en la cama. Más lo que resalta es la jadeita que adorna su cuello, su pelo está corto, entonces no debe de peinarlo.
- Estás conmigo - me encara. No tengo de otra que aceptar, si es de morir por su causa, lo haré.
Ella sale dando pasos firmes, llamando la atención del equipo médico. La doctora encargada le repite que debe guardar reposo, pero una mirada basta para callarla.
Llega de nuevo a la sala donde una hora antes estalló en llanto. Los altos mandos la miran sin entender, pero cuando sus ojos caen sobre el collar, callan cualquier objeción. Camina entre ellos, yo la sigo a unos centímetros de distancia.
- Atacaremos a la FEMF con todo lo que tenemos - empieza. Muchos la miran sin entender, otros niegan.
- Eso es imposible, Damon tiene un juicio en unos días, estamos entre la espada y la pared, la Bratava nos tiene en la mira - recalca uno, niega dando vueltas por la habitación. Esas palabras desatan el enojo de la mujer, que en un movimiento rápido me quita mi arma blanca para caminar hacia él.
- No quiero cobardes en mis filas, queda claro - habla con braveza, poniendo la punta en el cuello del hombre, el cual no se esperaba esta reacción.
- El día de hoy le pondré fin a esta guerra, la FEMF está festejando por haber capturado a nuestro rey, pero lo que no saben es que un baño de sangre pintará las calles. La Bratava será destronada. Juro como la dama de la mafia traeré las manos de los que tuvieron la osadía de tocar a Damon Mascherano - todos la miran atónitos. El primero en caer de rodillas ante ella es el más viejo, el cual saca su arma como señal de lealtad.
- Lunga vita alla ignora - habla fuerte y claro. Lo sigue otro, otras, otro, mostrando su respeto. Soy el último. Su mirada está inyectada por sed de venganza. El día de hoy Regina se arrancó sus apellidos, porta con orgullo el Mascherano. La sangre que se derramó hoy fue el fuego que quemó el alma de esa dulce mujer, convirtiéndola en el karma de los Morgan.
PERDÓN POR PUBLICAR HASTA AHORA EH ESTADO OCUPADA ESCRIBIENDO LA HISTORIA QUE LES DIJE QUE QUERÍA HACER AQUÍ LES DEJO UNA PEQUEÑA DESCRIPCIÓN DE LO QUE VA A TRATAR, EL LIBRO SE LLAMA VENDETTA.
En el inframundo de la mafia, las leyes son inquebrantables, y la principal entre ellas es que el matrimonio está vetado. Sin embargo, este dictamen será desafiado por el bastardo que se yergue sobre su familia, forjándose como el CAPO DI TUTTI CAPIA. Una mujer , menospreciada como una simple ingenua, oculta secretos tan oscuros como el abismo mismo. Esta historia está teñida de engaños y traiciones, y en esta tierra de sombras, no hay lugar para la confianza, pues el más insospechado es el titiritero maestro. Cuando creas que todo está en paz, será el preciso momento en que el caos se desencadene. Observaremos quién manipula las marionetas con más maestría. Bienvenidos a esta despiadada Vendetta.
POR OTRO LADO NO SE DE QUE HACER EL SIGUIENTE FANFIC, EL DE PP YA LO ESTOY TRABAJANDO PERO FUERA DE ESE TENGO MUCHAS IDEAS PERO NO SE CUAL LLEVAR A CABO
BUENO GRACIAS POR LEER LOS AMOO ❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥
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❤️🔥SEDUCTORA TRAICIÓN❤️🔥
RomanceRegina Morgan hija menor de Christopher Morgan, Ministro de la FEMF y Rachel James primera dama, a vivido bajo la sombra de la perfección de sus apellidos, sus hermanos mayores han cumplido y superado las expectativas qué les han impuesto, ellos aho...