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Takeomi había pagado el hospital en el que se encontraba Haruchiyo, no lo había hecho por que el quisiera, simplemente Shinichiro dejó el número de teléfono de este para que le informaran el estado del niño, al día siguiente Takeomi fue a recoger a Haruchiyo para llevarlo a casa, sin embargo se le entregó la factura del hospital y tuvo que pagarla.

-Te das cuenta que gasté la mitad de mi dinero en ti, todo porque eres un inútil!- exclamó casi gritando Takeomi, para luego propinar un puñete en el estómago de Haruchiyo, el cual cayó al piso debido al dolor.

-y-yo no hice nada malo, n-no sé porqué m- otro golpe, esta vez fue en su espalda, a Takeomi realmente no le importaba dónde iban a dar sus golpes en aquel pequeño cuerpo, simplemente quería sacar su frustración de haber perdido el dinero que se supone era para pagar su deuda, una deuda que aumentaba cada vez que no tenía como comprar drogas.

-no me interesa lo que digas- dijo mientras se dirigía al pequeño cuerpo que temblaba de miedo -Mejor anda pensando en como devolverme mi dinero- decía mientras jalaba bruscamente el cabello medianamente largo de Haruchiyo.

-s-sí, hermano- respondo Haruchiyo, no entendía que estaba pasando, no entendía porque Mikey había dañado sus mejillas, tampoco pudo entender porque el doctor llamó a Takeomi en lugar de llamar a Shinichiro, seguro este lo habría tratado mejor.

....

Días después Takeomi obligó a Haruchiyo a comprar un nuevo avión de juguete para Mikey con los pocos ahorros que tenía el pequeño, le cuál en realidad no era mucho, así que Haruchiyo le pidió dinero a Takeomi y prometió pagarle, este aceptó pues tenía otros planes en mente, planes que incluían dañar a Haruchiyo de por vida.

-No tenían que hacer esto Takeomi- habló Shinichiro mientras observaba a Haruchiyo con dos grandes gasas en sus mejillas, y un avión de juguete empaquetado en sus manos - Debiste llamarme para pagar los gastos del hospital, después de todo fue un accidente - continuó Shinichiro, pero no pudo decir más pues Mikey llegó y le arrebató el juguete a Haruchiyo para luego simplemente entrar a la casa sin siquiera mirar al niño que planeaba pedirle disculpas.

-Es responsabilidad de Haruchiyo, fue él quien dañó el juguete, él debe pagarlo- respondió Takeomi

- Y-o lo lamento Shinichiro-san, por favor dígale a Mikey que me perdone, n-no volveré a tocar sus juguete nunca más- decía el pequeño mientras lloraba, sus mejillas dolían por intentar sonreír para que Takeomi no lo regañara, sin embargo esto solo se vio como una sonrisa llena de dolor ante los ojos de Shinichiro, quién se sorprendió por oír como Haruchiyo se había dirigió a él, ya que siempre solía llamarlo 'shinichiro-nii' pues le decía que quería que fuera su hermano.

-Está bien haru, le diré a Mikey que dejaste tus disculpas, pero será mejor si vas y hablas directamente con él as- no pudo terminar de hablar pues Mikey lo interrumpió otra vez.

-No!, no quiero hablar con él, él dañó mi juguete favorito, es un inútil- en realidad, Mikey no sabía que significado tenía la palabra inútil, pero había escuchado a Takeomi dirigirse así a Haruchiyo tantas veces, que pensó que era similar a que es un niño malo.

Haruchiyo si lo entendió, pues es lo que escuchaba a diario de la boca de su hermano, le había costado golpes e insultos, pero entendió que ser inútil es aquello que nadie quiere, alguien que no tiene sentido de vivir.
Tomó la mano de Takeomi y se dirigieron de regreso a su hogar, mientras tanto Shinichiro intentaba explicarle a Mikey que no debió haber llamado así a Haruchiyo, y que debía disculparse con este cuando regresara a jugar, sin embargo eso ya no pasaría y solo Takeomi lo sabía.

...

Los días pasaban y el pequeño Haruchiyo no volvió a la residencia sano, sin embargo Takeomi seguía llevando a Senju para que jugara con los amigos de Haruchiyo.

-Cuando volverá Haruchiyo?- preguntaron a la par Draken y baji, pues estaban preocupados por no volverlo a ver, querían compartir dulces con él, pero debían compartirlos con Senju, ya que Haruchiyo ya nunca iba.

-Sus padres decidieron llevárselo a vivir con ellos- respondió Takeomi a la pregunta que hacían los niños, lo cual era falso, Takeomi no sabía nada de su madre y el esposo de esta pues desaparecieron de un día para otro.

-No te creo nada de lo que le dijiste a Ken y a Keisuke- habló Shinichiro- sabes que puedes decirme la verdad- siguió el pelinegro- acaso lo entregaste a servicios sociales?- preguntó, tal vez no sería lo mejor, pero así Takeomi ya no le haría la vida imposible al pequeño.

-No hice tal cosa, a diferencia de ti, yo si comparto sangre con ese bastardo, si lo entrego a servicios sociales, me quitaran a Senju- dijo Takeomi - Espero y no estés pensando en delatarme, si lo haces, diré que Izana no es tu hermano, que no tiene relación sanguínea con nadie de esta casa y se lo llevarán también- amenazó Takeomi.

Shinichiro no respondió ante eso, no arriesgaría a Izana, es verdad, no era su hermano, pero lo quería como tal, la habitación quedó en silencio después de eso, sin embargo detrás de la puerta se encontraba Emma, la pequeña se fue a jugar con Mikey, pero aún pensaba en lo que había escuchado.

en cuanto a Haruchiyo, el pobre había sido enviado a la calle por Takeomi, con la orden de no regresar hasta conseguir dinero, el pequeño no regresó por dos días seguidos, y cuando volvió, con las gasas y el rostro sucio, entregó el dinero que una prostituta le había dado al verlo en las calles, esta misma lo llevó hasta su casa y se fue antes de que alguien la viera.

Así era todos los días, Haruchiyo era enviado a las calles a conseguir dinero mientras Takeomi llevaba a Senju a la residencia sano y luego el salía con sus amigos, los cuales eran personas un poco mayor que Takeomi, los mismos que se encargaban de endeudarlo.

...

El tiempo pasaba rápido, pronto Haruchiyo tenía 7 años, su vida aún era un desastre, pero al menos tenía algo que le gustaba, su cabello, Takeomi lo había dejado crecer pues así parecía una niña y las personas le darían más dinero al verla tan indefensa.

Destino Incierto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora