Destino Incierto

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5 años, no había tenido una fiesta de cumpleaños como las que le hacían a Mikey o Emma, incluso Senju tuvo una fiesta de cumpleaños, la cuál Takeomi organizó en la heladería a la que Shinichiro y Wakasa siempre los llevaba, pero eso no le importó, pues Wakasa le había llevado un pastel de aquella pastelería en la que trabajaba.

Haru solo recordaba los momentos felices y junto a sus amigos creaba más de estos, ignoraba el hecho de que Takeomi seguía golpeandolo e insultandolo, o las veces que Wakasa preguntaba por sus heridas mientras las atendía, nada de eso importaba, el tiempo pasaba lento y junto a el, llegó el momento en que Senju también se unía a los juegos que hacían, correr trás Mikey, jugar a la pelota, e incluso a lanzarse globos con agua, todo estaba bien, sus padres ya no lo golpeaban, pues se habían marchado del país, o algo así escuchó decir a Takeomi.

Una tarde como muchas otras, el abuelo Sano los entrenaba en el dojo, Mikey y Baji corrían por todo el lugar junto a Draken, Izana no estaba presente, era alguien reservado, además, no quería escuchar las palabras que Emma le dedicaba, no la malentiendan, no despreciaba a Izana, sólo no lo consideraba de la familia ni mucho menos su hermano, así que se lo hacía saber.

-El cabello de haru es lindo- dijo Mikey mientras comía un dorayaki y se sentaba muy cerca de Draken- Más lindo que el de Senju- continuó, tal vez no debió decir eso, quizás si hubiera usado a otra persona para comparar el cabello de haru, o quizás solo debió fijarse que Takeomi no escuchara eso.

Al llegar a casa de los Akashi, Takeomi sirvió la comida de Senju y llamó a Haruchiyo al baño- Haruchiyo ven acá- el menor dejó lo que estaba haciendo y se acercó a su hermano- siéntate ahí- indicó Takeomi, señalando la tapa del inodoro, sin aviso y sin preguntar, empezó a cortar el mediano cabello de haru, él cuál se quedó quieto en su lugar, no quería eso, él amaba su cabello, pero no dijo nada para no molestar a su hermano.

-Ya está, ahora sí pareces hombre- dijo Takeomi, lo había rapado, haru se levantó y se miró en el espejo de baño, no le gustaba su cabello así, se aguantó las lágrimas pues Takeomi le había dicho que los hombres no lloran, salió del baño y se fue a la habitación que compartía con Senju, allí pudo derramar las lágrimas que estuvo conteniendo.

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-Por qué le cortaste el cabello a Haruchiyo?- cuestionó Shinichiro- a él le gusta el cabello largo- continuó.

-El cabello largo es para las mujeres, a Senju se le verá mejor- respondió para luego salir a fumar.

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Pasaban los meses y con ellos Haruchiyo cumplió 6 años, el cumpleaños de Mikey sería el próximo mes, eso le emocionaba a Haruchiyo, pues podría comer dulces y jugar con sus amigos como no lo hacía en su cumpleaños.

Haruchiyo estaba harto de que cada dos semanas su hermano le rapara el cabello, no era su culpa que creciera tan rápido, no le quedaba de otra que dejarse hacer, no quería un moretón adornando su mejilla como aquella vez que intento que Takeomi no le cortara el cabello.

El cumpleaños de Mikey llegó y con ello una pequeña fiesta fue organizada por Shinichiro, solo fueron invitados los amigos de Mikey, Draken, Baji y Haruchiyo junto a Senju, Emma e Izana al ser sus hermanos obviamente asistirían, Shinichiro llegó con un regalo de tamaño mediano, eso que Mikey tanto anhelaba, un avión de juguete, el cual esa misma tarde después de que sus amigos se fueran, armó junto a Shinichiro.

Al día siguiente Takeomi fue y dejó a sus hermanos en la residencia sano, como todos los días lo hacía, solo que esta vez se quedó él también, Haruchiyo ignoró aquello y fue a buscar a Mikey para ver el regalo que Shinichiro le había dado, Senju lo siguió pues sentía curiosidad.