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''—Hace tres días Alexandra falleció, dejó un testamento que fué leído el día de ayer justamente, dejó a Dai como heredero directo al trono.''
Alejandro estaba en shock, era como un karma del que no podía escapar, irónico puesto que él no era del todo culpable por el delito cometido y estaba enojado porque jamás había sido advertido de la situación antes. Al ser tutor, padre y responsable del joven, Tac le dejó en manos, antes de marcharse, una copia del testamento original de Alexandra donde exactamente decía que ella en pleno uso de sus facultades mentales le dejaba el reino al primer descendiente de los hijos Miller y Alejandro antes de ser un Jhonson, era un Miller por más que quisiera huir del apellido con el que nació.
La sangre no miente, pero Alejandro no pensaba en la sangre, pensaba en el juramento que hizo hace 16 años si no contaba mal.
—Ale tienes que hacerlo.
—No lo haré, rechazará, es lo que yo haría además él no quiere ser parte y me lo dejó muy en claro esa noche, es el pago por yo haberlo propuesto ante la corte para que fuera Rey solo porque sabía que yo no era apto, no debí hacerlo y este fué mí perdón, sí él no quiere ser parte yo lo respetaré y no lo obligaré de ninguna manera. — Claro que esta fué una discusión que se repitió durante 5 días seguidos.
Daniel pensaba que, si o si tenían que al menos avisarle, intentarlo de alguna forma, pero Alejandro decía que no era necesario. El punto de quiebre estaba llegando un día cuando Dai decidió preguntarle a Daniel que era lo que tenía tan preocupado a su otro padre. Daniel dudo, pero tal vez era una buena idea ver que pensaba su hijo.
—A papá le llegó una carta desde la Gran Capital, son unos asuntos familiares muy viejos qué tu padre a estado ignorando desde hace mucho. — No iba a decirle exactamente lo que estaba pasando y disfrazar la verdad tampoco era mentir así que...
—Pero ¿cuál es el problema?, ¿tiene que ir a la capital? —. Dai se mostró decaído, el simple hecho de separarse por mucho tiempo lo deprimia, pero Daniel instantáneamente negó con la cabeza lo que alivió al menor.
—No, una Reina que tenía lazos con su familia falleció hace unos días, creo que has escuchado hablar de ello.
—Si, Alexandra, ¿qué pasa con ella? —. Esta vez el joven estaba más calmado, le emocionaba conocer un tema actual y poder opinar sobre ello.
—Bueno, dejó un testamento, pero tu padre no está de acuerdo con ello, pero tampoco quiere escribirle a su familia para saber que procede, ¿tú qué opinas Dai? —. El mayor espero pacientemente, su hijo a veces le sorprendía en la manera que procesaba las cosas, era tan lógico que no dudaría si le dice que tiene un plan para crear una bomba o ir al espacio con una lata.
—Papá no habla de su familia, pero sería bueno que se comunicara con ellos, tal vez estén más al día con la situación, ¿no lo crees?
El mayor asintió y procedieron a cambiar de tema a uno más común como lo eran los partidos de fútbol entre el Colegio General de las Artes Mágicas campus Lilacertown y el campus Greendly. Daniel sabía que los problemas Miller eran más caóticos que los Jhonson, no era por hacerse menos, pero estaba muy consciente de que los Miller llevaban las cosas a los extremos mas altos, nunca hacían las cosas a medias y si las empezaban lo terminaban ''como se debe''.